Quizá este haya sido el episodio más flojo de lo que llevamos de sexta temporada, pero por ahora Arrow consigue entretener bastante cada semana y sigue siendo la que está en mejor forma de sus compañeras de Arrowverse. Hoy hemos asistido al primer día de Diggle como Green Arrow, y las cosas han acabado por salir bastante bien, aunque podrían haber ido muy mal.

Los detalles suelen marcar la diferencia. Al igual que la semana pasada destaqué el cambio en la cabecera de la serie o la mención a Bruce Wayne, hoy remarco el cambio de discurso de Oliver tan clásico y tantas veces escuchado por nosotros en el cold opening, para anunciar que a partir de ahora, quien lleva la capucha es John Diggle y no él. Es una tontería que en el global del episodio o de la temporada acaba siendo inocuo, pero me gusta que las series cuiden esos detalles y los destaquen cuando es el momento. Como por ejemplo también me ha gustado el de Oracle, nombre que descarta Felicity en su pizarra cuando está pensando cómo llamar a la empresa que quiere iniciar con Curtis, y que es un guiño a los cómics de DC, ya que es el alter-ego de Barbara Gordon, y se teorizó que iba a ser la identidad que asumiría ella cuando se quedó paralítica en la cuarta temporada tras el ataque de los hombres de Damien Darhk.

Tras desmarcarse Oliver de sus deberes como justiciero de Star City para centrarse en William y en alejar al FBI de él y sus amigos, John recoge el testigo de su compañero y asume el rol del arquero, a pesar de las reticencias que él mismo tenía y compartía Dinah. Recordemos que al final del episodio pasado, Dig iba a contarle a Oliver que estaba teniendo problemas tras los acontecimientos de Lian Yu, y eso había repercutido en su rendimiento dentro del equipo, pero cuando su amigo le confió esta tarea, todo cambió y decidió guardarse sus problemas para él mismo. No obstante, vemos que John se desenvuelve a la perfección en el primer tramo de episodio, capturando a Faust, el criminal al que liberó Black Siren en la Season Premiere, hecho que genera controversia posterior dentro de las instituciones de Star City y que repercutirá en la trama de Oliver de hoy, a la que luego haré referencia. Además, vemos que pese a meterse en la piel de Green Arrow, Dig no lanza ni una sola flecha, lo que nos lleva a concluir que sigue acarreando sus problemas en el hombro.

No obstante, el episodio continúa y vemos que se justifica diciendo que no es un arquero, y por lo tanto prefiere otros métodos para neutralizar a los enemigos que se encuentre. Suena a bonita excusa, porque si no recuerdo mal, cuando se puso el traje en otra ocasión para que Oliver se librara de las sospechas, sí que lanzó flechas, pero bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía.

Hoy el enemigo al que tiene que hacer frente el Team Arrow es una ex agente de la CIA llamada Onyx (no confundir con el Pokémon) que junto a miembros de su antiguo equipo desertaron y buscan a aquellos que no lo hicieron con ellos. Esto genera que busquen realizar sus ataques liberando gas nervioso, lo que provocaría un buen caos en la ciudad. Aquí llega el primer momento de duda de Diggle, cuando tienen que custodiar el camión que traslada la sustancia y se les va de las manos (muy gracioso el momento musical, por cierto). Cuando atacan Onyx y los suyos le neutralizan bastante rápido, y en el momento en el que tiene que tomar una decisión en una fracción de segundo, se queda paralizado y no es capaz de reaccionar. Por suerte para ellos, la cosa no va a mayores y solo queda en un susto, pero eso ya inicia las dudas de René y acentúa la preocupación de Dinah, que aunque ve que el hombro ya no es problema, pero el factor psicológico parece estar afectándole ahora.

