Barbarian . Opinión (sin spoilers)
No vengo a hablaros de la mejor película del año, ni de la mejor del mes tampoco. Vengo con un poco de cine de terror, de la clase de terror que cae en algunos tropos mediocres y abusa de jumpscares. Pero… amigos y amigas, viene Halloween y quizás queréis quedaros en casa, hacer palomitas en el microondas, apagar las luces y añadir un nuevo trauma a vuestras pesadillas. Y si es ese es el caso, os informo con sangrienta alegría que estáis de enhorabuena: Disney Plus estrena este miércoles 26, Barbarian, una peli que será de vuestro sumo agrado.
Escrita y dirigida por Zach Cregger, Barbarian es un homenaje al cine de terror. Un poco de inteligencia, un poco de suspense y algo de slasher. La película es entretenida y recomendable, pero al igual que tiene algunas de las mejores virtudes del género, también cae en sus peores vicios. De manera que, si bien es una película divertida de ver, tampoco es una imprescindible.
Puesto que gran parte de la trama se sostiene en los giros del guión, sólo os puedo contar que cae en los mismos errores que otras muchas películas del género y que en este caso da especial rabia, porque la cinta comienza bastante bien y apunta muy alto en sus primeros veinte minutos.
Empezamos con típica vivienda unifamiliar con aires tétricos, típica música absolutamente terrorífica con coros inquietantes, típico plano contrapicado del rostro de una mujer preocupada y típica noche de lluvia. La atmósfera no podía darnos más pistas. Me gusta mucho que la película comience de esa manera, especialmente cuando las cosas se van complicando y comprobamos como en la era de los móviles y al airbnb nos siguen asustando los mismos temores atávicos que dieron miedo a nuestros ancestros en las cavernas.
La protagonista, Tess, interpretada por Georgina Campbell intenta abrir la puerta de la casa tétrica… y por supuesto no puede abrir la dichosa puerta, porque allí vive otra persona que ha cerrado con llaves, alguien que no la espera esa noche. Bill Skarsgård, que da vida a Keith, aparece entonces en acción.
La sinopsis dice lo siguiente:
Una joven que viaja a Detroit para una entrevista de trabajo reserva una casa de alquiler. Pero cuando llega descubre que la casa está reservada por partida doble y que un hombre extraño ya está alojado allí. En contra de su buen juicio, decide pasar la noche, pero pronto descubre que hay mucho más que temer que un huésped inesperado.
Tess se siente muy cohibida y eso es bastante realista, ninguna mujer se sentiría cómoda en su situación y la película recalca este malestar que sentimos las mujeres y no tanto los hombres al sentirnos desprotegidas ante determinadas situaciones. Tess tiene que pasar la noche con un tío que no conoce y eso la asusta muchísimo, lo cual es algo bastante realista y que lo narren así me parece muy acertado porque es irritante ver como en otras muchas películas de terror es todo el mundo estúpidamente temerario y como la gente actúa de forma completamente diferente a lo que haría cualquier ser humano con un mínimo de sentido común. Es como esa típica escena del sótano que vemos en casi todos los slashers de adolescentes: la luz de apaga mágicamente y los guapérrimos teens se separan permitiendo que uno de ellos baje solo al sótano a comprobar los fusibles (o algo parecido, a veces simplemente se acaba la cerveza y el más necio baja a por un barril), pues Tess, la protagonista de Barbarian, no es tan sumamente estúpida… aunque… bueno, bueno, bueno… no quiero caer en spoilers.
La película tiene muchas cosas del terror clásico, el principio de la cinta es absolutamente lo que esperas de una película de miedo poco original, pero está lo suficientemente bien elaborado como para comprarlo y seguir prestando atención con ganas. Los personajes están bien construidos y no todos son idiotas. Hay algunos momentos anticlimáticos, pero eso tampoco es nuevo.
El argumento no es malo y tampoco está llevado de forma horrenda, es más, diría que la dirección está bien y que el guión podría ser peor. Pero tiene algunas cosas que hacen que no sea lo suficientemente especial como para quedar grabada en la mente de los espectadores. No reinventa el género ni lo pretende, pero quizás da la sensación de poder haber sido mejor. También hay un poco espíritu de serie B, un nada disimulado interés de no tomarse nada demasiado en serio.
En definitiva, es una película que cumple su propósito; da algunos sustos; tiene alguna escena de auténtico asco; genera material para pesadillas y encima los personajes no están mal. Si eso es lo que estás buscando, te va a encantar.