Crítica: Cuatro Fantásticos
Hay proyectos que desde un principio generan un hype negativo de proporciones bíblicas y que luego a la hora de la verdad sorprenden a todos, un ejemplo reciente le tenemos con “Jurassic World”, ahora le toca al turno a otra de esas películas marcadas desde su concepción y cuya mínima esperanza residía en Josh Trank (director de la brillante “Chronicle”) y en un tráiler que nos hizo decir a muchos “¿A lo mejor no es tan mala como pensaba?”. Ya ha llegado la hora de la verdad: ¿sorprenderá o confirmará los temores iníciales?
Este es el momento que me ha sido más difícil de escribir en la crítica, ya que es imposible decidirse por dónde empezar a analizar, porque nos encontramos ante una de las peores películas de superhéroes de la última década. “Cuatro Fantásticos” carece de trama, ritmo y alma, que demuestra que la única finalidad que tenía era la de mantener unos derechos que de no haber esa mala sangre con Marvel Studios no pondría una pega en perderlos. Ese el gran agujero negro del filme, una falta total de ambición que choca con las noticias que salían sobre el interés de FOX de cimentar un activo importante de su universo sobre estos personajes.
Este reboot repite todos y cada unos de los errores de la versión de 2005, añadiendo algunos nuevos y con el agravante de no aprender de hace 10 años. El argumento se limita a contar de forma lenta y poco atractiva como adquieren los personajes los poderes, no engloba nada más y esta simpleza hace que su apoteosis final quede deslucido e incoherente, dejando al espectador con la sensación de que ya lo ha visto todo en el tráiler que comentamos en la entradilla.
Un punto aparte merecen los personajes, totalmente planos y emocionalmente cerrados. Es una lástima que un reparto con tantas posibilidades quede lastrado de esta manera, convirtiéndose en simples cuerpos que deambulan por la pantalla con los que es imposible empatizar. Empeoran a los vistos en las 2 anteriores películas, pese a sus deficiencias aquella versión tenía unos protagonistas mínimamente carismáticos aunque rozasen la caricatura, en esta el carisma brilla por su ausencia.
¿Qué se ha hecho mal? Probablemente todo, nació como un producto simplón y cualquier intento de hacer algo grande por parte de Josh Trank ha sido cortado de raíz por un estudio que quería un “jódete Marvel” inmediato. A lo mejor alguien piensa que estas palabras son fruto del “típico ultradefensor de Marvel Studios que es hater de todo lo que no sale de allí” y nada más lejos de la realidad, los que más me conocéis sabéis que soy bastante duro con Marvel Studios sobre todo por la forma que ha tenido de negociar en muchas ocasiones, pero cuando voy a ver una película me olvido de estudios y demás tonterías, solo quiero ver algo bueno y me da igual de donde venga, pero lo que he visto esta vez ha sido basura.
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