Review Titans: E.L._.O.
La temporada se acerca a su final, y parece que Titans ha decidido, ahora, poner el pie en el acelerador y aumentar la intensidad a medida que nos aproximamos a la Season Finale. Las pasadas semanas bajaron las revoluciones, para mostrarnos lo que la revelación de Dick causó en el grupo. Todos se repartieron, y ahora parece que volverán a agruparse, como hemos visto en parte en este undécimo episodio.
Vamos a empezar con quien finalizamos el anterior, Gar, que ha pasado a ser lo que ya se podía intuir cuando vimos sus escenas en Laboratorios Cadmus, un peón de la empresa de Lex Luthor y que Mercy Graves ha alterado para convertirlo en un arma contra los Titanes. Activándolo de alguna forma, lograrán que se desate su poder y se transforme en una bestia, atacando a sus amigos, aunque parece estar ligado en concreto a Rachel y sus interacciones con ella. Veremos cómo va este experimento, que apunta a que ya en el próximo veremos el resultado de la jugada de Cadmus.
Una pareja a la que le habíamos perdido la pista era a Rose y Jason, que se marcharon en el 2×09, y desde entonces no habían salido en pantalla. Han acabado siendo más que amigos, y volvieron a Gotham, donde Jason se ha sincerado con ella y le ha contado acerca de su pasado. Esto hace que la chica vea que el chaval no es solo fachada, y que también tiene su corazoncito, lo que hace que ella llame a su padre para decirle que se ha acabado el ayudarle. Hablaba durante estas semanas que la segunda temporada de Titans no ha funcionado demasiado bien porque han querido introducir demasiados elementos y, durante semanas, se han olvidado de ellos. Rose ha sido uno de esos. Fue uno de los nuevos personajes que conocimos este año, y ya en su momento, cuando nos hablaron de la conexión entre ella y Slade, especulé con la posibilidad de que pudiera estar ayudando a su padre, y su encuentro con Dick y compañía no fuera casual. Tras casi diez episodios, nos revelan que sí, que colaboraba con su padre. Sinceramente, ¿qué efecto esperaban que tuviera esta revelación a estas alturas? No me aporta nada a dos episodios del final, aunque yo entiendo que ahora puede llegar a echarles una mano para derrotar a su padre, o quizá acabe incorporándose al equipo en el futuro. Pero la implicación con Slade la han dejado de lado durante semanas, y ahora nos lo cuentan, cuando ya está todo el grupo dividido y cada uno por su cuenta. Por cosas como ésta, Titans me ha dejado un sabor agridulce este año, no ha sabido bien manejar tanta información y tantos cabos sueltos.
Quizá una de las causas de tanto desorden ha sido porque este es el año de Dick Grayson, y su transformación en… bueno, no queda mucho para que sepáis en quién se convierte (si es que no lo sabéis ya). Comprendo que hayan dedicado prácticamente la totalidad de la nueva entrega en hacer que Dick descubra quién es y cuál es su lugar en el mundo. De hecho, este proceso es de las cosas más positivas que yo destacaría de Titans a estas alturas. Nos lo han mostrado como no han hecho con el resto: paso a paso, con un impacto progresivo en el involucrado, y quemando etapas hasta alcanzar el punto de que el personaje ya está listo para afrontar la nueva fase de su vida súper heroica; no de forma deslavazada y a rachas como con los otros personajes. Con su particular visita a su mente, Bruce ayuda a poner en orden los pensamientos de Dick, y a darse cuenta de que no debe estar en una celda, sino que tiene que cumplir una misión: salvar a Jericho y convertirse en un héroe a la altura de lo que está preparado para ser.
Porque sí, amigos y amigas, Jericho vive. Bueno, al menos en parte. ¿Os acordáis del último encuentro de Dick con Slade? Esa charla intensa que tuvieron en casa de la madre del chaval muchos la interpretaron como una señal de que algo no cuadraba en el comportamiento de Slade, y que dejó que nuestro protagonista saliera de allí campando a sus anchas con una simple advertencia. Yo en su momento no le di importancia, y lo achaqué a que ella le había perdonado tras poner en jaque a los Titanes, y en el momento en el que aparece Dick, estaba borracho, herido, o todo a la vez. No obstante, los más avispados detectaron varias señales, como por ejemplo ese “They” que le menciona la mujer a Dick y nos ha recordado Bruce, o esa forma de actuar de Slade, que parecía sostenido o contenido por algo. Pues bien, premio para los que apostaron por la teoría de que Jericho está en el cuerpo de su padre, y no sé hasta qué punto no está también en la mente de Dick, impidiendo que abandonara el país, sin ir más lejos. Si había algún momento para destapar esta trama, era ahora. Dick escapa de la prisión, y no sabemos más de él.
Si alguien en el universo DC se puede marcar un mansplaining y quedar como el puto amo, ese es Bruce Wayne. Sí, suena fuerte decirlo, pero me alegro enormemente de que alguien haya querido poner todas (o casi todas) las piezas en el tablero juntas de nuevo, y que haya sido el alter ego de Batman. Iain Glen me está gustando como Bruce, y aunque tiene un rol secundario en esta historia, porque no es su historia, no puede ser tratado como un personaje más que sale en un par de episodios y nos olvidamos de él. Estamos hablando de uno de los mayores representantes de DC, sino el que más, y uno de los héroes favoritos de miles de personas por todo el mundo. Merece tener un papel más destacado que el resto de secundarios, de la misma forma que si algún día nos introdujeran a un Clark Kent o una Diana Prince. No son gente cualquiera, son los héroes de DC más importantes.
Dicho esto, él logra (eso he entendido, vaya) que las cuatro mujeres de los Titanes, Donna, Rachel, Dawn y Kory se reúnan en un bar de carretera de mala muerte en mitad de Nevada, para hacerles ver que actuando por su cuenta, no van a salir de esta, y tienen que ayudar a Dick. Vamos, el clásico “vivir juntos, morir solos”. Aunque luego acaban tomando una decisión distinta Donna y Dawn, apostando por ir a ayudar a Gar en lugar de a Dick, me vale. Ya está bien de que vayan cada uno por su lado y emulen a The Walking Dead: cuantos más personajes estén juntos, mejor. Las más veteranas ya van encaminadas a la parte de Conner, Gar y Cadmus, y las que conocimos en el año debut de la serie, a ayudar a su amigo, aunque ya se percatan de que no necesita de su ayuda. Pero, al menos, ahora las cosas parecen ponerse en marcha ya de una vez.
Quedan dos episodios de Titans. Tiene pinta de que, por fin, estamos acelerando. Solo espero que nos dejen un cierre de temporada por todo lo alto, que al menos reduzca la sensación agridulce del resto de entrega.