Review Andor: The Eye
Tiene gracia que, de repente, Disney haya decidido que los episodios tienen título; es decir, se ve que siempre se llamaban de una forma u otra, pero parece que en la plataforma se les pasó ponerlos, y desde la semana pasada, en la que ya sí aparecía un nombre, ahora se titulen. De hecho, si entráis a Disney Plus, excepto el cuarto, todos tienen. Y también es gracioso que el último episodio emitido de Los Anillos de Poder y éste se llamen de la misma manera, The Eye. Yo me imagino que no estaban en comunicación, pero no deja de ser curiosa esta coincidencia. Ah, sí, el episodio de hoy. ¡Han pasado cosas!
Efectivamente, hemos tenido acción en el sexto episodio. Ha hecho falta llegar al ecuador de la temporada para poder ver algo que no hiciera que un servidor quisiera echarse la siesta. Este capítulo es el mejor de la serie hasta el momento, al menos para mí, e incluso para aquellos que la defendían desde el primer día, lo destacarán también por encima del resto. ¿Por qué? Porque, aunque considero que también se ha extendido un pelín más de la cuenta, al menos, no han sido casi sesenta minutos de tedio absoluto.
Hoy, por fin, han llegado a la base, para llevar a cabo el asalto, y realmente lo más “lento” del capítulo se concentra al principio. Luego nos brindan unos cuantos minutos de acción de calidad y muy buenos momentos, que se te pasan volando, y recuperamos un poco el espíritu de la Star Wars que muchos queremos ver, la de disparos, bombas, ataques contra el Imperio y una incipiente Rebelión que va enseñando los dientes cada vez más; vamos, lo que se supone que nos iban a ofrecer en Andor y hasta ahora, para mí, no habíamos visto.
Quiero comentar algo con respecto a aquellos que defienden que Andor es una ficción de esta franquicia más, adulta, por cómo se está gestionando y cómo va midiendo sus tiempos. Personalmente, y ya me explayé bastante en nuestro directo del pasado domingo en YouTube, si esto es lo adulto, dadme lo que sea para niños pequeños. He leído cosas como que esto recuerda a la mejor Juego de Tronos, pero dentro del universo Star Wars. Ya quisiera Andor tener una décima parte de la calidad de las épocas grandes de la serie de HBO; e incluso parte de lo ofrecido en las peores etapas. Se puede ofrecer un entretenimiento diferente y de calidad, sin provocar en el espectador una somnolencia tal que te tires diez minutos durmiendo, levantes la vista, y siga todo como estaba, transmitiendo la sensación de que no te has perdido nada; a mí me pasó, y lo estoy entendiendo todo perfectamente, porque la trama cabe en una servilleta doblada.
Lo que me lleva al siguiente punto, y la cuestión de fondo: la trama. ¿Qué va a pasar ahora? Diría que esto ahora va para arriba, pero temo que suceda lo que ha pasado durante muchos años en The Walking Dead: algunas cosas al principio de la temporada, en el episodio a mitad, y al final. Dicho de otra manera: que, desde la próxima semana hasta un episodio o dos antes del cierre, o incluso hasta la misma Season Finale, tengamos capítulos de transición como los ofrecidos hasta ahora. Ojalá me equivoque, pero viendo lo que ha pasado con los cinco iniciales, me mantengo escéptico hasta que se me pruebe lo contrario.
Porque, si nos paramos a pensar un poco, ¿de qué han servido los prolegómenos a la acción de verdad? Hemos estado dos episodios enteros viendo cómo Cassian conocía a ese grupo de proto rebeldes, o rebeldes, por darles ya el título oficial, donde se supone que nos los presentaban al tiempo que nuestro protagonista, supuestamente, entablaba lazos con ellos, o, al menos, se integraba lo suficiente como para que, al menos, empaticemos con todos o casi todos. Todo para que, llegado el punto, como era de esperar, alguien muriera y nos diera pena. Pues mira, por mi parte, no se ha conseguido.
Que podía palmar alguien creo que entraba dentro de lo posible, y les reconozco que, en otras obras, no ya de este universo (que también), no habrían matado a varios de los personajes que nos han ido presentando estas semanas, así que, por esa parte, me alegro de la decisión tomada. Pero claro, hasta el punto de que me den lástima, pues no. Además, está el tema de que Andor no ha cambiado nada. Es el mismo que vimos en el piloto, el que les advirtió que estaba por la pasta y no por ningún ideal abstracto de rebeldía o libertad, y movido por un cinismo y apatía que transmite muy bien Diego Luna. Por lo tanto, que cuando acabara la misión haría algo contra ellos, o, al menos, motivado por su propio interés, también era evidente. Por lo tanto, ¿para qué te molestas en estar dos semanas desarrollando personajes que te vas a quitar de en medio en cuestión de diez minutos a la siguiente? Por cosas como esta, queda patente que la serie está metiendo relleno que da gusto, y es una ficción estirada, al menos, en esta entrega.
Que cambie de idea dependerá de esta segunda mitad, claro. Lo que nos ofrezca la serie de aquí a su final de entrega será lo que decante la balanza y considerarla, o bien un fracaso, o una salvable porque ha virado el rumbo hacia algo, al menos, entretenido. Si emula, como decía antes, el patrón de conducta de The Walking Dead, para mí va por el camino erróneo; si a partir de ahora tenemos más acción y menos charla insustancial, mi valoración me imagino que cambiará. Nos vemos en la próxima review.
PD: me gustaría saber el sueldo de Stellan Skarsgard por, literalmente, salir riéndose en este episodio.