Review Andor: Rix Road
Se acabó la primera temporada de Andor. Lo ha hecho con un episodio que ha sido bueno, sí, igual hasta el mejor, pero para mí esto significa moverse en un nivel aceptable, que no compensa el trayecto hasta este punto. La serie no ha sido para mí una decepción, porque no tenía muchas esperanzas puestas en ella, pero desde luego no me ha ganado en ningún momento. Por una cosa positiva, saco unas cuantas negativas; y así durante casi tres meses.
Vamos a empezar señalando lo más inútil: Mon Mothma y su trama. Hoy, como el resto de la entrega, no ha tenido apenas relevancia, con unas cuantas escenas sueltas que lo único que me causaban era molestia, porque me distraían del foco principal, que era lo que estaba pasando en Ferrix. ¿De qué ha servido todo su arco, si es que se le puede llamar así? ¿Qué aporta Mon Mothma en esta primera entrega? Yo la considero puro relleno, y del malo. Me he cansado de decirlo semana tras semana, que la imagen del personaje me la han tirado por tierra con esta serie, así que con eso yo creo que puedo cerrar mi mención sobre este cero a la izquierda que es ella y su supuesta “trama”.
Otro que tal: Syril. ¿Qué ha hecho durante la serie? ¿Ha aportado algo al conjunto global de la trama? Salva a Dedra cuando comienzan los disturbios, sí, pero esa función la podría haber hecho cualquier random imperial que se les hubiese ocurrido. Se ha arrastrado durante la totalidad de la temporada, parecía que iba a ser medianamente relevante, y en cuanto a imperiales se refiere, ella le ha comido la tostada totalmente y me parece de los personajes más destacados de la serie; él, de los más lamentables.
Tengo que retractarme acerca de una cosa, al menos, parcialmente: la semana pasada dije que Fiona Shaw merecía una escena de despedida, y la hemos tenido hoy, y me ha gustado bastante, porque ha sido la que ha encendido la llama de la Rebelión, al menos, en ese planeta. Y conecta con el manifiesto comunista… digo, rebelde, que redactó uno de los compañeros de Cassian en la misión de Aldhani, y que se escucha durante el episodio, con aquello de que hasta el que puede considerarse un acto de desobediencia menor puede suponer luego la chispa de algo mucho más grande. Ferrix y lo que pasa aquí creo que es ese punto de inflexión, pero me han parecido excesivos doce episodios para llegar a este punto. Si todo lo que hacía falta era que la señora muriera, igual con cargársela en el primer episodio, consiguen el mismo efecto en el planeta; porque una cosa es lo que pasa allí, y otra las vivencias del propio Andor.
He dicho parcialmente antes porque la escena en la que el colega de Andor le transmite el mensaje de Maarva, debería haberse ejecutado de otra manera. Para mí hubiese sido mejor que la semana anterior, nos hubieran mostrado ese momento entre Maarva y él, y hoy al ver a Cassian, él comienza a contárselo, hacen una elipsis, y nosotros ya sabemos qué le está diciendo; o, que en vez de que me lo cuente este señor que me importa bien poco, que hubieran mostrado una escena de la madre de Cassian diciéndolo de su propia boca, recurso que he visto en otras series y suele funcionar. Repito que me alegro de que hayan despedido a Fiona Shaw como tocaba, pero en el caso del adiós entre madre e hijo, me ha fallado, como tantas otras cosas de la serie, pero, en fin.
Comentaba que por un lado iba Andor y por otro Ferrix. Y es que el protagonista de esta historia aprovecha la coyuntura para infiltrarse, rescatar a Bix, y unirse, ahora sí, a la Rebelión. Nada que no imagináramos, nada que no viéramos venir, y un episodio demasiado largo para lo que cuenta; como toda la primera entrega, vaya. Nos hacen creer que los imperiales, por un lado, y los rebeldes dirigidos por Luthen por otro, le tienen cercado, juegan con la tensión de forma artificial para que pensemos que va a pasar algo con él, pero Andor tiene una intervención bastante tranquila en comparación con los ciudadanos del lugar, donde sí que vemos que tiene lugar esa confrontación con el Imperio. ¿Alguien dudaba que saldría airoso? Es que cualquier otro resultado me hubiera parecido sorprendente. Le acabamos de ver preso del Imperio; que cayera de nuevo en sus garras sería redundante y crearía un cliffhanger innecesario (como el de Isildur en The Rings of Power), porque sabemos qué va a pasar con él cuando Andor concluya.
Y no me voy sin destacar algo que hoy sí he sentido que era como debería haber sido durante la serie: la música. Creo que una de las cosas que diferencia a la saga Star Wars de otras es que su uso de la banda sonora es excelente, y que tiene temas que, expertos y novatos, saben identificar. Aquí, solo en este episodio me ha transmitido que estamos en una obra de este universo. Otras semanas me sorprendía el exiguo empleo de música, o mal utilizado, o correctamente implementado, pero siendo más la excepción que la norma. Una cosa es querer diferenciarse de otros productos de esta franquicia, y otra muy distinta es sacrificar una de tus señas de identidad, y aquí, para mí, han fallado; suma y sigue para mal.
Y ya tenemos a Cassian de rebelde oficial. Esta temporada piloto ha sido decepcionante, me ha dejado frío durante la mayoría de semanas, y creo que hunde más el año de Star Wars, que ya antes de esta era malo, pero ahora ha rematado la faena y ha acabado siendo peor bajo mi punto de vista; solo salvo Tales of the Jedi, lo cual es bastante significativo, porque si un producto menor, de animación, y compuesto de cortos, es lo más reseñable de todo lo ofrecido por una marca tan grande como esta, hay algo que va mal.
La próxima temporada no sé si seguiré con las reviews; dependerá mucho de mi coyuntura personal en ese momento. No obstante, lo que sí tendremos es programa la semana que viene, que anunciaremos en redes sociales. Si os ha gustado Andor, o si no os ha gustado, dejadnos vuestros comentarios y compartid vuestras sensaciones con nosotros. Un saludo, y que la Fuerza os acompañe.
PD: la escena post créditos, mostrándonos que las piezas que ensamblaban donde estuvo preso Cassian, son piezas para la Estrella de la Muerte, me ha gustado. Ahora podré dormir tranquilo y no comerme durante todo el día la cabeza, preguntándome para qué servirían.