Review The Walking Dead: Rest In Peace
En el Halloween de 2010 se estrenó una serie basada en los exitosos cómics de Robert Kirkman “Los muertos vivientes“, en ese momento la saga de tebeos aún estaba activa y lo estuvo hasta 2019. Los primeros momentos de la serie, capitaneada por Frank Darabont funcionaron extremadamente bien. La AMC nos ofrecía una historia de zombis cruda, violenta, sin tapujos y enormemente entretenida.
Pero pasaron los años, los actores tenían distintas agendas y los guionistas querían sorprender a los espectadores, así que a veces era necesario que los roles del comic fueran tomados por otros personajes y los productores y guionistas de turno fueron alejándose de la obra original y finalmente contaron su propia historia que aunque se basaba en la obra literárea, no la seguía fielmente. Después llegó Fear The Walking Dead, después The Walking Dead – World Beyond y… poco a poco se han ido multiplicando las series derivadas y las promesas de largometrajes. Cosa que no ha hecho ningún bien a la serie madre, que se ha convertido en una sucesión de back door pilots camuflados en lugar de pertenecer fiel a su propia identidad.
Tras doce años, estamos ante una serie muy diferente y aunque Angela Kang haya hecho un buen trabajo con las últimas temporadas (teniendo en cuenta que no podía trabajar con más de lo que tenía), la serie lleva bastante tiempo completamente perdida. La temporada final no me ha dejado satisfecha en lo más mínimo y aunque el tirón de la nostalgia sea fuerte, esta series finale no ha salvado el mal sabor de boca.
Greg Nicotero hace un trabajo digno dirigiendo la despedida y no puedo decir que Rest In Peace sea un episodio malo, pero… creo que tampoco es lo suficientemente bueno como para salvar la serie.
El episodio comienza enseñándonos a una niña de unos treinta kilos con una herida de bala en la clavícula arrastrando muebles. Si dejamos de lado cualquier atisbo de realismo lo podemos aceptar, pero es absurdo. En cualquier caso todo sea por ver la referencia al piloto en una Grimes despertándose en un hospital. Hemos visto muchas referencias más o menos sutiles y eso me gusta, es un tipo de detalles que se merece el espectador fiel.
Después vemos como una horda de muertos vivientes acaba con la vida de un personaje al que hemos visto un par de veces (Jules) y deja gravemente herido a un personaje al que hemos visto un poco más que otro par de veces… pero que anda lejos de pertenecer al elenco principal. Porque nos quieren vender la muerte de Luke como una gran tragedia y es un tipo a quien hemos visto poquísimo y que apenas ha protagonizado media subtrama. Sin salir del hospital volvemos a ver como la horda arrastra a otro red shirt aleatorio, hubiese estado bien que viéramos morir a algunos personajes más, pero no se han atrevido. Después nos enfrentamos a la típica escena de donación de sangre improvisada… un tipo de tropo que he visto demasiadas veces y aunque lo más cutre en este sentido se hizo en Lost, pues ni siquiera tenían el material necesario y usaron productos vegetales artesanales para la vía, es algo que no me termina de parecer realista. Aquí están en un hospital y aunque acaban de decir que Pamela se ha llevado todo el material médico aceptaremos que hayan dejado algunas cosillas y…supongo que también puedo aceptar que se dé la casualidad de que Daryl sea donante universal. Pero siento que es todo un poco cogido con pinzas.
Tras señalar un par de cosas que no me han gustado, voy con otras ideas que sí me han parecido bien: me gusta como hemos cerrado el asunto de Negan y Maggie. El asesino ha pedido perdón sinceramente y la viuda ha dejado clara su lógica capacidad para perdonarle. Todo esto sí es creíble y no me parece para nada descabellado que mantengan estas conversaciones. Además, creo que es precioso que tengamos algo similar a un homenaje a un personaje tan encantador como Gleen.
Princess encuentra a Mercer sin demasiada lucha y eso me parece acertado, hubiera cortado el ritmo perder tiempo con un equipo buscando a Mercer y otro buscando a los niños. Ambos equipos son eficientes y cumplen su propósito sin que veamos los desafíos que superan en sus respectivas misiones. No hacía falta verlos. En el rescate de los bebes sí que asistimos al momento crucial en el que se encuentran atrapados en una horda justo antes de reunirse con el resto del equipo. La escena está bastante bien dirigida y produce la suficiente tensión como para que el espectador suelte el móvil y mire la pantalla. Cuando Rosita cae de espaldas llevando a un bebé encima me estremecí, la vemos caer y observamos como decenas de muertos se abalanzan sobre ella. Creo que cargarse a madre y cría hubiera sido asquerosamente impactante, dejar morir a una mujer y a su bebé devorados por los zombies es algo impropio de esta serie y efectivamente no ocurrió… pero la caída sí que tiene consecuencias fatales para Rosita y nos ofrece una despedida cargada de emoción. Al ver esa escena se me vino a la mente Glenn sepultado por muertos vivientes tras caer desde un contenedor de basura en el tercer episodio de la sexta temporada.
