Review Secret Invasion: Promises
Tras un piloto que sentaba las bases, en este segundo episodio hemos continuado explorando un poco más acerca de la invasión realizada por los skrull en la Tierra, así que vamos a ver qué ha pasado en el 1×02.
Yo creo que, tras su aparición en el 1×01, y todo lo que le hemos visto esta semana, a Don Cheadle le tienen que nominar al Emmy como mejor secundario de miniserie (entiendo que esto es una miniserie, ¿no?), o en la categoría que sea. Porque claro, si con su aparición “estelar” en Falcon y el Soldado de Invierno, que le valió para ser nominado como Special Guest Star, aquí ya merece créditos de secundario, qué menos.
Bromas aparte, la irrupción de Rhodes en el episodio de esta semana ha servido para dejar clara una cosa: que Furia está más solo que la una. Totalmente fuera de sitio, con el peso de los años detrás, sin apoyos por parte de otras organizaciones gubernamentales extranjeras, y propias, y sin aliados o compañeros, el que originó todo el movimiento Vengador se ve ante un conflicto a escala global contra el que no parece haber solución fácil a la vista.
Lo bueno, o lo malo, de estas series es que ha permitido explorar un poco más en figuras que habíamos visto anteriormente en las películas, pero que, por no ser las estrellas principales, no se incidía demasiado en ellas, o se hacía, pero no con el detalle con el que se puede hacer en una serie. Pasó con Wanda, pasó con Loki, con Clint, y ahora es el turno de Nick Furia, del que hemos conocido que tiene una mujer. Sinceramente, si se había mencionado antes, a mí se me había olvidado por completo. Secret Invasion es una gran oportunidad para aprovechar al máximo a Samuel L. Jackson y a Furia, y parece que van por esa línea, y yo encantado.
He dicho que se queda sin aliados, porque, sí, efectivamente y salvo sorpresa inesperada, Maria Hill ha palmado. En el párrafo anterior he comentado que es la ocasión idónea, y pensada para ello, de darle toda la bola que no había tenido aún Furia, o más si cabe; pero también lo era con el personaje de Cobie Smulders. Ha sido terciaria o cuaternaria en todas sus apariciones previas, y esta serie podría haber servido para darle más profundidad al personaje, y aprovecharle más. De lo emitido hasta ahora, es el principal reproche que le veo a la serie, aunque, como la propia Maria Hill, no tiene el peso suficiente como para que le reste puntos a lo que veo, ya que hay otras cosas con las que me quiero quedar.
Olivia Colman aparece poco, pero cuando lo hace, roba el show. Ya dije la semana pasada que es un lujo tenerla en este elenco, y me reafirmo tras su intervención en el 1×02. No digo que me darían ganas de ver una serie de ella propiamente dicha, pero que tiene todas las papeletas para convertirse en el MVP de Secret Invasion, yo creo que sí.
Algo que me ha funcionado bien en este capítulo es que han transmitido muy bien el alcance global de la invasión, y la desazón de ver que el único que quiere intentar pararlo es, literalmente, un señor mayor gritando a una nube. El nivel de profundidad de la infiltración es tal que los skrull tienen en control, o están en posiciones de elevado poder, de algunas de las agencias y gobiernos más relevantes del mundo. Si ya en el piloto la idea del “trust no one” estaba más que patente, con el de esta semana ya es que casi te invita a que te pongas como el señor que salía al comienzo de la serie, y empieces a hacer cábalas de quiénes podrían ser skrulls de todos los que van saliendo.
Además, creo haber leído que se revelará la identidad de un skrull que nos va a doler a muchos… ¿Alguien de los Vengadores? Ya dije la semana pasada que, a nivel de impacto para el espectador ajeno al material original (con el que solo comparte nombre de crossover y que salen skrulls), lo único que supondría un golpe de efecto en cuanto a identidades ocultas es que algún héroe o heroína del UCM fuera un skrull, pero tengo la sensación que se puede llegar a revelar muy de pasada, o como detalle en créditos finales, o escenas al acabar la temporada. Me extraña que traigan a alguien de peso para esta serie para muchos episodios, o, mejor dicho, que impacte en la trama global, cuando lo que han querido hacer es tirar más por el thriller de espionaje, más que por un macro evento de todos contra todos, y tortas como panes entre cien héroes.
Con la proclamación de Gravik como máxima autoridad skrull, y las principales potencias como aliados suyos, el futuro pinta complicado para Furia y Talos, que parecen ser los únicos dispuestos a intentar frenar esta escalada, estando también G’iah que me sigue transmitiendo que es más infiltrada que acólita de Gravik, pero tampoco me acabo de fiar, cosa que agradezco, que la ambigüedad se imponga a la evidencia. Espero que siga así en los próximos.
Nos vemos la semana que viene en la siguiente review. Si queréis dejarnos comentarios u opiniones, sabed que podéis hacerlo debajo de esta entrada, y en cualquiera de nuestras redes. Gracias por leernos, y hasta la próxima.