Swarm: demasiado peculiar para mi gusto
En la última entrada relacionada con contenido de Prime Video dije que no nos habíamos convertido en una web difusora de ficciones de la plataforma, y que vuelva hoy con otro artículo sobre otra serie que llega al servicio streaming es mera casualidad. Esta afirmación no sé si la creeréis más o menos, pero, si me estuviera pagando Amazon, ¿comentaría lo que voy a decir de Swarm? Seguid leyendo y sacad vuestras propias conclusiones.
NOTA: el artículo trata sobre la primera temporada de Swarm, a la que hemos podido tener acceso gracias a Prime Video. NO contiene spoilers.
Vale. La verdad es que esta vez lo voy a tener difícil para trasladaros mi opinión al respecto de “Enjambre” (así la podréis encontrar en España cuando accedáis a Prime Video); principalmente porque los embargos son bastante concretos, y justo hacen hincapié en cierto aspecto de la serie, que es fundamental para argumentar relativamente bien mi postura, pero bueno, vamos a ello.
La sinopsis nos dice que nuestra protagonista es Dre (Dominique Fishback), una fan obsesionada con la estrella pop más conocida del mundo que emprende un inesperado viaje por Estados Unidos. Sinceramente, más genérica no podría ser; ambigua podría ser otro calificativo, y escueta otro.
Sí, en Swarm vemos el particular viaje de Dre por el país estadounidense, donde va a vivir unas cuantas experiencias bastante interesantes; no me puedo referir a ellas tampoco, porque están conectadas con el quid de la cuestión, así que simplemente tenéis que saber que no hace demasiados amigos por el camino, sino más bien lo contrario.
El caso es que la idea en sí que tiene esta serie no es mala; se ha hecho otras veces, pero con un enfoque distinto al que nos encontramos aquí. Lo que pasa es que, a mí personalmente, no me enganchó en ningún momento. Los siete episodios que componen la serie, que rondan la media hora de duración cada uno, se me hicieron larguísimos, y no conecté lo más mínimo con la protagonista, algo que me parece una cuestión bastante importante a nivel personal, para valorar mejor o peor un producto.
Es una serie incómoda de ver, por muchas razones que no puedo enumerar, porque, de nuevo, son cosas embargadas. No es una sensación aislada; está completamente hecho a propósito por parte del equipo detrás de la ficción, Janine Nebers y Donald Glover, ambos detrás de la producción de una de las series más destacadas de los últimos años en el género cómico, aunque tampoco es que fuera para partirse de risa precisamente, como fue Atlanta. La verdad es que algún episodio de Swarm podría haber sido alguno de esos sueltos sin aparente conexión con la trama que tanto solía hacer la serie de FX. Pero lo que consiguió esa serie, para mí no lo ha logrado esta.
Dominique Fishback hace un gran trabajo interpretando a Dre, eso es innegable, pero hemos visto tantos ejemplos de roles similares en muchos productos de ficción, que se me queda corta en comparación. Además, dentro de lo peculiares que son muchas de las situaciones, perpetradas por las decisiones que toma durante la trama, la mayoría, por no decir todas, me resultan difíciles de entender, siendo que todas se gestan desde un punto de partida más cercano a lo irracional que a lo racional. Estoy siendo súper ambiguo e inespecífico, lo sé, pero no tengo otro remedio.
Quedaos con que Swarm tiene una estética muy conseguida, de lo mejor que tiene esta ficción, todo lo que rodea a su apartado técnico, pero que lo cruda, directa y sin filtros que es puede suponer un hándicap para muchos espectadores, porque no todo el mundo va a entrar con el rollo tan particular que tiene esta producción de Prime Video. Yo he visto muchas series en mi vida, y no diré que ésta haya sido la más complicada de ver, pero sí de las más incómodas, que otras veces no ha sido un impedimento para que yo quisiera saber más, pero que, en este caso, no me ha ganado en ningún momento, y un formato corto como el que tiene se me ha hecho más pesado de lo que debería.
Sobre aquellas series que no me gustan, suelo cerrar en la mayoría de ocasiones dejándoos a vosotros la elección sobre lo que hacer o no; aquí voy a ser más directo, y no os la voy a recomendar, ni siquiera a los que fuisteis fans de Atlanta. Y si la acabáis viendo y os gusta, mi más sincera enhorabuena, habréis conseguido algo que yo no. El viernes 17 llega a Prime Video. Suerte.