The Offer: una de las imprescindibles de SkyShowtime
Si algo he aprendido tras tantos años viendo series, es que, por muchos estrenos que nos apuntemos, ficciones que queramos empezar, u otras que ya llevemos al día y prosigamos con su seguimiento, es imposible alcanzarlo todo. Bien porque nosotros mismos nos establecemos límites, por unas cosas u otras, o porque las circunstancias de la vida nos llevan a dejar de lado algunas ideas que teníamos inicialmente previstas llevar a cabo. Una de esas que me anoté en su momento, pero que no seguí al día fue The Offer, de la que os voy a hablar hoy.
Me congratula poder decir que esta ficción es una miniserie; no una serie limitada de estas que se llevan tanto ahora, que si acaba teniendo éxito luego es renovada por más temporadas, sino que es es lo que es. Tiene diez episodios, y lo que quiere contar acaba ahí, sin más. Y lo hace de fábula.
Lo que narra esta producción de Paramount Plus es cómo se gestó una de las mejores obras cinematográficas de la historia (sino la mejor para muchos): El Padrino. No soy yo el cinéfilo de referencia, pero sí que tengo claro que esta película entraría en mi top 10 de mejores largometrajes vistos durante mi vida. Me parece asombrosa a tantos niveles, que casi merecería la pena detenerse exclusivamente en la misma. Dato añadido como bonus: tuvo un videojuego en Playstation 2, que seguía de forma paralela la trama de la película, pero te montaba una historia propia con un personaje nuevo que tú manejabas, que era una pasada; la de horas que le eché yo a ese juego, madre mía.
Pero volviendo a la miniserie, la trama es la que os he dicho. Nos adentramos en las oficinas de Paramount y vemos el ascenso de uno de sus empleados, Al Ruddy, a productor de la cinta, y uno de los principales artífices de que El Padrino llegara a ser lo que es hoy en día, historia del cine. Hay licencias creativas a efectos de trasladar a la pequeña pantalla lo que sucedió en realidad, pero los hechos son los que son, y al final, lo que pasó es que tuvimos la suerte de poder disfrutarla, así que por esa parte no hay misterio.
Aquí podría entrar el dilema de muchas personas, de encontrarse delante de un material, me da igual el formato, del que saben el final de antemano. ¿Conociendo el resultado final, se puede disfrutar del camino hasta llegar al mismo? Aquí mi respuesta es clara: sí. De hecho, este es uno de los factores clave que han hecho que yo disfrutara tanto de esta miniserie, porque yo había visto la película, sabía quiénes la interpretarían y lo que conseguiría, y cuando, en el transcurso de la entrega, la trama te plantea situaciones en las que eso se pone en cuestión, yo, aún sabiendo qué va a suceder, tenía la incertidumbre de ver cómo se iba a solucionar todo, y eso es meritorio. Lo recalco porque, y por usar un ejemplo mainstream, cuando nos topamos con obras de este estilo, como podría ser Obi-Wan Kenobi el año pasado, los que somos fans de la saga sabíamos que los personajes importantes que estaban en la serie de Disney Plus, iban a salir airosos, porque tenían que jugar otros roles en otras producciones de la franquicia, por lo tanto no había tensión ninguna. Pero el mérito de The Offer frente a la de Star Wars es, entre otras cosas, un guion mucho más sólido, que supo construir situaciones interesantes que generaran en el espectador la duda, aun sabiendo el resultado; en la de Kenobi, fue paupérrimo el desempeño, y salió como salió.
No solo brilla en esto The Offer, sino que sus personajes principales están interpretados de maravilla. Miles Teller nos deja un gran Al Ruddy; Matthew Goode desborda carisma como Bob Evans; Dan Fogler, como Francis Ford Coppola me ganó por completo; y Burn Gorman como Charlie Bludhorn es un disfrute cada vez que sale en pantalla. Pero quiero detenerme en dos en concreto: Giovanni Ribisi como Joe Colombo, el líder de la mafia comunidad italoamericana de Nueva York, y en Juno Temple como Bettye McCartt.
Él es un tipo que, desde que entra en acción, asumes que estás ante un mafioso, y todo su desempeño durante la serie es un placer para los fans del género, porque encajaría perfectamente en cualquier obra o producción que se os venga a la cabeza. Tiene un carisma que haces que conectes con él, como podrías hacerlo con la mayoría del grupo principal de The Sopranos, a pesar de que sepas a qué se dedica, y la relación que traba con Ruddy es una de las cosas más destacables de toda la serie.
Y ella, bueno, caso aparte. Tengo que decir que tengo especial debilidad por Juno Temple, porque tiene la virtud de que cada vez que la he visto en acción, sus personajes se convierten, sino en mis favoritos, entre los que más me gustan. Me pasó con su rol en la tristemente denostada Vinyl de HBO; también en el que tiene en la magnífica Ted Lasso, próxima a concluir; y me pasa aquí en The Offer. Ella trabaja con Ruddy, y lejos de quedarse en el mero rol de secretaria, la ambición y las ganas de hacerse un hueco y crearse un nombre en el mundillo de Hollywood hacen que su viaje en la ficción sea de los más entretenidos de ver. Es una mujer de armas tomar, con carácter y magnetismo, y es tan o más importante que Ruddy en que El Padrino saliera adelante. Actualmente, sería productora ejecutiva de la ficción de turno, pero esa época era la que era, y no tuvo ese merecido reconocimiento. Decir también que, como en el caso de la conexión Colombo-Ruddy, aquí el productor vuelve a tener otra de esas relaciones que destacan por encima de otras interacciones entre personajes de la miniserie, y lo que hay entre Betty y Al también es digno de mención, y otra de las cosas que más me gustaron de esta producción.
A los fans de la película, os la recomiendo encarecidamente, o incluso a los que sepáis datos de la producción y reconozcáis los guiños que hay, porque los hay; como ejercicio complementario a la cinta original, me parece muy interesante. Y para los simples seguidores de series, que busquéis algo de calidad, concretamente en el catálogo de la recién llegada a España SkyShowtime, esta miniserie es una de las altamente recomendables. No os la perdáis, porque apreciaréis más si cabe El Padrino, querréis volver a verla, y bueno, que sumaréis otra muy buena serie a vuestras listas particulares de producciones televisivas vistas.