Es gracioso titular este artículo con una derivación de cierto lema de cierta casa archiconocida de ese universo de fantasía del que usted me habla, cuando estamos ya en primavera. Pero es que viene como anillo al dedo para, por una parte, decir literalmente el contexto en el que se encuentra una de las tramas de Yellowjackets en esta segunda entrega; y figuradamente para enfocarlo desde el punto de vista de que este año es el decisivo para ver si esta ficción acaba de consagrarse, o se queda en un “parecía que sí”. Os cuento qué me ha parecido lo que he podido ver de la nueva temporada de la serie de Showtime, que empezará sus emisiones mañana en Movistar Plus.

NOTA: este artículo trata sobre los cuatro primeros episodios de la segunda temporada de Yellowjackets, a los que hemos podido acceder gracias a Movistar Plus. NO contiene spoilers.

Ahora mismo, Showtime es una cadena de cable venida a menos, y su única producción capaz de colarse en las próximas convocatorias de premios televisivos, es esta. Su catálogo es una sombra de lo que fue antaño, en términos de calidad y cantidad, y Yellowjackets fue una sorpresa cuando se lanzó a finales de 2021, colándose en varios certámenes y llevándose algún galardón incluso. ¿Merecidamente? Sí. La primera temporada, como digo, creo que descolocó a propios y extraños, empleando fórmulas que recordaban, para bien o para mal, a Lost, entre otras ficciones de corte parecido, pero haciéndolo todo bastante bien.

Y es que pueda que sea una de las sucesoras espirituales más claras y mejor llevadas de la gran producción de ABC (aunque todo el mundo eche pestes de su final, es una de las grandes de la televisión, le pese a quien le pese). Y claro, eso conlleva sus riesgos, pero su temporada debut solventó muy bien la papeleta, con un elenco elegido con mucho acierto, tanto el joven como el adulto, y dejándonos un misterio con muchos frentes abiertos, o, mejor dicho, muchos misterios con más frentes abiertos todavía.

Por eso era importante empezar con buen pie, y la segunda entrega lo hace. Como he recalcado en la nota inicial, solo he visto cuatro de los episodios que compondrán la temporada, por lo que mi opinión no es completa. No obstante, a lo que he tenido acceso me ha dejado un muy buen sabor de boca.

Sigue funcionando muy bien el manejo de la temporalidad, con algunos saltos de presente a pasado hilándose de forma bastante orgánica, y sintiéndose parte fundamental del puzle, como ya fuera en la primera entrega. A mí personalmente me llama más la atención lo que pasa en la época del accidente, porque está más relacionado con todo el misterio sobrenatural del lugar donde acaban refugiándose las “yellowjackets”, a las que veremos cómo les pasa factura ese invierno al que deben enfrentarse; aunque el presente ha introducido varios elementos en forma de personajes que también llaman la atención bastante, y me han parecido un acierto.

Quizá la más importante sea la versión adulta de Lottie, interpretada por Simone Kessell, que es parte fundamental de la trama del presente, y que nos trae otra incógnita más alrededor de su personaje. Misty (Christina Ricci) va a tener un nuevo compañero de investigación, el personaje de Elijah Wood, Walter, que se presenta como un detective ciudadano (os lo traduzco: un usuario de Reddit fan de los misterios y que investiga, pero que no es un agente de la ley). Yo asumo que este señor va a estar conectado a todo de alguna forma; se me escapa por ahora, pero como aquí no parece haber nada que esté dejado al azar, yo ya malpienso de base; la sorpresa para mí sería que fuera un señor ajeno a todo, usuario de Internet aburrido que se topa con Misty. Y luego tenemos a la versión adulta de Van, interpretada por la fantástica Lauren Ambrose (Servant, Six Feet Under), de la que puedo hablar poco, porque no tengo una opinión formada al respecto, pero de la que espero bastante, la verdad.

Con una tercera entrega ya encargada, y con la producción de la misma apunto de arrancar (está prevista que se inicie en abril), tengo bastante fe en que lo que queda de temporada está a la altura de lo que he podido ver, y diría que lo tiene todo para superar este tramo, conformando una segunda temporada que confirme definitivamente a la serie de Showtime como una de las de visionado obligatorio para los fans de las series.

Independientemente de que os eche para atrás, por una premisa y unas formas similares a las de Lost, Yellowjackets tiene una personalidad propia ganada a pulso en su primera temporada, entre otras cosas, por un reparto excelente, en ambas versiones; una banda sonora con temazos y con mucho estilo; y una gestión de los giros y las sorpresas bastante bien llevado, que engancha y que deja con ganas de más.

La segunda temporada continúa con el mismo estilo que su predecesora, y sigue añadiendo ingredientes al misterio propuesto en su temporada debut, y yo personalmente tengo muchas ganas de ver lo que me resta de entrega. Os la recomiendo a aquellos que no la veis aún, y a los que la seguisteis, deciros que esto pinta muy bien, y que seguramente os va a gustar tanto o más que la primera. A partir de mañana, Movistar Plus emitirá la nueva temporada.

PD: yo recomiendo que no veáis algunos episodios comiendo; ya lo entenderéis.