En el cursillo de directivos que deberían hacer muchas cadenas y plataformas de contenidos, creo que podrían impartir clases magistrales de elegir adecuadamente el momento de lanzamiento de sus series. O mejor dicho: saber cuándo no es apropiado hacerlo, por el motivo que sea. En este 2020, encontrarse con ficciones como el remake innecesario de Utopia, o de la que os voy a hablar ahora, The Stand, resulta un poco incómodo, por no decir obsceno. No obstante, lo que hundió a la primera, puede resultar no siendo determinante para el futuro de la segunda.

The Stand parte de la base de que una pandemia global arrasa a la mayor parte de la población mundial en cuestión de muy poco tiempo, tal y como se nos deja entrever en alguna escena de este piloto, que lleva por nombre The End (El Final). Paradójicamente, no es sino el comienzo de la historia, porque acabamos de adentrarnos en lo que creo que quería Stephen King cuando redactó su libro, allá por 1978: contar lo que sucede con los supervivientes de este apocalipsis, y meter ya sus elementos sobrenaturales, como se atisban también en el capítulo inicial.

Por eso decía en la entradilla que la perdición de Utopia no tiene por qué ser la de The Stand. Utopia basaba todo su desarrollo en una supuesta conspiración mundial para manufacturar un virus o múltiples de ellos para diezmar a la raza humana, con el consiguiente recordatorio constante de la trama vírica en cuestión. Desde mi desconocimiento, me imagino que la recién estrenada ficción de CBS All Access va a ir hacia el tema de la vida tras el fin del mundo, y ahí residirán las mayores posibilidades de ver un producto interesante y recomendable, o uno prescindible y olvidable, dependiendo de lo que venga a continuación y cómo lo cuenten.

Y justo en el cómo está otro apartado fundamental, dado que este piloto me ha resultado, por momentos, algo lioso. Entiendo que ha habido una línea de eventos que transcurrían en el presente, retazos de momentos pasados a ese punto de partida, y escenas de un tiempo posterior a lo actual, que se intuyen que serán desde donde reanudarán la acción la semana que viene; también algún momento de lo que decía antes, introduciendo ese factor sobrenatural que me imagino que ganará peso a partir de ahora. Pero todo esto que he dicho, lo han hecho de una forma algo liosa y que al espectador medio o poco acostumbrado a ficciones que retuercen la narración puede echarle para atrás; incluso a los más experimentados puede dejarles fuera de juego. No sé si esto será una tendencia a partir de ahora, o solo lo han hecho para establecer los primeros pasos para desarrollar la historia. Solo espero que, si va a haber reflejos de diferentes etapas temporales, lo hagan algo más entendible, porque aquí creo que han fallado, al menos en parte.

Además, otro de los alicientes es el ver a más personajes que no han sido introducidos todavía. Hemos conocido a tres de ellos, Stu Redman, Frannie Goldsmith y Harold Lauder, con apariciones esporádicas de dos más, los interpretados por Whoopi Goldberg y Alexander Skarsgard, que apuntan a ser importantes para el porvenir de la ficción. Por lo tanto, si los primeros que nos han presentado no os han convencido, igual en las próximas semanas aparece alguno que sí os llame la atención y os motive a seguir viendo la serie.

El de The Stand no ha sido el mejor de los pilotos. Si tenemos en cuenta el contexto que nos está tocando vivir, mucha gente habrá escogido ver otra cosa. Pero teniendo en cuenta que será una miniserie, y que lo sobrenatural va a ir ganando fuerza con el paso de las semanas (o ese es mi deseo) por encima de recrearse en el drama vírico, creo que son dos buenas razones para ver qué nos depara la ficción basada en la obra de King, que en España llegará a partir del 3 de enero de la mano de la plataforma Starzplay.