BoJack Horseman (5ª Temporada): Una comedia sobre la autodestrucción
El viernes pasado se estrenó la quinta temporada de BoJack Horseman en Netfilx y para quien no lo sepa, esta “dramedia” de animación es una de las mejores series en televisión que se pueden ver ahora misma. Es de entender que tras varias temporadas llegando a un nivel magistral, los espectadores tengamos algo de miedo a que la serie haya sufrido cierto desgaste tras el paso de los episodios ¿Ha sido el caso o BoJack ha vuelto al nivel al que nos tiene acostumbrados?
Es difícil hablar de una temporada de esta serie intentando evitar spoiler, porque BoJack Horseman siempre se ha caracterizado por ir profundizando un poco más en el abismo de su protagonista a cada episodio que pasa, siendo casi siempre más cómica en sus comienzos que en los tramos finales. Esto es algo que bajo mi punto se ha ido repitiendo cada año y en este no ha sido una excepción, lo que en otro caso sería algo negativo y denotaría un exceso de repetición, pero a mi parecer es algo que la propia serie hace con maestría, pues no toma por tonto al espectador y entiende que si la estás viendo a estas alturas es porque has seguido todo lo que hay detrás; ya sabes como va la película y en ese pequeño oasis de diversión te va lanzando píldoras y montando la base del drama que copará todo el tramo final. He sido duro con otras series de gran calidad por no salir de su zona de confort, pero sinceramente BoJack Horseman sabe cómo mantenerse ahí y no dar sensación de estancamiento; no repite la misma fórmula una y otra vez, la mejora.
El año pasado la serie puso su foco de atención en el tema de la paternidad tanto con las tramas de BoJack como con la de Princess Carolyn, en esta ocasión su pilar central se ha centrado mucho más en el protagonista (aunque sin olvidar sus secundarios, los cuales como manda la tradición han vuelto a tener un desarrollo y unos arcos excepcionales) y en la fina línea que le separa del papel que le toca interpretar: un detective atormentado llamado Philbert el cual es de todo menos un ejemplo a seguir. BoJack detesta a Philbert e imaginaros lo que le puede llegar a hacer a una persona tan deprimida y autodestructiva como es él.
Durante este año la serie nos ha arrastrado un poco más a las profundidades en las que se va hundiendo un poco más el propio BoJack, pero no es lo único en lo que se cimenta esta temporada, la ficción vuelve a coger los cabos sueltos de la temporada pasada y sigue desarrollándolos: tenemos avances en la trama de la maternidad de Princess Carolyn, sobre la relación de BoJack con su madre (mención especial para sensacional “Free Churro”), la asexualidad de Todd y el querer hacer algo con su vida y la más importante … la separación entre Diane y Mr. Penautbutter. Este último arco es posiblemente el más importante de todos, enfocando como cada uno de los dos intenta seguir adelante y profundizando un poco más en un personaje normalmente cómico como es Mr. Penautbutter.
BoJack Horseman es, como he dicho en la entradilla, es de las mejores series que podemos seguir hoy en día y en esta quinta temporada, lo sigue siendo. No soy un gran fan de las dramedias, pero otra vez esta ficción ha sabido volver a dar en la tecla y a aprovechar un elenco de personajes sensacional. El oscuro pero colorido mundo de BoJack Horseman vuelve a demostrar que dentro de las comedias negras, sigue siendo la reina.