La despedida de Rosita como algo calmado y lleno de amor es bonito, pero creo que hubiera sido más poderosa si en el mismo episodio nos hubiésemos despedido de forma abrupta de algunos personajes más. Creo que la sensación de terror podría haber sido más grande si hubiésemos perdido a más personajes. Luke y unos pocos red shirts como únicas perdidas hace que veamos la muerte de Rosita como un trágico accidente que puede ocurrir en una realidad en la que hay muertos vivientes pululando por todas partes, en lugar de sentir rabia hacia Pamela por secuestrar niños, tiranizar al pueblo, esclavizar a nuestros personajes y abandonar a su pueblo frente a los zombis.
No soy fan de los finales tristes, pero un final tan feliz en una serie de zombis es algo que tampoco me encaja. Además, no sólo es que el Happy Ending haya sido de manual, es que en ningún momento he temido que fuéramos a ver algo diferente. Quizás podrían haber generado un poco más de angustia en las escenas del hospital, o que Pamela lo pusiera un poco más dificil en la escena frente a la verja o quizás el plan de la gasolina y los explosivos podría haber salido mal.
He estado gran parte del episodio esperando que pasara algo lo suficientemente radical, doloroso o sorprendente que me hiciera cambiar de opinión sobre la deriva última de The Walking Dead. Pero no ha pasado. Lo de Rosita ha estado bien, pero siento que no ha sido suficiente, ya que hemos tenido decenas de despedidas mucho más relevantes a los largo de la serie… personajes como Andrea, Gleen, Hershel, Beth, Abraham, Sasha, Carl y otros tantos nos emocionaron infinitamente mas en episodios teóricamente mucho menos relevantes. Deseaba que el sabor de la Season finale tuviera algo más que el de un mero trámite televisivo y siento que no ha pasado, porque incluso los momentos que más me han impactado no pertenecen a esta serie sino que sirven para introducir otras ficciones. Cuando en el minuto cuarenta y tres vi que quedaban apenas diez o quince minutos para el final del episodio y que estaban todos compartiendo una cena con vino y ricos manjares, todos bien limpios y guapos repartiendo celebración y felicidad me desanime un poco.
Y ahora hablemos de la introducción a los futuros shows de la AMC, porque desgraciadamente la series finale será recordada por eso y no por lo que ha contado. Lo cual, repito por enésima vez, me entristece porque creo que The Walking Dead se merece mucho más después de acompañarnos durante más de una década. Mi sensaciones son complicadas porque a la vez que se me vienen las lágrimas a los ojos con la emotividad de la despedida de un grupo de personajes con el que me he encariñado, me fastidia que lo hayan hecho tan mal. Me hubiera encantado ver algo apoteósico y no el tipico enfrentamiento con horda y tirano de turno que para nuestros personajes no es más que un martes cualquiera.
Nuestro Daryl observa por primera vez a un caminante usando herramientas. No le llama mucho la atención porque está ocupado intentando sobrevivir y salvar a Judith, pero observa la variante y eso nos da pie a pensar que volverá a verlos en su serie. Sabemos que se marcha a Francia, pero lo único que vemos es a un hombre despedirse de todos sus seres queridos y tomar la moto rumbo a lo desconocido. Me ha parecido especialmente emotiva la despedida con Carol y que se declaren ese amor que sabemos que se tienen, ha tenido una de las historias de amistad más bonitas que hemos visto en mucho tiempo. Repito que en lugar de sentir la despedida de verlo tomar la moto y partir hacia lo desconocido, lo que noto es que me están vendiendo la serie que va a protagonizar.
Los momentos más lacrimógenos han sido las apariciones de Rick y Michonne, porque estábamos deseando verlos y porque lo han alternado con una sucesión de imágenes recordatorias de todos los personajes que hemos ido conociendo y perdiendo por el camino. Y repito otra vez… hubiera sido mejor emocionarme sin sentir que que nos están poniendo el prólogo de la maldita película y que nos sueltan escenas de estos dos a cuentagotas para despedir The Walking Dead como semilla de otro producto del que quieren generarme hype.
Y esto es todo. Nos despedimos de The Walking Dead, pero seguimos con Morgan y Dwight en Fear The Walking Dead; con Daryl en una serie aún sin nombre; con Negan y Maggie en otra más, también sin nombre y con Michonne y Rick en una o más películas en las que quizás veamos a Judith y a algunos más… así que en realidad esto no es un “Adios”, sino un “ya veremos” como la siguen liando.