Crítica: Ant-Man and the Wasp – Quantumania
Con 2023, se inicia la Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM en adelante), y lo hace con la tercera cinta de Ant-Man, la segunda acompañado por la Avispa. Anoche pude ver la película, y os dejo mis impresiones, sin spoilers, a continuación.
Hace tiempo (no sabría deciros cuántos años han pasado), salieron las primeras noticias de casting y los datos iniciales de esta película. Una de las cosas que más me llamaron la atención en su momento fue, primero, el anuncio de que iban a presentar en Quantumania a Kang el Conquistador, el que va a ser el villano de esta nueva etapa del UCM; y lo segundo fue la elección del actor que le daría vida, Jonathan Majors.
Sobre lo primero, mi extrañeza se produjo cuando me paré a pensar en el tono que habían tenido hasta ahora las películas de Ant-Man, largometrajes desenfadados que, aún incluyendo sus dosis de drama en las tramas, predominaba principalmente un tono más ligero que en otras obras dentro del UCM. El personaje daba pie a ello, y además lo aderezaban mezclándolo con otros géneros, como el de películas de robos, como lo fue la primera; y funcionaba.
En cuanto a lo segundo, estoy bastante influido por lo que vi en su momento en Lovecraft Country, donde él puede que fuera lo que menos me gustó de la ya caduca ficción de HBO. Además, ya le habíamos visto en otra serie de Marvel Studios, que no mencionaré, pero que si sois fans del UCM, imagino que sabréis a cuál me refiero, y si no, pues me abstengo de citarla (aunque viendo la película se averigua fácilmente). En esa serie, acepté lo que nos ofrecían, porque se podía entender que no iba a ser algo recurrente, y que simplemente era un acercamiento que habían hecho, y el actor interpretaba en consecuencia.
¿A qué vienen estos prolegómenos? Pues a que, en Quantumania, mis grandes problemas son: primero, que no han acertado el tono; y segundo, que no me gusta Kang el Conquistador.
Esta película se preocupa demasiado de dejarnos claro que este villano es la gran amenaza presente y futura para el grupo de héroes de Marvel Studios, tanto en sus campañas promocionales, como en el propio desarrollo de su trama. No obstante, las comparaciones son odiosas. Siento hacerlo, pero ellos mismos han puesto el listón muy alto, y se han parado mucho a recalcar quién es y qué puede suponer para los buenos, así que, allá va: si este personaje es el que tiene que ocupar el lugar de Thanos en el UCM, me parece que no está a la altura. ¿Puede estar algún otro rival a su nivel? Puede que no, pero es que el problema radica en que tampoco me parece que esté muy por encima del enemigo medio del resto de la franquicia, y ahí sí que hay un problema grave.
Kang se nos introduce bien, implementando el trasfondo de una manera bastante acertada a mi parecer (luego volveré a eso), pero, no os ha pasado a veces que conocéis a alguien, y, cuando abre la boca, ¿se pierde la magia? En el momento en el que Kang va interactuando con los diferentes personajes de la película, y el guion tiene que desarrollarle, se cae. Para mí no pasa de un señor con una rabieta y que está cabreado con el mundo. El nivel de empatía al que podías llegar con Thanos, siempre reconociendo que era un psicópata de escala universal, aquí no lo alcanzas en ningún momento. No contribuye su escritura, ni tampoco el actor, que deja mucho que desear. Y esto es bastante serio, por una sencilla razón: le vamos a ver mucho y de muchas formas; deberían haber cuidado mucho a quién escogían, porque no todos los intérpretes tienen la capacidad de adaptarse a roles distintos y que no sientas que estás viendo al mismo señor (en este caso) simplemente poniendo caras diferentes y haciendo voces raras para diferenciarse de otros. Mal asunto para el futuro.
¿Es culpa todo de Kang? No, la verdad. El quid de la cuestión, para mí, es que esta producción de Marvel Studios no era la adecuada para presentar a este personaje, ni el héroe escogido para enfrentarle era el correcto. Hay otras que hemos visto en los últimos años que hubieran sido más acertadas en este aspecto, porque han querido mantener el nivel de humor de Ant-Man en una trama que se entiende más seria desde casi el momento en el que ya entra en acción el Mundo Cuántico (también entraré en esto). Y todo lo que rodea a Kang y lo que nos quieren introducir, no ya para esta película, sino para todo lo demás, no casa con el tipo de humor, y cuando hay chanzas, se sienten totalmente artificiales y fuera de lugar. Una de las cosas en las que Marvel Studios suele atinar es en el humor, y aquí también les falla, porque salvo situaciones muy puntuales, sobra por completo en Quantumania; o igual lo que sobraba es el drama alrededor de Kang y sus planes.
Por seguir con lo último, otra pega: si la trama hubiese transcurrido en Wisconsin, hubiese sentido lo mismo. Nos pasamos gran parte de la película rodeados de efectos especiales, que, bueno, creo que cumplen, pero más allá de decorados, no creo que el escenario del Mundo Cuántico, sus personajes, y los conflictos que nos plantean tengan el suficiente empaque como para que me deje la sensación de haber vivido una aventura épica en una región del UCM inexplorada hasta el momento, o que me importe lo más mínimo lo que pasa ahí abajo. Por mí, si no volvemos por allí, no pasaría absolutamente nada.
Por destacar algo positivo… o negativo también, depende de cómo lo veáis; es la importancia de Janet Van Dyne y su rol en esta película. En ocasiones, sentía que ella era la protagonista y no Scott, y, bueno, dado que a él le habíamos visto mucho y que la relevancia de Janet no había sido demasiado grande, pues me parece bien que le hayan proporcionado más trasfondo y que conectara con el conflicto principal de Quantumania.
Me voy a abstener de comentar algo acerca de un personaje incluido en la película, porque me lo reservo todo para cuando hagamos el programa respectivo, pero vamos, va al cajón de cosas olvidables que nos ha traído esta entrega. Añado a Kathryn Newton, que no era la Cassie original, dado que cambiaron la actriz que vimos en Endgame por ella; sinceramente, podrían haber mantenido a la otra actriz.
¿Otra cosa que destacaría positivamente? Que sus dos escenas post créditos no sientes que sean una pérdida de tiempo, dado que conectan con lo que se viene, así que permaneced en vuestros asientos (bueno, como siempre con Marvel Studios).
Ant-Man and the Wasp: Quantumania es una película fallida desde su concepción. Han querido jugar a las grandes ligas con un personaje que, como se dice en cierto momento de la película, estas cosas le vienen grandes. No era el lugar para presentar al villano de la nueva fase, y encima fallan otras cosas sobre él ya comentadas. Tengo la sensación de que el arranque de Fase 5 no va a tranquilizar a muchos que estaban pensando si seguir en el barco o no, y eso es peligroso, dado que la propia Disney está reculando en su número de series de la franquicia estrenadas al año, y replanteándose cosas (al menos, eso transmiten de puertas hacia fuera), y si ya las películas tampoco funcionan, creo que alguien debería preocuparse de reconducir el rumbo.
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