Tengo la sensación… no: tengo la certeza de que, poco a poco, estamos perdiendo comedias puras en televisión. Ya no se hacen las típicas sitcoms o ficciones con un formato tradicional, que sirvan simplemente para reír; sin más pretensiones que las de pasar un rato ameno delante de la pantalla, sin que tengas que darle vueltas al coco, o intentar discernir el nuevo dilema moral que te plantean algunas. Creo que uno de los últimos vestigios donde tenemos más “risas” es en el género de la animación, y aún así tenemos ficciones que no hacen mucha gracia precisamente. Este viernes se estrena en HBO Max España la serie de la que os hablaré a continuación, Pobre Diablo, y ésta es de echarse unas risas.

NOTA: el artículo trata sobre la primera temporada de la serie, a la que hemos tenido acceso gracias a Warner Media España. NO contiene spoilers.

La ficción nos presenta a Stan, que es un chico normal y corriente, excepto por un pequeño y nimio detalle: es el Anticristo, hijo de Satanás, y que traerá la destrucción del mundo mediante el Apocalipsis. ¿Verdad que no es relevante esto? Además, para más inri, hay una profecía que dice que cuando llegue a su 666º (paso de escribir esto en letras) mes de vida, tendrá que cumplir con su destino y desatar el fin de la humanidad. ¿Sabéis cuántos meses tiene Stan cuando arranca la serie? Efectivamente, 665.

El problema es que a él no le hace especial ilusión eso de acabar con toda la vida del planeta, ni destruirlo todo y dejarse llevar por una profecía que puede o no cumplirse, vete a saber. Él es fan de las comedias románticas, querría convertirse en actor en Estados Unidos, y cantar y bailar en un musical de Broadway. Por lo tanto, ya os imagináis cómo se siente durante toda la temporada de Pobre Diablo. ¿Provocará el Apocalipsis? Tendréis que ver la serie para averiguarlo.

La producción está creada por Miguel Esteban, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes; estos últimos además, les ponen voz a dos personajes de la serie, Mefisto y Stan, respectivamente. Tanto rumor y tanta broma con dónde veríamos en Marvel Studios a Mefisto por primera vez, y resulta que lo vamos a ver en HBO Max, en forma de gato diabólico alcohólico, y con voz española. Las vueltas que da la vida. Y la gracia máxima es que me parece el mejor personaje de esta serie, con un Ernesto Sevilla que se sale en su rol, la verdad.

Fuente: WarnerMedia España.

Pobre Diablo está compuesta por ocho episodios de apenas veinte minutos de duración, con los que pasar un rato ameno y desconectar, y además consigue que te encariñes un montón con sus personajes. Ha habido momentos que me han parecido desternillantes, y quiero destacar también la cantidad de guiños, referencias directas y menciones que hay a un montón de series, películas y otros elementos de la cultura pop, uno de los cuales a mí me ha hecho especial ilusión, por lo inesperado y por lo bien tirado que está cuando aparece por primera vez en la serie.

He comentado que ésta es una serie cómica, más que la media actual de producciones de este género al menos. No obstante, también contiene un episodio que también sigue la tendencia habitual en muchas ficciones desde hace unos años: el de colar un episodio ajeno a la trama principal, con apenas conexión con los protagonistas, y, encima, no es sencillo de ver. Pero, como pasa con lo que transmite esta serie en muchas ocasiones, tiene un poso muy bonito, y que me ha gustado mucho; en otros episodios, hacen sátira de situaciones actuales que todos podréis identificar, y tratan estos temas desde un prisma cómico pero con el toque justo para encontrar la forma de criticarlo sin que se note demasiado que te están calando con el subtexto, y eso no es nada fácil. No quiero entrar en detalles concretos de cosas que me han encantado, porque algunas serían bastante spoileantes, y creo que gana más cuando las ves por primera vez y te dejas llevar por lo que te cuenta.

Pobre Diablo me ha parecido un gran estreno, que, dependiendo de cómo transcurra el año a nivel nacional, puede que acabe colocando en posiciones elevadas en mi top 10 al acabar 2023, o, al menos, creo que va a entrar entre las diez mejores españolas de mi año. Os recomiendo que la veáis, porque creo que pasaréis un buen rato, con una historia que puede parecer sencillita, pero que te sabe ganar con el mimo que está tratada. El viernes la tendréis íntegra en HBO Max, y tanto si os gusta tanto como a mí, como si no, podéis dejarnos vuestras impresiones debajo de esta entrada.