Spammers del Mes (febrero): Erin Doherty y John Turturro

Spammers del Mes (febrero): Erin Doherty y John Turturro

La segunda edición de Spammers del Mes en este 2025 nos trae, nuevamente, a un representante de una de las series más seguidas y comentadas de este arranque de año: Severance, que ha emitido su nueva entrega en este primer trimestre, y que tiene un elenco fantástico, representado en esta ocasión por John Turturro, del que nos hablará María. La actriz seleccionada a través de nuestras encuestas en Twitter ha sido Erin Doherty, por su papel en la nueva serie de Hulu, A Thousand Blows. Daniel nos habla de su rol. Sus opiniones, a continuación.

Erin Doherty

Últimamente estoy viendo bastante a Erin Doherty en series, y esa es una muy buena noticia, porque es una actriz fantástica. La conocí en The Crown, interpretando a la princesa Ana, y en cuestión de dos meses, la he visto en dos roles distintos, uno de ellos el de la serie que ha hecho que esté aquí hoy.

Podéis encontrar la primera temporada completa de A Thousand Blows en Disney Plus si vivís en España, y la premisa os hablará de la Londres de finales del siglo XIX, torneos de boxeo, peleas encarnizadas y rivalidades masculinas… pero la gracia de la serie es Mary Carr, el personaje de Doherty, y sus tejemanejes en los bajos fondos de la ciudad británica, y su rol como figura prominente de la criminalidad del barrio londinense donde su ubica la trama. La actriz se come la pantalla cada vez que aparece, eclipsando a los supuestos personajes principales, y siendo para mí la verdadera protagonista por el carisma que desprende y por la importancia de sus acciones con cada punto de la historia que se va desarrollando con cada episodio.

Así que si necesitáis algún motivo para darle una oportunidad a esta serie, uno de ellos y quizá el más destacado sea esta gran actriz, que seguro que os gana con su personajazo y su interpretación, y os hace quedaros viendo esta fantástica ficción.

John Turturro

Quizás en esta temporada no ha tenido una historia tan potente como en la primera, pero los momentos en los que ha gozado de protagonismo han sido absolutamente cautivadores. En el episodio cuatro lo vimos lucirse a un nivel estratosférico: con su gestualidad nos dice más que con líneas y líneas de diálogo. Entendemos perfectamente todo lo que está viviendo, el punto al que ha llegado la desesperación, y cómo el amor de una amistad sincera lo empuja a actuar de forma cruel, con la única motivación de salvar a su amiga, de recuperarla. Está desesperado por salir de la caja, no para integrarse en el mundo en el que está su “outi”, sino porque quiere conocer la verdad —la verdad en sentido amplio—, la verdad sobre el mundo, sobre la realidad. Y por eso le llena de rabia que se la oculten, escondida entre todas las locuras absurdas de Lumon.

El otro personaje —o más bien la misma versión del mismo personaje, pero en otro tipo de vida, porque son prácticamente idénticos—, el otro Irving, también nos ha regalado momentos maravillosos en su búsqueda de respuestas. Son dos personajes con una profundidad inmensa, a quienes se echa de menos en cada episodio en el que no aparecen.

Y todo esto, todo este caudal de sentimientos que nos regalan estos dos personajes, es mérito de un genial equipo, pero sobre todo es mérito de John Turturro.