Review House of the Dragon: Smallfolk

Review House of the Dragon: Smallfolk

Supongo que los que buscan acciones fuertes habrán estado otra semana tristes por tener otra semana un episodio más calmado. Por mi parte, creo que no ha sido el episodio que más me ha gustado de la temporada, pero creo que se pueden analizar cosas interesantes, así que vamos con ello.

El pueblo llano da nombre al capítulo, y me parece acertado empezar con ellos el artículo. Ya vimos en las anteriores semanas que Mysaria, con el beneplácito de Rhaenyra, había iniciado una campaña entre la ciudadanía de Desembarco en favor de la Reina Negra, ante el creciente descontento hacia los Verdes y su política hacia los habitantes de la capital.

Esas semillas han terminado germinando con esa revuelta con la que se encuentran Alicent y Helaena al ir al septo, y con el cargamento que ha llegado a las costas de la ciudad mandado por Rhaenyra. En esta saga, no hay que menospreciar al pueblo llano, y los verdes ya tienen un problema entre sus murallas, además del frente bélico que afrontan extramuros, a pesar de contar, por ahora, con una ventaja numérica y estratégica considerable.

Esta guerra librada, no por las armas, sino por los rumores y campañas de desprestigios, parece que la está ganando Mysaria y no el otro consejero encargado precisamente de eso, Larys Strong. Vamos a detenernos en ambos, porque creo que vale la pena.

El rol que le están dando a ella me está gustando bastante. De los secundarios de la primera entrega, creo que con ella no acertaron en el enfoque. Sin embargo, en esta segunda me está convenciendo, más que Larys, por recurrir a la comparativa con el homónimo del bando contrario. Se ha ido ganando la confianza de Rhaenyra poco a poco, y parece que la táctica de difundir la bondad de la reina está funcionando. También me ha parecido interesante la escena del beso entre ambas y tengo curiosidad cómo abordan esto de ahora en adelante, si se queda en un momento puntual o han abierto la puerta hacia algo más.

Del Patizambo, una de las cosas que me preguntaba de su rol esta temporada era, precisamente, cuál era. Porque sí, es el consejero de rumores de la corte verde, pero había estado en un segundo plano, tercero diría. Escenas sueltas, y que hacían cuestionarse de qué pie cojeaba (no, no lamento hacer esta broma). Yo creo que tras este sexto, las cosas quedan claras: quería la posición más próxima a la regencia sin llegar a ser el monarca, la Mano. Primero amaga con disuadir a Aegon de destituir a Otto, solo que el chico nombra a Cole como sustituto, y hoy podemos parar el segundo exacto en el que se le rompe el corazón al Aemond desdeñar tan abiertamente su posible nombramiento, y ordenarle que convoque a su abuelo de nuevo a la Corte.

Este señor quiere el poder, y está ahí dentro para escalar a toda costa hacia lo más alto, y la escena con un Aegon destrozado lo deja todavía más a las claras, apelando directamente a la minusvalía con la que va a tener que lidiar a partir de ahora el monarca, y contándole su trasfondo e, incluso, llorando. Me ha llamado mucho la atención esto porque, ¿es posible que sea la primera interacción sincera de Larys en la serie? ¿O sigue siendo parte del teatro? En cualquier caso, agradezco que hayan despejado el dilema de qué hacía el Patizambo, y tengo muchas ganas de ver qué sale de esa colaboración con Aegon.

Retomando con el pueblo llano, creo que también han sido protagonistas del episodio en otro sentido. Porque sí, está claro que el título refleja la acción acaecida en Desembarco con la revuelta suplicando alimento, y la llegada de víveres de parte de Rhaenyra. Pero también podría hacerse una lectura indirecta, enfocándolo hacia la principal misión de la monarca negra esta semana, encontrar jinetes de dragón para su causa.

El final del anterior nos dejaba con Jace y ella considerando la posibilidad, y, como parte de la nobleza como son, parece que solo han estudiado la genealogía Targaryen entre las casas de rancio abolengo del continente. Pero se han olvidado de un pequeño detalle: la bastardía abunda en Poniente, y quizá haya muchas personas que tengan sangre de dragón en sus venas, y podrían ser potenciales jinetes.

El pobre Steffon Darklyn ha comprobado en sus carnes que tener un antepasado Targaryen sirve, pero hay otro que el mismo dragón no ha rechazado, sino que diría que ha ido a buscar directamente.

