Willow. Opinión sin spoilers
Se estrena hoy una de las series más esperadas de este otoño… pues aunque esté a la sombra de los grandes nombres de HBO y Prime que se estrenaron en septiembre, lo cierto es que Willow marcó la infancia de los adultos que hoy pagamos por las plataformas televisivas y creo que muchos de nosotros tenemos muy alto el hype.
Para mí, Willow, significó adentrarme en un mundo de literatura el que estuve envuelta durante gran parte de mi infancia y juventud. Esta película, junto a La Princesa Prometida, y alguna más, significaron muchísimo para los niños de los ochenta y a muchos de nosotros nos animó a leer y eso, de un modo u otro, nos convirtió en quienes somos hoy. Creo que es muy emocionante volver a reconocernos en ese niño que disfrutó con las aventuras de Willow hace más de treinta años.
Así que será un éxito o será una decepción, ya que nos retrotrae a una época en la que la vida era más fácil (porque éramos niños) y adentrarse en el universo de la fantasía fue una excepcional aventura en la que Willow tuvo parte de responsabilidad ya que nos empujó cuando aún empezábamos a soñar con mundos de fantasía.
He tenido el privilegio de ver la serie en un adelanto que agradecemos a Disney+ y, personalmente, estoy encantada. Estamos ante una gran serie de aventuras que tiene muy buen ritmo, personajes carismáticos y unos escenarios de fantasía que resultan impresionantes.
La serie debuta hoy en Disney+, 30 de noviembre, supongo que ya sabéis que está basada en la película de 1988 dirigida por Ron Howard y escrita por George Lucas. Una película en la que un aprendiz de mago llamado Willow (Warwick Davis) se vio metido en un lío enorme, que implicada salvar a una bebe sobre la que pesaba la responsabilidad de salvar el mundo. La pequeña Elora era perseguida por la villana y fue salvada por el mencionado Willow; el divertidísimo Madmartigan (Val Kilmer) y la genial heroína Sorsha (Joanne Whalley).
La serie comienza un par de décadas después de los acontecimientos narrados en la película. El mundo ha cambiado y con él, también han cambiado los personajes que nos cautivaron en el pasado. El mundo ha cambiado, pero el espectador nota que se encuentra en el mismo universo. Las referencias al pasado y los easter eggs son constantes, la serie no juega a que el espectador tenga que adivinar donde está sino que desde el primer momento nos recuerda que estamos viendo una continuación de la película.
En cuanto la serie presenta a los personajes: la reina y su familia, apenas descansamos un momento antes de que las cosas se compliquen. El hijo de Sorsha y Madmartigan es secuestrado y un grupo de aventureros parten en su búsqueda. Obviamente, el personaje que da nombre a la serie se unirá a ese grupo de aventureros y pronto veremos en qué clase de hombre y en qué clase de mago se ha convertido Willow. Y el suyo no será el único nombre de la película que escucharemos a lo largo de los episodios.
El ritmo es frenético, la atmósfera es mágica a la vez que muestra un bellísimo lugar de fantasía. En todos los episodios conocemos lugares asombrosos, vivimos aventuras y nos reímos con las agradable compañía de los personajes.
La serie mantiene el mismo espíritu de alegría pícara y aventuras sin pretensiones que tenía el largometraje. Y aunque la historia no sea exactamente la misma, sí que es un desarrollo posterior de lo que vimos en la cinta de 1988. Es decir, no se trata de aprovechar el mismo escenario y un par de nombres que nos son conocidos para contarnos una historia nueva, sino que estamos ante una continuación de lo que vimos en nuestro VHS decenas de veces.
Los personajes son lo suficientemente atípicos para sorprender y a la vez lo suficientemente reconocibles para que nos sintamos cómodos con ellos. Es un entrañable grupo de aventureros en el que cada cual carga con sus propias maldiciones. Mezclamos personajes nuevos y antiguos sin perder de vista que la historia es la misma y simplemente el tiempo ha pasado y por ello hay más personas involucradas. Pero estos nuevos personajes siempre están relacionados con los héroes de 1988. Los nuevos personajes se adaptan a la perfección a la aventura que necesitábamos y me resultan agradables, incluso los actores más jóvenes están sometidos a la trama y no se convierten en los nuevos protagonistas que toman el relevo, sino que sólo son una parte de un elenco coral.
La parte visual está conseguida, hay criaturas con caracterizaciones espeluznantes y escenarios asombrosos. Hay mejores efectos visuales que en la película de los ochenta, pero tampoco es que la serie descanse en lo visual, que es un aparatado relevante sin ser fundamental. En todo caso, un poco de creatividad siempre es de agradecer y la serie hace un muy buen trabajo presentando ideas originales y llamativas a los sentidos.
La banda sonora de James Horner fue una de las mejores cosas de la película. Desgraciadamente el magnífico compositor nos dejó en 2015, la música de la serie no es tan llamativa ni memorable y me parece un fallo a tener en cuenta, puesto que los escenarios y la épica de algunas escenas lo requiere.
Otros datos que pueden interesaros son los siguientes: el showrunner es John Kasdan y el grupo protagonista lo forman Ruby Cruz, Ellie Bamber, Erin Kellyman, Amar Chadha-Patel, Tony Revolori, Dempsey Bryk y Warwick Davis. La primera temporada de la serie tiene ocho episodios y aunque no hay confirmación oficial para una segunda temporada, muy mal tienen que darse los números para que no la tengamos… pues la serie está escrita para ser continuada.
Como aviso a navengantes he de decir que: no estamos ante una serie ni remotamente parecida a Juego de Tronos. Lo que parece tras ver estos ocho episodios es que estamos ante la clásica lucha del bien y el mal que tanto nos gusta a todos y que se ha reinterpretado de mil formas distintas. Eso no quiere decir que la serie sea simple, pues no lo es. Los personajes no son arquetipos básicos, sino que tienen múltiples capas y un potencial desarrollo interno y evolución, pero no son los personajes grises o casi villanos que están de moda últimamente. Temo que los espectadores quieran ver la enésima Game of Thrones reinventada, pues es evidente que todo lo que tenga un atisbo de fantasía está condenado a ser comparado con la serie de Benioff y Weiss. Así que lo repito: Willow no tiene nada que ver con la serie de HBO. El clima que rodea la acción es completamente diferente; el tipo de fantasía no tiene la más mínima relación; el tono de Willow es mucho más fresco, más divertido y loco sin llegar a rallar lo cómico y no tiene nada de la sobriedad y oscuridad de las series de Westeros.
La esencia sigue siendo la misma que en la película que vi tantas veces y eso me ha cautivado, estoy muy ilusionada con este proyecto y espero que sus datos y su futuro sean buenos. A mí me ha encantado, he disfrutado muchísimo y estoy deseando que la serie se afiance y tenga muchas y exitosas temporadas.