La Novia Gitana, uno de los estrenos imprescindibles de 2022
Supongo que siempre ha habido grandes series españolas, y se me han escapado al no verlas por diferentes circunstancias. Bien sea mi edad (que empieza a no ser excusa ya); la escasa atracción hacia los productos en oferta; el prejuicio de que lo extranjero (y, en concreto, lo estadounidense) siempre será mejor; o que, realmente, ahora se están empezando a producir ficciones que pueden competirle de tú a tú en las calificaciones y rankings a series de países foráneos, y con una solera más que asentada. Desde un tiempo para acá, siempre consulto lo que se viene en las diferentes plataformas disponibles en España, con intención de fichar alguna que otra serie nacional, y una que atrajo mi atención desde el primer momento fue La Novia Gitana, y me alegra deciros que acerté con este fichaje.
Precisamente el impacto de estas plataformas es lo que ha provocado que haya más inversión y se dé espacio a creadores que quizá antes no tenían posibilidad de desarrollar sus historias; o que se apueste por productos con tramas que no tenían cabida en las cadenas tradicionales de este país. De la serie que os hablaré creo que, en otra época, también hubiera podido desarrollarse, pero que haya llegado ahora implica, para mí, que comienza a haber competencia directa para Movistar Plus, la que es, bajo mi punto de vista, la plataforma que aglutina la mayor cantidad de productos recomendables de España.
Considero que puedo incluir ya en la misma competición a Atresmedia, que desde que lanzó su servicio Atresplayer Premium ha lanzado grandes ficciones como Veneno o Cardo, ha ido generando más ruido y La Novia Gitana es otra muestra de que la tendencia apunta claramente a una cosa: Atresmedia se postula como un jugador importante dentro del panorama nacional, y conviene que los seriéfilos tomemos nota de los estrenos que vayan anunciando.
Basada en la novela homónima de Carmen Mola, La Novia Gitana nos sumerge en un misterio alrededor de un asesinato, el de Susana Macaya, ejecutada mediante un modus operandi muy concreto, siguiendo un macabro ritual, y que emula el que le costó la vida a su hermana mayor siete años atrás, y por el que ya se juzgó al presunto culpable que está cumpliendo condena actualmente. Por lo tanto, o alguien ha imitado este asesinato, o se condenó a la persona equivocada.
La atmósfera de la ficción es oscura, densa, pesada, y transmite todo tipo de sensaciones negativas que hace que el espectador no se siente cómodo viendo esta serie. Esto no implica ni mucho menos que sea una mala ficción, sino todo lo contrario: la calidad de la misma es patente desde el primer minuto hasta el último, gracias al buen hacer de la dirección de Paco Cabezas, cineasta que descubrí en su día en producciones internacionales como Dirk/Gently, Penny Dreadful, Into the Badlands o, más recientemente, en la tercera temporada de The Umbrella Academy, y que fue una de las razones por las que fiché esta serie. Todo el apartado técnico y de guion está cuidadísimo, y es una de las señas de identidad de esta producción de Diagonal TV y Viacom International Studios para Atresplayer Premium.
El otro es el gran elenco que acompaña esta trama. Nerea Barros es Elena Blanco, la inspectora de homicidios de la unidad que investiga el caso, la BAC (Brigada de Análisis de Casos), y que encabeza el excelente reparto de personajes e intérpretes. Hay dos nombres más que quisiera destacar, que son el de Mónica Estarreado como Sonia, la madre de las dos chicas asesinadas, y cuya actuación es, sencillamente, merecedora de todos los premios que se entreguen en España; y Darío Grandinetti que se pone en la piel de Miguel Vistas, el hombre condenado por el primer crimen cometido años atrás y sobre el que se pone el foco ahora porque, claro, estando él en prisión, no puede haber cometido este último asesinato, y queda la duda de ver si él fue el responsable del primero, una de las cuestiones que se desarrolla durante la primera entrega y punto clave de la trama.
Para aquellos que se pregunten si ficharla o no, deciros que tiene una segunda entrega confirmada, anunciada meses antes de su lanzamiento en la plataforma, algo que yo creo que transmite que desde la cadena tienen confianza plena en el producto. Son ocho episodios los que conforman su primera temporada, de aproximadamente una hora de duración, y la sensación progresiva de mejora es patente, dado que con cada uno que veía, mis ganas de ver el siguiente crecían, hasta el desenlace que me parece un episodio fantástico.
El año pasado ya conformé un top 10 de producciones españolas, y este año tengo la misma intención. Quizá no la sitúe la primera, pero La Novia Gitana va a estar en una posición muy alta dentro del ranking que lanzaremos en unas semanas en esta web. Ha sido una de las series que más he disfrutado en estos últimos meses, y de las mejores nacionales de 2022.
Pd: abstenerse de ver la serie comiendo.