Ya leía estos días, antes de la emisión del sexto episodio, a gente preocupada de que el de esta semana no les fuera a gustar tanto como el de la anterior. Sinceramente, me preocupa el nivel de ponerse palos en la rueda que tiene la gente, sobre todo, el fandom de la saga, que ya he mencionado muchas veces que no es el más sano precisamente. Creo que se puede disfrutar de ambos por igual, y que te guste uno más que otro, y si el 1×06 no ha satisfecho tus expectativas, pues no pasa nada, porque quedan aún dos más que pintan genial, y has vivido historia de Star Wars con el 1×05. Todo ello enmarcado en el contexto fantástico que está siendo Ahsoka, así que vamos a lo que importa, qué (o mejor dicho, a quiénes) hemos visto en el capítulo de hoy.

La serie lleva el nombre de la jedi, pero recordemos que Sabine es tan o más protagonista que ella, y tras un episodio exclusivo del viaje de la antigua padawan de Anakin, nos ha tocado una ración de lo que había pasado con la mandaloriana en su viaje por las estrellas, hacia el planeta Peridea, hogar ancestral de las Brujas de Dathomir.

Creo haberlo citado en alguna review anterior, y si no lo digo ahora, que me encanta que le hayan dado importancia en el canon principal a Dathomir y todo su lore. Entendedme, Clone Wars y Rebels, ahora, son canon principal, pero hasta hace bien poco no lo eran; me sigue costando asimilar que muchas de las cosas que vimos en animación ahora son muy relevantes, y el hecho de recuperar mediante Morgan Elsbeth esta mitología, y aplicarla al misterio de dónde estaban Thrawn y Ezra, me parece un acierto que solo Filoni podría llevar a cabo, ya que algunos de los mejores arcos de las ficciones animadas, eran con Dathomir de por medio.

Justo a esos dos hemos visto hoy, por primera vez, en acción real, y, como al resto de integrantes del elenco de Rebels que hemos ido viendo desde que arrancó la serie, me han encantado cómo los reflejan en pantalla.

Empecemos por el Gran Almirante, que, madre mía, qué maravilla la interpretación de Lars Mikkelsen. Es que es él; es el maldito Thrawn. Estoy viendo al personaje que me fascinó en Rebels, ahora en carne y hueso. Con los minutos que tiene en pantalla bastan para que sientas esos escalofríos que te transmitía en la serie animada, y que veas que es un tipo peligroso, que apenas gesticula o se mueve, pero que le sobra para poner tiesos a todos los presentes, y a los espectadores igual. Es un tío de palabra, pero, hecha la ley, hecha la trampa. Cumple la promesa de ayudar a Sabine a reencontrarse con Ezra, que le hiciera Baylan en primer lugar, antes de partir, pero en ningún momento ha dicho él ni el antiguo jedi algo de que, después, tengan que salir con vida. Esto es Thrawn, señoras y señores. Un villano frío, calculador, carismático, inteligente y capaz de convertirse en una amenaza más grande que el propio Emperador. Y todo eso podemos extraerlo de este episodio, tanto los que ya lo conocíamos en Rebels, porque lo vemos ahora en acción real fielmente reflejado, y, creo yo, los que han llegado de nuevas a esta serie sin contexto previo. Enorme acierto de casting, y enorme guion de nuestro padre, Dave Filoni; mío, y cada día el de más gente.

Hay una breve escena, cuando meten a Sabine en una celda, con un plano del exterior de la fortaleza donde aterrizan, en el que en una parte del mismo, aparecen los lobos, perros o cánidos, como queráis llamarles, que luego veríamos como montura de la mandaloriana, aullando. ¿Alguien más ha pensado que estaban conectados con Ezra? Hubiera sido genial que fuera así, pero si no, creo que ha quedado muy bien simplemente como guiño, o yo es que busco tres pies al gato ya de base.

Sea como sea, Ezra Bridger también ha hecho acto de presencia, tras su amiga buscarle por el planeta, con la ayuda de esos seres con los que ha convivido el jedi durante un tiempo posterior a su llegada a ese planeta. Decir que toda la parte en la que Sabine encuentra a estas criaturas, y llega hasta él, me ha transmitido sensaciones similares a las que tenía en Rebels, de buen rollo y de exploración de planetas, al margen de cuestiones más importantes de la saga. Y como un nómada vemos a Ezra, que está deseando irse de allí, y que no sé hasta qué punto estará contento cuando ella le diga cómo ha acabado encontrándole, o, mejor dicho, a qué precio.

Tengo que ver más de él, porque no ha tenido tanta presencia en pantalla como Mikkelsen con Thrawn, pero también, de primeras, me parece un buen acierto. Y una cosa que destaco de tanto en tanto: ambos actores, para sus respectivos roles aquí, llevan lentillas para adaptar los ojos que tenían los personajes en animación, o Rosario Dawson y Mary Elizabeth Winstead, mismamente. Lo digo porque, en su momento, se nos vendió la moto en series como Game of Thrones de que con lentillas se perdía expresividad en aquellos intérpretes que tuvieran que llevarlas (Emilia Clarke para Daenerys, por ejemplo; no creo que eso fuera un hándicap para su actuación final, la verdad). A ninguno me da la sensación de que le falte expresividad, pero igual es cosa mía.

¿Podemos hablar de lo fantástico que es Baylan Skoll? Es que me duele cada una de sus escenas al saber que Ray Stevenson ha fallecido, porque me parece un antagonista (que no un villano) increíble, como pocos que he visto recientemente en la saga, lo cual es de agradecer. Cada escena que tiene, por corta o extensa que sea, es una lección magistral de actuación, y de cómo implementar el trasfondo de un personaje y de una institución, la Orden Jedi, desde el punto de vista de alguien que no ha sucumbido al lado oscuro como tal, sino que busca un camino propio y no caer en la ambivalencia clásica de blanco vs negro, luz vs oscuridad. Es la cara opuesta a lo que es Ahsoka, que tampoco es una jedi propiamente dicha, y por supuesto que no es una sith. Son diferentes tonalidades de gris, y en una franquicia en la que tenemos a mansalva ejemplos de los extremos, está bien tener variedad en el espectro intermedio. Mérito de Filoni por crearlo, y mérito del finado Stevenson, que volvió a dejar patente lo gran actor que fue.

Con tan solo dos para la conclusión, Ahsoka sigue creciendo cada semana, y me sigue costando encontrarle pegas a esta serie. Me parece que está siendo redonda por ahora, y espero que siga así hasta su final. Lo iremos analizando hasta su final, como hasta ahora, así que, nos leemos en la siguiente review.