Review House of The Dragon: We Light The Way
El episodio me ha encantado, pero algunos puntos me han parecido que rozaban lo mediocre… o al menos todo lo mediocre que puede resultar una serie que suele ser sobresaliente.
Empezamos por el principio, tengo que decir que la escena de la muerte de Lady Rhea no me ha terminado de convencer. Creo que es un añadido totalmente innecesario a la figura de Daemon y que cubre al personaje de una pátina de maldad que no queremos. Lo que nos gusta de Daemon es que nadie logra entenderlo muy bien, nos encanta el misterio que hay a su alrededor y adoramos desconocer si aprecia a su hermano o si lo odia, si quería iniciar en el sexo a su sobrina o si deseaba exponerla en público y generar habladurías. No sabemos si está loco como buen dragón, si obra por impulsos o si tiene un plan maestro bajo la capa.
Pues todo eso se lo han cargado de una pedrada. Literalmente. Ahora ya no queda duda de que Daemon ha asesinado a su esposa con el claro propósito de contraer un matrimonio más beneficioso, a poder ser con su joven sobrina a la que ya se encargó de seducir la última vez que estuvo en la capital. Puesto que es bastante raro que estuviera encapuchado, esperando, en medio de la nada, hay que asumir que fue al Valle con la clara intención de cometer el asesinato. Y no lo ha hecho empujado porque su esposa lo llame cobarde, lo hace porque quiere sentarse en el trono. Por lo visto en el libro se deja a la imaginación del lector la verdadera causa de la muerte de Lady Rhea, dejando así un espacio para el misterio alrededor de Daemon. En la serie parece como si cada día quisieran pintarlo menos gris y presentarnos a un psicópata declarado.
Hasta este momento sabíamos o creíamos saber que ella era fea y desagradable; hoy descubrimos que no es así, la actriz es guapa y el personaje que nos presentan tiene un fuerte carácter pero no es especialmente desagradable. A Daemon le estorba porque ella es un freno para sus ambiciones, él no se conforma con vivir en el Valle lejos del trono y estar atado a una mujer poco manipulable le impedía llegar al lugar al que quiere ir. Obviamente su sobrina no es idiota, pero sí es algo más manipulable y además tiene el sabor de su propia sangre, algo que sabemos encanta a los Targaryen.
La joven heredera tampoco tiene problemas con intimar con sus familiares y es bastante intensa la escena en la que le dice a su tío que la convierta en su esposa; eso no es lo que su tío quiere hacer y está bien que la niña sea capaz de enfrentarse a Daemon, supongo que conforme vaya creciendo irá estableciendo sus propios términos en la relación y si bien dudo que cesen en la tremenda química que destilan juntos, espero que ella deje de ser la jovencita ingenua que admira al mordaz de su tío y se convierta en una mujer que sepa cómo manejarle.
Rhaenyra ha mostrado bastante perspicacia a lo largo de este episodio, primero con la negociación al respecto de las relaciones íntimas que ha tenido con su futuro esposo y después con la conversación extremadamente madura que mantiene con Criston Cole. Acepta su destino como reina, entiende que hay una responsabilidad ligada a su estirpe, una carga de la que no puede escaparse y decide obrar en consecuencia. Lo que le propone Criston Cole es una locura que la joven ni se plantea por un momento. Sabe que el trono será suyo y entiende que así debe ser. No renunciaría a favor de su hermano Aegon y mucho menos lo haría por una noche de pasión adolescente con un guardaespaldas. Es más, dudo que ella llegase a sentir más que cariño y amistad por Criston, puede que la joven esté deslumbrada por su tio Daemon, pero Criston Cole sólo es un hombre guapo que estaba disponible después de que Daemon la dejase tirada.
A Laenor lo tiene bien calado, bien porque lo conoce desde hace años o bien por que su primo no es nada bueno en el arte de la discreción. La princesa conoce y acepta la homosexualidad de su futuro esposo, no creo que esto sea porque la joven sea especialmente tolerante sino porque entiende que las personas que tienen sangre de dragón se acuestan con quien les viene en gana. Y llegan a un acuerdo muy útil según el cual cada uno de ellos puede mantener a sus amantes y simplemente ejercer de esposos de cara a la galería. Por el momento el plan ha salido mal pero era un buen plan. Las cosas han salido mal porque el bueno de Laenor y su amante no aceptan la idea de pasar desapercibidos y a la primera oportunidad -literalmente a la primera ocasión- Joffrey aborda a Criston Cole. No justifico que se haya cargado a golpes al pobre amante de Laenor, pero entiendo que hay que admitir que la noche no hubiera terminado con semejante banquete de violencia si Joffrey hubiera guardado sus palabras dentro de sus labios. Por lo demás me parece terrible que el futuro rey consorte no se corte y muestre su pena públicamente, sus padres y su esposa saben de su homosexualidad, probablemente sus hermanos también y es altamente posible que a estas alturas también lo sepa la mitad de la corte y algunos nobles de cada rincón de Los Siete Reinos. Un futuro rey consorte debe ser capaz de tragarse su dolor.
