Review Obi-Wan Kenobi: Part I and II
Uno de los estrenos más esperados de este año para la comunidad seriéfila, y, más concretamente, para el fandom de Star Wars, era el lanzamiento de la miniserie centrada en Obi-Wan Kenobi, el afamado maestro jedi interpretado por Ewan McGregor. La espera ha concluido, y hoy se han lanzado los dos primeros capítulos de la ficción, de la que tendremos reviews semanales. Empecemos.
Un compañero mío del staff dijo en su día que la trilogía de secuelas haría mejores a las precuelas. Esa afirmación es sin duda objeto de un debate mucho más profundo, pero me sirve para comentar mi punto de vista. Y es que, precisamente durante los años en los que nos fueron llegando los episodios VII, VIII, IX, y Rogue One, spin off alejado de ese marco temporal, comencé las series de animación, Clone Wars y Rebels. La primera sobre todo me sirvió para ver de otra manera las precuelas, ya que solo con las películas no se hizo justicia a un conflicto que desde el Episodio IV se marcó como algo destacado en la cronología de la saga, las Guerras Clon. ¿A qué viene este preámbulo? A que nunca pensé que me ilusionaría tanto ver un previously como el que nos muestran en el piloto.
Esos minutos iniciales son un repaso a la trama troncal de los Episodios I, II, y III: cómo Anakin Skywalker conoce a Obi-Wan Kenobi, y su viaje hacia el Lado Oscuro. Condensado, yendo al grano, y situando al espectador despistado y al nostálgico para lo que está por venir. Así arranca la miniserie, y la sensación que he experimentado ha sido increíble. Al fin y al cabo, me crié con esas tres películas, y aun con todos los fallos que puedan tener, me es imposible no tenerles cariño.
Y por si había alguien todavía que no se había enterado de cuándo estaría ubicada la nueva ficción de Disney Plus, o no había querido informarse al respecto, con ese flashback de la Orden 66, y la consiguiente caída de los jedi, sumado al “diez años después”, ya tiene todo lo que necesita para situarse.
Nos presentan a un Kenobi que vive apartado en Tatooine, que tiene un trabajo mundano, y pasa desapercibido, mientras ve cómo otra gente sufre por las vicisitudes de un día a día ajeno a los grandes lujos de la corte jedi, o de los planetas más avanzados o con más nivel adquisitivo. Pero, como se dice en el episodio, los jedi no pueden evitar rendirse a su naturaleza altruista.
Por si fuera poco, también se nos muestra que los Inquisidores, estos sith que nos presentan en los instantes iniciales del piloto, están cazando a aquellos jedi que sobrevivieron a la Orden 66. A aquellos que solamente vieran las películas, igual les sorprende encontrarse con esta facción de enemigos, y que se nos diga que sobrevivieron más jedi que los que vimos en La Venganza de los Sith, pero gracias a otros productos en diferentes medios, como libros, cómics, videojuegos o series, sabemos que hubo muchos que escaparon de la matanza. No obstante, el Imperio es la fuerza dominante en la galaxia, y no pueden oponerse en este marco temporal al mismo, porque no aún no ha surgido la oportunidad de hacerlo. Por eso Obi-Wan debe permanecer al margen, es un fugitivo, buscado activamente por los Inquisidores de Darth Vader.
Y, concretamente, por una. Reva, la que llaman Tercera Hermana, se nos muestra en estos dos episodios bastante obsesionada por cazar a Obi-Wan, y aunque se nos insiste una y otra vez que lo hace para ganar poder en la organización y para llevarlo ante Vader, creo que es evidente que hay algo más detrás de todo eso. Esa continua insubordinación, ese desafío hacia su primero al mando, hasta el extremo de matarlo con tal de conseguir capturar al maestro jedi, me resulta un tanto cargante y carente de contexto. A falta de una explicación con más detalle, lo cierto es que la encuentro excesivamente intensa y muy cabreada con el mundo, por así decirlo. Y justo la acción que ha perpetrado al final del segundo episodio me lleva al punto que más me ha llamado la atención de la serie por ahora, para mal.
Dije antes que hubo otras series y obras que exploraron esa fuga de jedi por la galaxia, siendo una de ellas Star Wars Rebels (que también la he citado en el arranque). En ella, conocimos por primera vez la figura del Gran Inquisidor, así como otros miembros de esa división imperial. Obi-Wan Kenobi es anterior a Rebels, por lo que si el canon se respetara, el Gran Inquisidor no puede morir en esta serie, porque en la de animación tiene otras cosas que hacer. Ya había leído algún titular acerca del canon en los últimos días, y me estaba escamando bastante, por el temor a qué iban a hacer. El primer cambio significativo, de confirmarse la muerte del Inquisidor (parece bastante evidente), es este. A mi parecer, responde al hecho de darle una relevancia más significativa a un personaje, el de Reva, que es nuevo y creado específicamente para la serie, por lo que me atengo a lo mencionado en el párrafo anterior, que necesito más explicaciones sobre su origen y sus motivaciones, más allá de lo que parece una rabieta y una necesidad enfermiza de reivindicación; sobre todo si vas a alterar el canon de Rebels, que es una gran serie, y, encima, pertenece al canon principal.
