Review The Book of Boba Fett: Chapter Three – The Streets of Mos Espa
Estamos ya en la tercera semana de visionado de la serie de Boba Fett… y la verdad es que la cosa apesta a quedarse en un “parecía que sí“. El segundo producto en acción real de Star Wars en Disney Plus prometía más de lo que está dando por ahora, o al menos, bajo mi punto de vista. Vamos con el 1×03.
Hoy siento que las cosas han avanzado, aunque sea mínimamente. Si me habéis leído en anteriores reviews, ya he manifestado que la trama del pasado de Boba me da un poco igual, y de hecho, la extensión del 1×02 me pareció excesiva para lo que contaron, hasta el punto de que se me hizo un episodio bastante pesado. Yo buscaba quizá en esta serie una lucha de poder del cazarrecompensas en los bajos fondos de Tatooine, y la mayor parte de metraje de la ficción hasta el momento se centraba en cosas que habían pasado años atrás, tras sobrevivir al sarlacc en el que cayó en el Episodio VI.
La ración de flashbacks esta vez ha sido mínima, y ha ocupado mayor atención el presente. Lo que nos muestran en este capítulo es que esos pseudo Hijos de la Anarquía espaciales a los que Boba dio una paliza en el flashback de la pasada semana arrasaron el campamento de los tusken con los que convivía Fett, así que me imagino que lo próximo será mostrarnos cómo se vengó de ellos, o algo parecido. Sinceramente, no es que me emocione demasiado la idea de verle tomarse la justicia por su mano porque alguien a quien apreciaba es asesinado en el paraje desértico de Tatooine, como si no fuera la primera vez en esta saga que pasa esto. No sé, podrían haber salido por otra parte con esto, pero la escena en la que vuelve y está todo destruido me ha recordado a otros momentos de Star Wars, y me sentía más conectado a los personajes en cuestión que lo que siento por Boba, y ya no te digo por los tusken. Veremos cómo continúa.
Lo del presente, bueno, ha avanzado un poco al menos. Los Hutt intentan matar a Boba, enviando al wookiee que vimos hace siete días, Krrsantan, en un alarde de infiltración tremendo, porque toda la base de Fett se entera de que semejante bicho se ha colado en su residencia ya cuando está a punto de matarle, lo cual indica que las defensas de esa guarida son bastante paupérrimas; debería hacérselo mirar si quiere ganar respeto entre la comunidad criminal de Mos Espa.
Porque encima ahora tiene más bocas que alimentar, no solo la de Fennec o la de los gamorreanos; también tiene “empleados”, “acogidos”, o como queráis llamarlos. Esa pandilla de chavales que “contrata” termina uniéndose a ellos, y encima van en motos; esto parece más un spin off de Sons of Anarchy que de The Mandalorian. ¿Sabemos sus nombres? Porque salvo a dos intérpretes que les conozco, a uno de The 100 y a la chica de Yellowjackets, el resto para mí son figurantes, e incluso los que me suenan juraría que ni les dan nombre. Tampoco es que tenga un interés especial, pero parece que a la serie también le da igual, lo cual me llama la atención, simplemente.
Entretanto, los Hutt le piden disculpas a Boba por intentar matarle tras enviar a Krrsantan (no entiendo nada), y le lanzan la advertencia de que el alcalde prometió esas tierras a alguien, y que se marche antes de que sea demasiado tarde. Al final del episodio, vemos y sabemos que los pyke, aquellos que aparecen en los flashbacks, están confabulados con el alcalde de Mos Espa, y se nos comenta que parece que habrá guerra. Si algo tiene esta serie es que promete muchas cosas, pero está por ver si cumple alguna; me imagino que habrá algún tipo de confrontación, y al menos servirá para conectar las escenas del pasado de Boba con las del presente, y puede que cambie mi sensación de que no han sido un mero relleno para estirar una serie que igual no daba para tanto.
Por último, destacar el cameo de Danny Trejo, que ha hecho acto de presencia, nada más y nada menos que con un rancor, especie que tenía Jabba el Hutt en su foso y que vimos en la trilogía original. Me bastaba con saber que era una criatura sedienta de sangre, y lo que nos cuentan de que tiene sentimientos y está deprimida, no sé hasta qué punto me importa. Entiendo que será un recurso para que le cojamos cariño, pero bueno, tampoco le pedía esto a esta serie, aunque si nos muestran a Boba montándolo puede que cambie de parecer, si termina luciendo bien.
En resumidas cuentas, los capítulos de esta serie me resultan algo complejos de analizar, no porque hay exceso de información, sino más bien lo contrario. Como decía antes, igual esto no tenía suficiente chicha como para que saliera una serie a la altura. Los flashbacks se me hacen pesados y sin un objetivo claro, más que rellenar, y la trama del presente en tres semanas no ha arrancado casi nada, casi estamos como al principio. Temuera Morrison, el actor que da vida a Boba Fett, ha comentado que el séptimo que va a ser la caña; cuando empiezan a promocionar algo para lo que falta cuatro semanas, tan solo habiéndose emitido dos episodios, me huele un poco mal. Yo creo que es una serie que no necesita promoción ni incentivos para que la vean, y ese tipo de comentarios me hace pensar que igual no está obteniendo los resultados esperados por parte de Disney. Todo esto es mera especulación, pero creo que en algo estaremos muchos de acuerdo: esperábamos otra cosa. Nos vemos en una semana.