La entrada de Alicent con ese vestido verde es muy útil porque por fin comprendo lo que significa la guerra de los verdes contra los negros, algo que he estado escuchando y leyendo desde que se empezó a hablar de esta serie. Alicent Hightower hace su espectacular entrada interrumpiendo el discurso del rey con un vestido verde que lejos de ser una pataleta infantil o una provocación menor puede entenderse como una declaración de intenciones muy claras, sobre todo cuando todo el mundo sabe que en Los Siete Reinos hay muchos súbditos que se niegan a ser reinados por una mujer. Si yo perteneciera a la familia Velaryon se me hubiera atragantado la cena al momento de ver a Alicent y supongo que esto es justo lo que pasará en los próximos episodios.
La casa Hightower tiene una imponente fortaleza junto al mar, en dicha fortaleza hay un faro y dicho faro sirve para iluminar el camino a los navegantes (como todos los faros), pero es importante mencionarlo porque este episodio se llama We Light The Way, que a su vez es el lema de la casa. Pero además y más importante, tal como nos cuentan en el propio episodio, el faro se ilumina en verde cuando la Casa Hightower llama a sus soldados y convoca a sus señores para la guerra. Así que lo que está haciendo la reina al llegar tarde para llamar la atención de todos los invitados sobre su vestido es precisamente eso, decirles que quiere que estén a su lado en la guerra que se avecina.
Aunque el MVP del episodio haya sido Criston Cole, creo que hay que destacar el papel del bueno de Larys, que con su actitud sibilina logra sembrar la semilla de la guerra en la cabeza de la reina. Alicent confía plenamente en Rhaenyra, pero es consciente de que las palabras de su padre son muy sabias y que Rhaenyra verá al hijo de Alicent como una amenaza. Es evidente que esto la perturba. Después, estando ella afligida por la marcha de su padre, aparece el bueno de Larys y deja caer que Rhaenyra tomó el té de la luna la noche en la que supuestamente no se acostó con nadie. La noche en la que juró a su amiga que nada había pasado. Alicent llama a Cole para que, como guardia juramentado, le haga saber si la princesa se acercó demasiado a Daemon… pero lo que la desdichada Alicent descubre es que su hijastra quizás se acostó con Daemon, pero seguro que lo hizo con Criston Cole.
Criston Cole ha estado lidiando con casi todos los sentimientos que existen durante este episodio, lo hemos visto confesar su pecado y deshacerse del enorme peso que le oprime el corazón; le hemos visto desfallecer por el peso de haber quebrantado su juramento; también le hemos visto herido al entender que la reina lo desea, pero no lo ama y que sólo lo quiere como una compañía sexual; lo hemos visto intentar enmendar sus errores pidiéndole a la futura reina que abandone el trono y se case con él, para vivir como vagabundos aventureros; le hemos visto reventarle la cara a un pobre tipo que sólo quería darle a entender que estaban en el mismo barco y al final lo vemos a punto de clavarse una daga en la tripa. Alicent lo frena, pero creo que va a ser complicado que el pobre hombre regrese a un estado de cordura después de este carrusel de sentimientos. Me temo que la ira que siente contra Rhaenyra por seducirlo y por no amarlo es un arma que Alicent puede (y debe) usar a su favor.
Por lo demás:
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Lyonel Strong me gusta como Mano del Rey, es mucho más aburrido que Otto pero al menos tiene un hijo que el propio Varys podría admirar.
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El banquete hubiera funcionado bien como boda dothraki y no entiendo porque hacen tanto drama por un solo muerto, cuando seguro que tenían planeado que muriesen varios muchachos a lo largo de las justas.
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Viserys está enfermo y los maestres que lo cuidan son tan “descuidados” que pienso que quizás están planeando cargárselo antes de que cambie de opinión y le otorgue el trono a Aegon.