Review Black Mirror: Metalhead
Seguimos con nuestros análisis sobre los episodios de la cuarta temporada de Black Mirror y llega el turno de uno de los capítulos más polémicos y criticados de este año en la serie; hablamos del inconfundible Metalhead, dirigido por David Slade (la genial Hard Candy, 30 Días de Oscuridad y varios episodios de Hannibal).
Posiblemente sea el capítulo más atípico de la serie, siguiendo una estela más cercana al genial White Bear de la segunda temporada que al resto. Puede que uno de los puntos por los que ha generado tanto rechazo se deba que en vez de tratar el uso que le da el ser humano a la tecnología, se centra en el enfrentamiento de este contra ella. La mujer contra la máquina.
La historia nos presenta un mundo asolado en los que un grupo de personas se adentran en un almacén para conseguir un objeto, pero para su sorpresa se encuentran a un “perro guardián”, que es el equivalente robótico a Cujo. A partir de ahí el resto del episodio se transforma en una persecución entre Bella (la única superviviente) y el perro del almacén. No hay lugar para moralejas o mensajes profundos, son 40 minutos de un ser humano luchando por la supervivencia.
Hay dos cosas que para mí destacan mucho en el episodio; la primera es sin lugar a dudas la fotografía en blanco y negro, pero para mí la más importante es la escasa duración del capítulo, la cual está alejada de la hora de rigor a la que estamos acostumbrados en Black Mirror. Esto es algo que me parece el mayor acierto que tiene este Metalhead, pues el condensar tanto los hechos consigue generar mucha más tensión que si tuvieran que haberlo narrado en 1 hora larga.
Bajo mi punto de vista es un muy buen episodio, que mejora en mucho a otros que hay dentro de la temporada, pero que no ha sabido ganarse al espectador por ese cambio de registro hacía una trama más simple. No deja ninguna revelación o lección tras su final, solamente entretiene y esa es su única ambición.