Especial The Flash (100 episodios): Protagonistas
¿Quién podría pensar que llegaríamos a este momento?¿En qué cabeza cabía que The Flash iba a llegar a los 100 episodios? Vale, en la de todos, pues habría sido una sorpresa mayúscula que The CW hubiera cancelado la serie. De todos modos, es hora de rendir nuestro clásico tributo a una serie que nos ha dejado un buen montón de momentos, tanto buenos como malos, y hemos seguido semanalmente en el blog desde hace dos años con sus reviews. Ya os hemos introducido a sus villanos y a sus secundarios más destacados, así que ahora toca conocer quiénes han sido las caras más visibles de la serie durante su andadura, es decir, sus personajes protagonistas.
Barry Allen (The Flash) (Iván)
“My name is Barry Allen and I’m the fastest man alive” Esta frase (con alguna variación de vez en cuando) la hemos escuchado unas 100 veces y nos viene a decir tanto que él es el protagonista como que tiene un ego bastante grande, ya que al menos lo último durante las tres primeras temporadas no se cumple: siempre hay alguien más rápido.
Ahora sin coñas, Barry representa un héroe mucho más blanco y “puro” del que puede ser Oliver Queen dentro de este universo. Barry es un buenista, siempre busca lo mejor para todos, cuanta más gente se pueda salvar mejor, llegando rara vez a tomar decisiones egoístas … salvo cuando las toma y la lía a lo grande (¿verdad Flashpoint?) Puede que represente un superhéroe más idealizado, pero no por ello está libre de pecados y en más de una ocasión sus ansias de querer ser el caballero de brillante armadura que salva el día o el exceso de confianza consiguen que sea incluso más peligroso que los propios villanos.
Su propio pasado representa todo lo anterior. Le conocemos como un forense que intenta encontrar la manera de sacar a su padre de la cárcel, pues está condenado por el asesinato de su madre a pesar que no fue él. Un hecho que le marca como persona al tener que haber crecido con ello, pero que demuestra su filosofía: siempre el campeón de las buenas intenciones, aunque estas terminen acarreando más problemas y repercusiones de los deseados.
La serie siempre ha querido mantener a Flash como un personaje de luz, lejos de la escala de grises que puede representar Oliver (lo siento, la comparación entre ambos en inevitable) y por ello posiblemente no estemos ante un protagonista con una evolución muy marcada, aunque con el paso de los episodios ha madurado, ha aprendido algunos trucos nuevos, pero en definitiva tras 100 capítulos seguimos estando ante el mismo Barry Allen que conocimos en “Three Ghosts”.
Iris West (Daniel)
Iris West podríamos definirla como el principal interés romántico de Barry durante estos 99 episodios. Porque ha habido algún que otro escarceo, sobre todo durante los primeros años, pero realmente quien tenía el amor de nuestro protagonista desde los inicios ha sido la hija de su padre adoptivo. Comenzó como un personaje que podía ser bastante aprovechable, pero su crecimiento durante todos estos años ha sido negativo.
En las primeras temporadas, tenía sus tramas propias, su historia paralela a la de Barry convertido en The Flash y le daba al personaje un juego interesante, porque nuestro protagonista no le revelaba quién era, y tampoco podía estar con él, porque ella estaba prometida a otro. En cuanto esas circunstancias desaparecieron y ya se afianzaron como pareja, el personaje pegó un vuelco radical y pasó a ser “la chica de Barry”. Relegada a un segundo plano, los guionistas decidieron comenzar a darle más protagonismo mediante tramas y participaciones en los episodios que, la mayoría de veces, eran ilógicas y no encajaban bien en el panorama general de la temporada o del episodio en cuestión. Hubo una gran ocasión de utilizar al personaje de forma diferente, y cuya trama podría haber generado un conflicto interesante en todos los demás, y fue la de la tercera entrega, en la que supuestamente, era asesinada a manos de Savitar. Pero claro, se cambió el futuro y siguió viva, para continuar la decadencia que nos ofrecen cada año con ella, llegando a puntos ridículos como fue el episodio en el que, porque sí, le dieron los poderes de Barry y la convirtieron en velocista.
Es la historia de un personaje que empezó como un acompañamiento y un complemento de la ficción interesante, y que su supuesto empoderamiento en un rol más importante ha acabado devaluándola hasta el punto de que cuesta encontrar fans de la serie que la soporten. Quizá su muerte en la tercera temporada nos hubiera dado una historia diferente que explorar, pero eso nunca lo sabremos. Nos tenemos que conformar con las puyas que le suelta este año Nora con tal de contentarnos, porque Iris ya no consigue llegar al público, o al menos a mí en particular.
Cisco Ramón (Vibe) (María)
Cisco es el buen chico de la serie, si lo pensamos bien… es mucho “mejor chico” que Barry, que se ha cargado el tiempo alguna vez, aunque Cisco también fue responsable de liarla en una ocasión, lo hizo con la motivación de recuperar a Barry y no la de salvar a su madre cambiando el pasado. Cisco es intrínsicamente bueno y eso lo hace cautivador. Suele ver el lado bueno de los demás y pese a lo dolido que se sintió por Wells 1 (en realidad Eobard Thawne), pudo abrir su corazón a las demás versiones de Harrison. Creo que el personaje funciona porque nos lo creemos y es fácil quererle, no es tan guapo ni fantástico como los demás, es un personaje que puede permitirse equivocarse y ser algo más “normal” que los demás.
