Review Legacies: Life Was So Much Easier When I Only Cared About Myself
A falta de lo que suceda en la Season Finale de la semana que viene (ya os conté en la review anterior la situación con la actual entrega y las medidas tomadas a causa del coronavirus), creo que puedo afirmar dos cosas: la primera, esta temporada va a ser mejor que su predecesora; y la segunda, Legacies ha dejado claro que puede estar a la altura de sus hermanas mayores, sin ningún tipo de complejo. Todo esto, por supuesto, in my opinion. Pero el nivel mostrado durante todo este segundo curso, y cómo ha encarado la serie la que va a ser, dadas las circunstancias, su recta final de temporada, redondean el trabajo realizado durante estos meses, y mejora lo visto el año pasado, desde mi punto de vista.
Sí, es evidente que se van a quedar cabos sueltos. Como decía en el artículo anterior, todo apunta a que el ciclo de Dark Josie se cerrará, pero el Nigromante y el tema de Malivore quedarán pendientes para ser explorado en el arranque de la tercera temporada, supongo. Incluso puede que dejen un resquicio para que la faceta oscura de la joven pueda aparecer de nuevo el curso que viene. Pero es innegable que la calidad de las tramas en los episodios de 2020 han mantenido la tendencia creciente que tenía la temporada desde su arranque, y todo apunta a que van a cerrar por todo lo alto. Y lo único que me da rabia es que, tras ver este capítulo y todo lo que ha pasado, todavía quedaban programados cinco más, incluyendo la Finale accidental que será el 2×16. Imaginaos la de cosas que podría habernos brindado la temporada en sus últimos episodios; quizá hubiéramos tenido un cierre todavía más grande e impactante. Pero lo cierto es que, visto lo visto, no me puedo quejar, y seguro que la mayoría de vosotros tampoco.
Como decía, ha sido un decimoquinto episodio cargado de todas aquellas cosas que no vimos en el decimocuarto. Si el anterior tenía un foco principal, y su final era el prólogo a lo que se venía en el de esta semana, el 2×15 ha sido como ver estallar un montón de fuegos artificiales al mismo tiempo. Y voy a empezar con la parte secundaria, pero no menos importante del episodio, la de Rafael y Landon, directamente relacionada con la dichosa profecía que ha perseguido a nuestros protagonistas desde que la pronunció la esfinge hace unos meses. Hay cosas que se ganan con los años, como la experiencia. Llevo mucho tiempo viendo series, y hay veces que una muerte te puede pillar por sorpresa, porque está todo tan bien hecho que te rompe los esquemas y no te lo ves venir; o tan mal hecho que no te pega en absoluto que se tome esa decisión, y aún así te lo comes porque han convenido las partes que X personaje debía morir en X momento de la serie. Lo de Landon se veía venir. Tomando un paralelismo bastante similar, cierto personaje en Lost. Para los que no la visteis en su momento, sin entrar en detalles de ni quién ni cuándo (por si le dais una oportunidad en esta cuarentena que vivimos o en otro momento de vuestras vidas), a cierto personaje se le dice que morirá en un futuro próximo. Se intenta evitar, pero al final, el destino pesa más, y acaba alcanzado al susodicho/a. Con Landon ha pasado algo similar.
