Doctor Portuondo y su consulta del caos
Las ficciones españolas van expandiéndose más allá de las cadenas tradicionales de nuestro país. A medida que han ido llegando nuevos jugadores al escenario audiovisual bajo demanda a España, todos ellos pretenden desarrollar, en mayor o menor medida, productos nacionales. La última en sumarse es Filmin, que estrena Doctor Portuondo este viernes, y de la que os hablo, a continuación.
NOTA: el artículo trata sobre la primera temporada de la serie, a la que hemos podido acceder gracias a Filmin. NO contiene spoilers.
Una de las premisas que me suelen gustar cuando me planto delante de una pantalla para ver una nueva serie es la de dos personas, compartiendo escenario y conversación durante los minutos que los guionistas de cada producto en cuestión crean conveniente que estén. Digo suele, porque a veces hay excepciones, y para mí, esta ficción lo es.
La trama nos lleva a la consulta del Doctor Portuondo (Jorge Perugorría), a la que acude nuestro protagonista, interpretado por Nacho Sánchez, para que le ayude a lidiar con sus múltiples problemas que le incapacitan para llevar una vida medianamente normal. Los seis capítulos de media hora que componen la entrega nos muestran el proceso de este paciente hacia una mayor comprensión de su yo interior, mientras también conocemos a otros personajes que visitan al doctor, con alguna que otra cara conocida, como Berto Romero (Mira lo que has Hecho), Elisabeth Casanovas (Merlí) o Arturo Valls, entre otros.
En relación con el párrafo tras la entradilla, sin ir más lejos, creo que uno de los productos más interesantes de este estilo que os podéis encontrar en el catálogo de HBO es In Treatment (En Terapia), serie a la que os puede recordar Doctor Portuondo; o más recientemente, sin salir de la plataforma de Warner, para mí uno de los estrenos de este 2021 ha sido Scenes from a Marriage (Secretos de un matrimonio), que no estaba estructurada alrededor de sesiones de terapia, pero en cierta manera podía recordar a situaciones del estilo, además del hecho de que todo el producto se lo repartían entre dos magníficos intérpretes. Estoy acostumbrado a este tipo de ficciones, pero no he llegado nunca a entrar con el estilo de Doctor Portuondo.
Para empezar, el protagonista es evidente que, dentro de que es plausible que haya personas con problemas similares a los que representa en pantalla, me parece una exageración con patas por todas las neurosis que le vemos desarrollar en seis episodios, y su personalidad construida para que sea todo más increíble todavía; dicho de otro modo: está llevado demasiado al extremo, y me saca de situación y, desde luego, no he conectado nunca con él.
Y luego, el otro mimbre sobre el que gira la producción de Filmin es el propio doctor Portuondo. Desde hace años, soy seguidor de La Vida Moderna y su tipo de humor. Uno de los integrantes del trío, Ignatius Farray, tiende a crear diferentes personalidades, para tratar diferentes temas que se le pasan por la cabeza y, con el paso del tiempo, ha ido creando una galería de personajes que bien podrían recordar a los alter egos de Toni Colette en United States of Tara. Pues bien, este Doctor Portuondo, in my opinion, podría ser una de esas creaciones del humorista; y eso no sé hasta qué punto es malo, bueno, o una genialidad.
La sensación generalizada que tengo con esta serie es que no me ha causado la mejor de las impresiones. Si lo más relevante de la historia es su dúo protagonista, y no eres capaz de conectar en ningún momento con ambos porque te parecen arquetipos llevados al extremo, casi fuera de lugar (como es en mi caso), es muy difícil valorar positivamente este estreno de Filmin en la producción original en España. En todo caso, esta es mi opinión, y siempre podéis vosotros mismos darle una oportunidad y valorar en consecuencia. A partir de este viernes, estará disponible en la plataforma, y espero que la disfrutéis más que yo.