Hay series que me encantan, pero eso no las hace buenas y eso no me pasa sólo a mí. Hay series que nos encantan y objetivamente no son buenas. Tengo en un lugar especial el pack con todas las temporadas en Blu-Ray de Supernatural, no lo tengo guardado en un mueble, sino sobre una cómoda a la vista todo el día, al lado del televisor.  Supernatural fue importante para mí, se ganó por méritos propios un hueco en mi corazón y he visto todas sus temporadas más de tres veces.  Ahora bien, Supernatural nunca ha sido merecedora de un Emmy.

Para empezar he resaltado una de mis series favoritas para que entendáis que no tengo nada contra Yellowjackets, es más, me gusta muchísimo. Lo paso genial viéndola y espero que la renuevan por varias temporadas para continuar pasándolo bien con ella.

Me encantan las actrices que llevan sobre sus hombros el peso de una trama que les da fantásticas oportunidades para lucirse, para expresar mogollón de emociones que van desde la muerte de un bebé al ingreso voluntario en una secta, pasando por el canibalismo o rituales extraños.

Me gusta el guion, me divierten los contactos con lo enigmático o lo sobrenatural, me gusta el relato de supervivencia y el paralelismo entre las historias presentes y pasadas. 

Me divierten los constantes giros de guion, el aspecto misterioso y sobrenatural de la trama que juega a confundir con un trastorno de estrés post traumático, me gustan las sorpresas a las que cuesta encontrarle sentido y que los personajes no dejen de meterse en problemas y de autosabotearse.

Pero seamos claros: no es que hayan saltado el tiburón una vez …. es que lo han hecho ya cientos de veces, es que se pasan cada episodio saltando sobre el dichoso tiburón. La trama adulta no tiene el más mínimo sentido, se han sacado de la manga la mitad de las resoluciones y la mitad de los desenlaces son sorpresivos por lo absurdo y sinsentido. La trama adolescente tiene la excusa de que sus personajes actúan raro porque son adolescentes y están muertas de hambre, pero aún así hay cosillas que tampoco terminan de encajar del todo.

La forma en la que termina la temporada roza lo ridículo, no tiene ningún sentido que  Walter (el personaje interpretado por Elijah Wood) ponga fin de un plumazo a toda la trama detectivesca.

Por otra parte es un personaje sensacional, que creo que a todos los espectadores nos ha seducido con ese bailecito que se marca un episodio y con esa mirada y ese carisma que tiene nuestro amigo Walter, pero no tiene sentido que en un chasqueo de dedos resuelva todos los problemas de Misty y Shaune (y las demás por extensión) y que lo haga fuera de cámara. Simplemente nos tenemos que creer que un tipo medio raro y extrañamente millonario mate a un policía, haga cargar con la culpa de dos asesinatos al poli muerto y se sinceró ante otro policía y todo le salga bien.

La resolución del chantaje fue mediocre: el marido de Shauna necesitaba dinero y chantajeaba a su propia mujer y a algunas de sus amigas, es cutre pero aceptable. Sin embargo,  el desenlace de la muerte del amante de Shauna y la investigadora secuestrada por Misty no tiene el más mínimo sentido, no podría ser más ridícula, es un Deus ex Machina de manual, o un Walter ex Machina.

Creo que hay demasiadas cosas que no tienen sentido y son cosas que no están bien escritas. Podrían ser tonterías que estuvieran justificadas de algún modo con un buen argumento, quizás nos podrían haber dado a entender que los polis eran corruptos o que se odiaban entre sí o alguna cosa que justifique que nadie en el departamento sospeche cuando relacionan a uno de los suyos con dos asesinatos que, aparentemente, no tiene relación entre si y mucho menos relación con el asesino convenientemente muerto.

Tampoco tiene mucho sentido esa cacería final en el centro New Age de Charlotte cuando todas se ponen las máscaras y deciden jugar a matar… en un bosque que afortunadamente estaba lleno de gente armada, como la hija de Shauna o la pupila de Lottie.

Se trata de elementos que no funcionan, que no son creíbles.

La serie esta plagada de resoluciones sin justificación, personajes que obran de manera absurda y casualidades desprovistas de verosimilitud que pasan simplemente porque así lo pide el guión.  Por ejemplo recordemos a esa adolescente que se encuentra a un señor con bigote en un bar y rápidamente le cuenta los secretos más oscuros de su propia madre, simplemente porque sí. Para que las cosas que hagan los personajes tengan sentido, necesitamos que el guion les dé este sentido

Me gusta recomendar Yellowjackets, pero lo hago con la misma disposición con la que recomiendo From (echadle un ojo por cierto) o Cruel Summer, pero no se la recomendaría a alguien en la misma conversación en la que hablamos de Severance,  Arcane o The Good Fight.

Son productos distintos porque están dirigidas a un público distinto (o al mismo espectador en momentos diferentes), porque provocan sensaciones distintas en el espectador, porque es otro tipo de ficción que está elaborada de otra manera y porque no podemos comparar un guilty pleasure por muy divertido que sea y muy bien que lo hagan sus actrices con series que llevan tras ellas el trabajo brutal que lleva por ejemplo The Last of Us.

A todo esto, os recomiendo echad un ojo a Yellowjackets, porque es muy entretenida. Aunque no se merezca estar en las listas de premio en las que la han metido.