Además, Cisco es el punto que conecta con los espectadores, él es quien pone los ojos de asombro ante aquello que el resto de personajes viven con naturalidad pese a ser extraordinario, es Cisco quien hace el comentario friki oportuno, rompe la cuarta pared haciendo un chiste meta sobre la serie o se siente justo como nosotros nos sentiríamos en la misma situación. De algún modo, Cisco es nuestro ojos y con quien resulta más fácil simpatizar e incluso identificarse.
Caitlin Snow (Killer Frost) (Iván)
¿Puede que Caitlin sea la voz de la razón del grupo? Si no lo es, se podría decir que por lo menos es la más responsable de todo el Team Flash, teniendo en cuenta la tontería que pueden llegar a tener encima Barry y Cisco y que el papel de Wells cambia en cada temporada mostrando personalidades muy distintas cada año.
La bioquímica de Star Labs suele terminar en muchos casos siendo quien centra al resto de personajes y pone el contrapunto cuando el resto de miembros del reparto les da por pasarse de rosca con la comedia ¿O acaso no os habéis dado cuenta que la mayoría de chorrisodios suelen pasar de ella? Aunque es normal, ya que a ella se le suele incrustar en drama en el sentido sentimental: su prometido Ronnie muere dos veces en una sola temporada; quien creía que era Jay Garrick resultó ser Zoom; cuando en la tercera parecía que iba a tener algo con Julian el personaje desaparece de una temporada a la otra y, para más inri, cuando por fin hace las paces con su lado de Killer Frost, pierde el contacto con él por culpa de DeVoe; normal que la muchacha no esté para muchas bromas.
Ahora voy a por Killer Frost, su personalidad meta-humana planteada en sus orígenes como alter ego enemigo de la propia Caitlin pero que tras el paso de los episodios ha terminado siendo una aliada más y forjándose un lazo entre ambas personalidades. Killer Frost ya había sido presentada en la segunda temporada con la inclusión del multiverso, pero fue tras el Flashpoint cuando ganó peso en la serie. Posiblemente el haber desarrollado más sus orígenes y la relación que mantiene Caitlin con su familia (adivinad, no es buena) haya sido uno de los grandes aciertos que está teniendo esta quinta temporada.
Harrison Wells (María)
Me cautiva este personaje en todas sus versiones, Tom Cavanagh ha sido un actor fundamental en el desarrollo de la serie interpretando desde uno de los villanos más carismáticos a multitud de versiones del Wells que finalmente se une al equipo. Al verdadero Wells… o, mejor dicho, al Wells que nos ocupa también lo hemos conocido dando distintas caras: es un padre dedicado, un científico brillante y un cerebro sublime repleto de egocentrismo y arrogancia. Harry Wells es un hombre difícil, pero siempre ha sido útil en el equipo y suele ser la voz de la eficiencia y la razón cuando los demás se dejan llevar por sus sentimientos. Creo que su aportación al Team Flash es fundamental y siempre lo he considerado una adhesión necesaria al grupo, en todas sus versiones, incluso en el villano (como disfraz de Eobard Thawne) sirvió para resolver problemas y participó de forma activa en el enriquecimiento de todos los personajes.
Por lo demás no soy fan de H. R., pero sí que me me parece divertido el consejo de Harrisons y aunque prefiero el tono serio del personaje, creo que a veces sus aportaciones más cómicas son puntos muy positivos. Cavanagh es un buen actor y consigue que funcionen tantos sus aspectos más serios como los frescos y divertidos.
Joe West (Iván)
Padre adoptivo de Barry y evidentemente, biológico de Iris y Wally. Detective que tras la muerte de Nora Allen y del arresto del padre de Barry, adopta al muchacho y lo cría como si fuera un hijo más (¡Un momento! ¿Entonces lo de Barry e Iris se puede considerar incesto?).
Joe a medida que avanza la serie, aunque no forma parte estrictamente del Team Flash y actúe de forma más similar a lo que sería un apoyo externo, termina tomando un rol de padre de todos y de perro viejo curtido en mil batallas, siempre aparte de las locuras científicas de Star Labs pero siempre dispuesto a echar una mano cuando toca hacer trabajo de calle.
Posiblemente su labor psicológica se vea más enfocada en Barry, siendo a la vez tanto un recurso más como una figura paterna que le mete en vereda cuando debe o simplemente le da un empujón hacia el lado correcto cuando el propio Flash no sabe qué hacer.
Puede que la visión del personaje que he dado sea un poco simplista comparado con otros, pero pese a que ha tenido sus tramas propias como su relación con Cecile o el descubrir la existencia de Wally, éstas siempre han estado un segundo plano y ha sido su faceta como padre la que ha sido durante estas cuatro temporadas y media la que se ha convertido en su seña de identidad.