No obstante, a la hora de la verdad, gracias a una conversación que mantiene con Oliver, Dig sale adelante y dirige bien al equipo en el ataque final de Onyx y los suyos, salvando a los civiles inocentes que iban a acabar en el otro barrio. Quisiera destacar la charla que mantiene con Oliver, porque como él bien dice, hemos visto esa escena otras muchas veces, cuando nuestro protagonista se comía la cabeza pensando en los errores cometidos en las misiones, y era John su apoyo y estaba ahí para ayudarle cuando lo necesitaba. Además, Oliver destaca que la idea de Green Arrow nace del propio Diggle, que le convenció para marcar la diferencia en Star City, no solo tachando los nombres de la lista de su padre, sino salvando a inocentes y deteniendo a criminales mundanos. El vínculo entre ambos es una de los puntos fuertes de Arrow y me alegro que lo continúen cuidando año tras año.

Tras detener a los malos, parece que la cosa ha salido bien para Dig en su primera misión como Green Arrow; además, ha acabado recibiendo una nueva arma creada por Curtis y Felicity (una ballesta), por lo tanto, ¿dónde está el problema? Pues como vemos al final, parece que la ausencia de temblores tenía su origen en que John ha estado inyectándose una droga o medicamento experimental que adquiere del mercado negro, lo que no puede traer nada bueno para él en un futuro próximo. No es la primera vez que he visto esta actitud por parte de un personaje en otras series, y no suele terminar bien. Veremos qué sucede con Dig, y si el resto del equipo lo descubre.

Vamos con Oliver, que lo tenemos olvidado. Hoy ha tenido dos subtramas con las que lidiar, la política y la familiar. Sobre la primera, en el Ayuntamiento de Star City han promovido una iniciativa para aprobar una proposición de ley que regule las medidas a tomar contra los justicieros que vayan surgiendo por la ciudad, lo que generaría un problema para el Team Arrow, por lo que Oliver, en su condición de alcalde busca encontrar la manera de echar una mano a sus amigos, y se saca de la manga un artículo de la legislación local que somete a referéndum cualquier propuesta realizada al consistorio, para que los ciudadanos puedan decidir por ellos mismo si esa medida se aprueba o no. Con todo el rollo que estamos viviendo estos meses en nuestro país, y mirad qué fácil es organizar un referéndum (a menor escala, eso sí) en Star City. Esta repentina intervención del alcalde no disipa las dudas que la agente Watson tenía sobre su doble vida, solo las incrementa. Ese corcho que tiene en su despacho comienza a ser preocupante, porque los tiene a todos en el punto de mira. Me gusta que hayan incluido la trama del FBI esta temporada y que Oliver se enfrente a problemas más “normales” que el típico enemigo para Green Arrow. Por ahora la cosa pinta a que no va a dejar de investigarles.

Sobre la familiar, casi que podríamos llamarla “Olicity is back”. Hoy ya los fans acérrimos de este shippeo lanzarán cohetes, organizarán fiestas y llorarán de alegría en sus casas, porque parece que, esta vez sí, la cosa va en serio. Me hace gracia porque, si no recuerdo mal, la causa que llevó a la separación de Oliver y Felicity fue precisamente William. No digo que el muchacho lo causara directamente, sino que el hecho de que Oliver mantuviera en secreto que tenía un hijo con otra mujer (algo que descubrió no mucho antes) llevó a que ella se echara atrás y lo dejara, y ahora, acepta la situación sin ningún problema. Entiendo que ahora ella vea que William va a ser parte de la vida de Oliver, y que si quiere estar con él es algo que debe aceptar, pero en su día el motivo que originó la ruptura me pareció bastante absurdo (en la línea de absurdez que fue la cuarta temporada), por lo que ahora que William sea lo que les una lo veo un pelín forzado. Está claro que se quieren, eso es innegable, pero que de repente Oliver decida que quiere intentarlo de nuevo con ella porque se lleva bien con su hijo me parece demasiado Disney. En fin, tras una quinta temporada en la que no hubo Olicity y, casualidades de la vida, la serie recuperó un poco el nivel perdido, parece que regresamos a la relación. Deseo de corazón que la cosa no perjudique a la recuperación de Arrow, porque si se fuera al garete otra vez por culpa de que los guionistas no son capaces de mantenerse al margen de los shippeos de la gente por redes sociales me sentaría bastante mal.

Bueno, con esto cerramos por hoy el repaso del episodio de Arrow. La semana que viene volveré con una nueva review del cuarto capítulo de la temporada. ¡Un saludo!