Review The Walking Dead: New Haunts
Parece que la temporada no anda perdiendo el tiempo, me gusta que Angela Kang esté al mando, sin duda, esta mujer ha sido el revulsivo que la serie necesitaba y después de una infinidad de temporadas donde las tramas se perdían y nos íbamos por las ramas en todos salvo un par de episodios, por fin las aguas han vuelto a su cauce y la serie tiene de nuevo sentido.
Es verdad que muchas cosas aún podrían mejorarse, pero en líneas generales todo va bastante bien. Las ideas que se desarrollan a partir de la commonwealth aspiran a darnos algo muy bueno en los episodios venideros y hacen que la recta final de la serie pinte muy interesante.
En este episodio, New Haunts, tenemos al grueso de los personajes adaptándose a la vida en la commonwealth con mayor o menor fortuna y aunque se nos pinta la vida en ese lugar como algo que roza lo idílico, como una sociedad que puede funcionar de maravilla también somos conscientes de que existe cierto poso de descontento social y comprobamos que el sistema de separación de clases es a todas luces excesivo e injusto.
Es lógico que viniendo de donde vienen, muchos personajes vean una clara mejora en su bienestar en el tipo de vida que llevan en la commonwealth en la medida en la que parece que tanto la comida como cierto nivel de seguridad están asegurados. Aquí los muertos son señores disfrazados que acechan en una atracción de feria y los niños que crecen en este lugar no han tenido que enfrentarse a los demonios que han visto Gracie o Judy.
Pese a ello, todos son capaces de ver que algunas de las reglas de esta comunidad no encajan y terminarán convirtiéndose en un problema en algún momento. Vemos que este mundo está muy estratificado, vemos que hay un sistema de clases dentro del cual medrar es como ganar la lotería (literalmente, se sortean subir de casta participando en un sorteo)
El hijo de la presidenta del lugar es un inútil, cosa que ya habíamos comprobado en nuestras leves miradas previas a la commonwealth. En esta ocasión lo vemos ser un inepto y un egreido, dos rasgos que nuestro Daryl aprovecha para su propio beneficio, en una jugada más retorcida de lo que solemos ver en este personaje, que normalmente se anda por las claras y suele ser sincero y directo. Pero con ese gesto se gana al joven arrogante y suma puntos frente a Mercer, así que sin duda era la forma correcta de hacer las cosas.
Daryl no se adapta a la perfección a su entrenamiento militar, pero pone ganas y Mercer, el jefe de seguridad, es capaz de ver su potencial. Creo que Mercer puede convertirse en un buen personaje, es un tipo en el que destacan tanto la fuerza de carácter como la fuerza física y que parece ser uno de esos personajes que siempre hacen lo correcto y que usan su carácter austero para inspirar en los demás cierta sensación de rectitud.
Por su parte. Princess parece que ha tomado su papel de nueva vecina con más ganas y la vemos acercarse a Mercer con una actitud que quizás pueda darnos una relación sentimental en el futuro. Verla en la fiesta nos hace acercarnos a las actitudes que tienen las diferentes clases entre sí y aprendemos un poco, gracias a ese Halloween, de las formas que usan en la commonwealth.
Por lo demás, parece que los demás personajes difieren de su opinión frente a este nuevo asentamiento, dependiendo del rol que les haya tocado desempeñar.
Veremos que nos depara esta emocionante temporada y como continúan desarrollándose los acontecimientos.