Se alza un nuevo héroe, y puede ser abatido con la flecha dorada. Todos estábamos viendo que Landon había cobrado importancia en estos últimos episodios a raíz de haber descubierto una forma diferente de explotar sus poderes, y no ser el únicamente el Kenny de Legacies. Por lo tanto, se le estaba poniendo una cara de nuevo héroe alzado que no podía con ella. Y lo de que fuera un inmortal y una flecha dorada que podía matar al mencionado héroe, tampoco jugaba mucho en su favor. Y si encima el puñetero Previously te tira a la cara, directamente, que va a pasar algo con Landon y Rafael, no es difícil sumar dos y dos, y ver que se viene el drama. No han sido muy sutiles en este aspecto, la verdad. Además, está algo que dije en su día, que el repentino regreso de Rafael, envuelto como si fuera un regalo, cerca de la escuela, y esas secuelas que tenía, y que no recordara nada de lo último que había vivido, apestaba que tiraba para atrás a agente infiltrado del Nigromante. Y así ha sido. Lo único que me ha sorprendido de todo esto es que el chaval esté muerto. Daba por hecho que le controlaban mediante alguno de los artefactos que robaron de la escuela, y que en cierto momento le activarían. Pero claro, estamos hablando de un tío que su habilidad básica consiste en resucitar a los muertos y controlarlos, por lo tanto, no es de extrañar una vez que lo piensas con detenimiento. Rafael cumple su cometido y en contra de su voluntad, mata a Landon… pero, ¿realmente está muerto? Por ahí he leído teorías que afirman que el chaval igual se queda como los Originales con las dagas favoritas de Klaus, como petrificado mientras la tenga clavada y al quitarla vuelve a la vida. Estoy abierto a todas las opciones, dado que en este universo la gente no muere fácilmente, y me creería que encontraran una forma de devolverle a la vida, a él y a Rafael, y a Alyssa, la otra chica revivida por el Nigromante en este episodio. No obstante, si por mí fuera, lo tendría claro: todos muertos. Alyssa no es que fuera alguien esencial precisamente, lo de Landon sería una decisión súper valiente y creo que podría ayudar al personaje de Hope a evolucionar todavía más (aunque menuda mala suerte la muchacha con la muerte de los que quiere), y lo de Rafael tampoco sería un gran drama. En cualquier caso, un cierre cojonudo para un episodio ya de por sí de alto nivel. Veremos qué sucede la próxima semana.
Y lo “gordo”: el enfrentamiento contra Dark Josie, o mejor dicho, una fusión anticipada. Bueno, una “casi” fusión. Tiene narices, que Caroline lleva años dando vueltas por el mundo, buscando una forma de librar a sus hijas de semejante movida, y Hope en cuestión de horas encuentra un vacío legal para salvarle la vida a las dos. Detalles aparte, la confrontación de voluntades entre las dos hermanas nos deja el resultado que todos podíamos prever a estas alturas de partido: Dark Josie vence porque ahora mismo es como un reactor nuclear con patas, y Lizzie, mira tú por dónde, ya no tiene la misma fuerza de voluntad, al haberse vuelto mejor persona. ¿Moraleja? Sed unos cabrones. No, ahora en serio. Todo esto habría acabado, de no ser por la maniobra de Hope, que se olía que podía salir mal (todos nos lo olíamos, no hace falta ser unos genios), e ingenia un plan B con la ayuda de Landon, preparando una poción para que tomara Lizzie y vincularla a la vida del chaval, para así cuando ella palmara en el enfrentamiento contra Dark Josie, terminaría volviendo a la vida porque él es inmortal, y por lo tanto, reviviría. Entre tanto, con la ayuda de MG, Hope entra en la mente de Josie para, desde dentro, eliminar la magia oscura y rescatar a la hija de Alaric y que recupere su estado normal. Pedazo de plan, madre mía. Una última cosa: chicas del mundo, los frikis amables, que saben escuchar, y que están ahí cuando más lo necesitáis, como MG, existen. Apreciadles, porque tienen su corazoncito y valen mucho. Gracias.
Con varios potenciales cadáveres y nuestra protagonista metida en la mente de Josie para encontrar la forma de salvar su parte buena, mientras su parte malvada se alía con el Nigromante y estando a punto de desatar de nuevo otro pseudo Apocalipsis en Mystic Falls (desde luego, esta ciudad no gana para disgustos), nos vamos hasta la semana que viene. La cosa pinta genial para la Season Finale, y todo hace indicar que se van a ir por la puerta grande, o al menos, así lo espero yo.
PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa sobre el universo vampírico de The CW.