Bruma, montura de Laenor Velaryon, parece que ha seleccionado a Addam como su nuevo jinete. Yo creo que a este muchacho ya le podemos poner apellido, ¿no? Porque he dicho que entre el pueblo llano puede haber gente con sangre de dragón, pero no tiene que ser sangre Targaryen, sino Velaryon, también valyrios.

Alyn y Addam, estos dos nuevos personajes que se nos han introducido en esta segunda entrega son los hijos bastardos de Corlys Velaryon, y yo ya me preguntaba cuánto iban a tardar en confirmarlo abiertamente. Ya había evidencias claras (no por el color de piel, no me seáis así; aunque también, claro), pero el diálogo entre los hermanos no deja lugar a dudas, y la escena con Bruma así lo atestigua, ya que se nos dice que hay un nuevo jinete de Bruma en Poniente, así que no se lo habrá zampado o chamuscado como al guardia real de Rhaenyra. Muchas ganas de ver cómo continúa ese final, con ella yendo directamente a buscarlos.

Siguiendo con dragones, nos vamos brevemente al Valle, porque Rhaena se ha topado con una sorpresa allí: resulta que hay uno salvaje que vive en la región. Habiendo leído el libro, sé cuál es, y para el espectador neutral simplemente diré que, si han introducido esto ahora, supongo que es porque le vamos a ver próximamente. El tema está en que si conocéis el material original, sabéis quién monta a la criatura, y todo apunta a que aquí no sucederá lo mismo. Otra desviación con respecto a la versión literaria que, de primeras, me despierta curiosidad más que molestia. Una vez lo ejecuten en pantalla, valoraremos, pero por ahora, sabed que a la hija de Daemon le quedan cosas que hacer por allí.

Otro joven Targaryen es Daeron, hijo de Alicent y Viserys que han tenido a bien incluir en esta segunda entrega, con algún que otro diálogo, pero que hoy con la conversación entre la reina viuda y su hermano ya se nos presenta más en cuanto a personalidad se refiere. Teniendo en cuenta lo que queda de temporada, a mí me extrañaría verlo; como mucho una breve aparición en el cierre de entrega, aunque no creo que suceda. Eso será tema para la próxima, pero me ha gustado la escena y ya era hora de darle cancha al chaval, aunque sea de forma indirecta.

Y concluimos con la parte de Harrenhal, que ya había dicho que era casi un spin-off, y también tiene pinta de que va a extenderse durante lo que resta de segunda. Hoy en la fortaleza maldita, Daemon ha rememorado viejas escenas con su hermano, que se suma a la lista de cameos de la temporada, y a la de pesadillas del príncipe pícaro. Me hace gracia que sospeche de Simon Strong, y ni por un momento considere la posibilidad de que Alys Ríos haya jugado con su mente de alguna manera, sino lo contrario, que haya llegado a pedirle ayuda para salir del atolladero en el que se ha metido.

Una cosa que me ha alegrado de este episodio es que creo que ya habrá disipado muchas de las teorías que se habían levantado en torno a ella, porque muchos ya la contaban como algo que solo Daemon veía, y que nadie más se percataba de su presencia, porque solo la habíamos visto interactuar directamente con él. Pero al mencionarla directamente el castellano de Harrenhal resuelve la cuestión, porque el resto saben que existe, así que no es producto de la imaginación del Targaryen. La bastarda parece haber resuelto el asunto con el gobernante Tully, que ha fallecido por su estado enfermizo, y ella “ha intentado socorrerle” junto con los maestres de Aguasdulces, pero lamentablemente, sus esfuerzos han sido en vano. Sí, claro.

En cualquier caso, tiene pinta de que este entuerto va a desbloquearse en breves, y la trama de Daemon avanzará, o se le acabará de ir la cabeza. Puede que las dos cosas. Sea como sea, nos vamos a divertir en las próximas semanas, teniendo en cuenta además que Cole ya ha dejado la capital con sus tropas para sitiar Harrenhal.

Veremos qué acontece en los episodios finales, pero tengo ganas de ver en qué punto resuelven la temporada, conociendo el material original. Por ahora, podéis comentar vuestras impresiones en esta entrada, y yo me despido hasta la semana que viene.