Lo que me lleva al siguiente punto: la resurrección de Star Wars en los últimos tiempos ha sido, en parte, por Dave Filoni y Jon Favreau, principales nombres detrás de los proyectos de acción real que hemos visto recientemente; aquí en Obi-Wan Kenobi, son otros los que llevan las riendas. A mí me extraña mucho que Filoni, el creador de Rebels, haya accedido sin más a que cambien el canon así como así. Y esto, al final, es un cambio a nivel de saga menor, detectado por alguien que ha visto un producto que muchos no, y el espectador ajeno al universo expandido más allá de las películas ignorará y no reparará. El problema vendrá si hacen algo más serio que sí trastoque una cronología que ha sufrido cambios a lo largo de su desarrollo, pero que parece que quieren aunar y convertir en un universo compartido como hacen en Marvel Studios, y eso implica respetar todos los productos que tienes, tanto los más conocidos como los menos (a todo esto, ved Rebels y Clone Wars; no os arrepentiréis).
Hablando de cambios, quizá un acontecimiento que muchos no esperaban cuando se anunció que iban a desarrollar un producto propio de Obi-Wan, es que veríamos un reencuentro Vader-Kenobi. Esto no es spoiler, es sentido común, y algo confirmadísimo por los diferentes medios, e incluso hay materiales promocionales que muestran un enfrentamiento entre ambos. Por lo tanto, la duda no es si se verán, es cuándo lo harán. Ya hemos visto al final del episodio a Vader/Anakin, y Obi-Wan se entera por medio de Reva que su antiguo padawan y amigo sigue… vivo, por decirlo de alguna manera.
Algo que me ha gustado de este par de episodios ha sido verle tan fuera de onda, y tan tocado por todo lo vivido en el pasado. Creo que Ewan hace un gran trabajo mostrando la desgana, el temor, el cansancio, y el shock cuando rememora tiempos anteriores, y, como digo, se van a cruzar los caminos de ambos, con todo lo que ello supondrá. La cosa es que yo pensaba de antemano que acabarían cazándole de alguna manera y llevándolo ante el brazo ejecutor del Emperador, pero, tras ver este final, igual es el propio Obi-Wan el que hace una intentona para apelar al lado bueno de Anakin, y buscar la forma de recuperarle. De hecho, en esos sueños (o pesadillas) que vemos que tiene, me ha dado la sensación de que se ha hecho hincapié en uno de los últimos momentos de Padme en el Episodio III, cuando le dice que Anakin sigue estando ahí, y no lo veo casual.
Y en esos momentos finales, dio a luz a dos hijos, Luke y Leia, a los que hemos visto hoy, sobre todo a ella, cosa que me ha sorprendido bastante. El foco del material promocional se ponía en la figura de Luke y la presencia de Obi-Wan en Tatooine, velando por el joven Skywalker; no se había mostrado nada de la joven princesa, y ver tanto rato de los episodios centrado en su figura, y que su secuestro acabe siendo el motivo final que saque al maestro jedi de su exilio no me lo esperaba. No sé cuánto tiempo se extenderá esta trama, dado que el próximo episodio ya será el ecuador de la serie, pero como arranque no lo vi venir y me ha gustado. Sobre todo, rompo una lanza a favor de la joven Leia, que me ha parecido una señora mayor atrapada en el cuerpo de una niña, y roba los dos episodios iniciales de una serie sobre una figura primordial dentro del universo de la saga. También os digo, que si bien me parece correcto que el punto de arranque haya sido ella, no me gustaría que se extendiera toda la serie, buscando quizá emular una dinámica como la de Mando-Grogu en The Mandalorian, con ese rollo cuidador-pupilo. Que regrese con su familia, y el señor mayor que se ponga a hacer sus cosas.
La presentación de la serie me ha convencido, con ese pero acerca del canon, que me temo que acabará por confirmarse en el próximo, ya que el Gran Inquisidor tiene toda la pinta que ha pasado a mejor vida. Repito que, si se queda en eso el tema de los cambios, o si los que efectúan no son groseros, no lo consideraré un punto negativo para la serie; ahora bien, que no se pasen mucho, no la vayamos a liar a estas alturas con una obra sobre el primer jedi que conocimos todos en la franquicia. Quedamos a la espera del tercer capítulo, que llegará el miércoles 1 de junio, así que eso está ya ahí. Os espero cada semana en las reviews de la serie. Recordad que nos podéis seguir en redes sociales, en los enlaces que tenéis en el menú de la derecha de la página, y podéis dejarnos vuestros comentarios debajo de la entrada. Un saludo, y que la Fuerza os acompañe.