En un episodio más corto, hemos tenido revelaciones, giros inesperados, y muestras de buena química entre los protagonistas, pero ¿está siendo efectiva Secret Invasion?

La cuestión de siempre: ¿Marvel sabe hace series? Bueno, la división previa, que nos dejó Daredevil en Netflix, o Agents of SHIELD en ABC (que desde Casa Spammer defendemos pese a que muchos les parezca mediocre) demostró que sí; Marvel Studios ya, es otro tema.

Secret Invasion podría haber sido una película; sin duda alguna. Pero, por razones que no nos atañen, se optó por darle el formato serializado. Y es una sensación parecida a la que tuve con Falcon y el Soldado de Invierno, con una diferencia: aquí hay mejor elenco que en la de Bucky y compañía. No obstante, siento que estoy viendo una película dividida en trozos sueltos. ¿Es eso necesariamente malo? Creo que la clave radica en si te gusta o no lo que ves, y, a mí, llegados al ecuador, me convence, pero tampoco me enamora.

Esa tibieza es un sentimiento peligroso, porque, dependiendo de lo que suceda cada semana, puede fluctuar en una mejoría, o un deterioro. Esa fina línea de momento la navega bien Secret Invasion, pero está a un ligerísimo desvío de trayectoria de parecerme otro error de Marvel Studios.

Digo que supera a “Falcon y el colega de Invierno” porque, con gente como Samuel L. Jackson, Ben Mendelsohn y Olivia Colman en pantalla, vamos, muy malo tiene que ser el guion para que no me lo pase pipa viéndoles en acción, y aunque no es una escritura digna de galardones, el desempeño actoral compensa cualquier tara que pueda hallar semana tras semana.

Me parece un gran acierto el haber enfocado la acción esta semana en torno a Talos y Furia, que son, ahora más que nunca, los protagonistas de la serie. Creo que son dos grandes personajes, y todas sus interacciones son de lo mejor que tiene que ofrecer Secret Invasion.

Recalcaba que son sobre todo ellos los que llevan el peso, teniendo en cuenta que hemos perdido a otro personaje, algo que me ha sorprendido, sinceramente. No por la lógica de los hechos, sino porque decidan llevarlo a cabo. Es decir, G’iah era una espía; Gravik sabía que había alguien infiltrado en su organización, y sospechaba de ella por motivos evidentes. Lo del submarino era claramente una prueba para ver por dónde saltaba la filtración, y probar su lealtad. Sale mal, Furia y Talos detienen al skrull infiltrado, y ella pierde su tapadera y tiene que salir por patas.

En otras ocasiones, en otras series, al personaje se le hubiese perdonado la vida; aquí, no. Ojo, estoy asumiendo que no hay truco, y que ella, efectivamente, ha muerto. Si tenemos en cuenta que la actriz escogida para el papel es alguien de renombre, me llama todavía más la atención que escojan quitársela de encima a mitad de recorrido. Si ahora resulta que hay gato encerrado, y ella no ha palmado, creo que me sabría peor que el que ya la maten.

Y, aunque aplaudo que maten al personaje, a la vez siento que se desperdicia potencial, como lo que pensé con Maria Hill. Quizá, de nuevo, porque es una actriz famosa. Si llega a ser alguien de perfil medio-bajo, pues quizá me daría absolutamente igual. Es diferente y a la vez similar a lo de Hill; la primera era alguien que conocíamos desde hacía años, y esta serie era una buena oportunidad para explorar y darle más profundidad. A G’iah la hemos conocido aquí, y quizá podría haber dado más de sí, vale, pero lo mismo no. El tiempo dirá si se ha tomado la decisión adecuada, o si se han equivocado.

Puede que todo ese hueco en la trama con esos dos personajes sacrificados lo ocupe el de la mujer de Furia, que ha resultado revelarse como otra skrull infiltrada. ¿Siempre lo supo Furia? ¿Ha vivido engañado todo este tiempo? Ya me imagino que, cuando se descubra el pastel, no le va a hacer ni pizca de gracia, y bueno, si la han introducido en la trama, prefiero que tenga cierto peso, a que se quede en un mero cameo que simplemente nos dé información extra del protagonista. Veremos qué sucede con ella.

En un delicado equilibrio navega esta Invasión Secreta. Por ahora, a la primera mitad de entrega le veo más puntos a favor que en contra, pero con la certeza de que no es un producto excelente, que apenas alcanza el notable, y que necesitaría un mayor impulso para conseguir una media global medianamente digna, y evitar quedarse en otro “buen” producto sin más de Marvel Studios. Espero que, en la segunda tanda, suban un poco más las revoluciones, y aquí lo analizaremos. Nos vemos en la siguiente review.