Review Andor: Announcement
Hay cosas muy malas en la vida, y series realmente malas, pero, quizá, de las peores que estoy viendo a día de hoy, es Andor. Lamento ser así de directo, pero es lo que siento. Llevamos siete episodios de doce emitidos, y realmente no sé qué quiere contarme la serie; bueno, sí lo sé, porque está en el para nada explotado contexto histórico de Star Wars entre el Episodio III y el IV (nótese la ironía), por lo que se está cociendo el auge de la Rebelión y el posterior enfrentamiento contra el Imperio. Pero la cocción está siendo tan lenta, que el plato se ha quemado ya.
Temía la estructura The Walking Dead, es decir, algo al principio de temporada, algo a mitad, y algo al final; basta pensarlo para que se cumpla.
Tras varios episodios centrados casi principal y exclusivamente en la misión de Cassian, hoy ha tocado ampliar el abanico de personajes porque, atención, esta serie contiene más personajes que simplemente Andor. El problema es que la mayoría no me importa lo más mínimo, así que yo esperaba que aprovecharan para cambiar mi opinión, pero no ha sido en todos los casos así.
Syril es un personaje absolutamente inútil. El capítulo comienza y acaba con él, mira por la ventana, y creo que la última vez que le vimos, hará unos dos o tres episodios, ya estaba observando lo que había al otro lado del cristal, o haciendo algo similar. ¿Han pagado a este actor para que no haga nada? Madre mía, está cumpliendo el sueño español, cobrar sin trabajar, que me llamen para cuando rueden la segunda temporada, porque para hacer de este personaje, vale cualquiera que sepa poner cara de circunstancias. Un cero a la izquierda por ahora, y quiero pensar que, en algún momento, hará algo más que mirar al tendido. Mientras, solo es relleno.
Dedra es la única realmente que me ha convencido hoy. Me gusta que muestren que en el Imperio hay alguien competente entre tanto inepto, porque está quedando demostrado que no solo los soldados de asalto son unos panolis, sino que también lo son los burócratas que están en los despachos; normal que se fueran a tomar vientos. Me sabe mal precisamente por eso, porque ella solo quiere hacer su trabajo, y parece que lo hace medianamente bien y, al final, acabará perdiendo cuando gane la Rebelión. Pero ya digo que ver algo diferente dentro del engranaje del Imperio me está gustando, aunque ella no salve la serie.
Hemos visto de nuevo a Mon Mothma, que sigue en su doble vida, aparentando ante el resto de pro Imperiales, mientras se mueve en las sombras, aún con sus dudas, para ir armando la Rebelión junto al personaje de Stellan Skarsgard, Luthen. No es que me haya emocionado demasiado su parte, pero al menos vemos que no está parada la cosa, pero es que esto es reflejo de la serie: va todo demasiado lento y se nota que están estirando el chicle por encima de sus posibilidades, y con menos episodios, quizá hubiese dado mejores resultados.
Andor regresa a casa para encontrarse que nadie le quiere por allí. Vaya tristeza de vida, macho; normal que se apuntara a la misión de Rogue One. El caso es que, al final del episodio, le arrestan por, básicamente, respirar, mientras veraneaba en el equivalente de este universo a Cancún, o Marina d’Or, o cualquier destino vacacional que se os ocurra. Esto creo que es una maniobra de él, porque tenemos la escena anterior en el alojamiento donde se hospedaba, y eso me hace pensar que planeaba que le detuvieran; porque la alternativa es que se haya vuelto idiota, y con eso ya sí que me matan la serie del todo. Además están ese par de escenas de las supervivientes de la misión que más o menos eran relevantes, como son Vel y Cinta, en las que podemos ver que a Vel le encomiendan ir a por Cassian para no dejar cabos sueltos, así que supongo que la volveremos a ver; aunque si no es el caso, pues me importa poco, la verdad.
No me cansaré de repetirlo: esta serie, para lo que cuenta, podría haberse hecho más corta. Están estirando el chicle, e igual estoy exagerando cuando digo que no volveremos a ver algo de acción hasta la Finale, pero es la sensación que me transmite, porque se nota demasiado que están recolocando las piezas tras lo de Aldhani y que han abierto un arco nuevo. La duda es esa, si en esta nueva parte de la entrega pasará algo, o ya nos tendremos que esperar un mes a que cierren la temporada con un episodio mínimamente decente.
Hay gente que la alaba, y yo me alegro por ellos; pero, sinceramente, creo que una serie puede ser lenta y tener calidad, y contar algo. Andor atesora calidad, al menos en cuanto a factura técnica se refiere, pero es un contenido vacío y estirado artificialmente, sumado a que es muy lenta para lo que quiere contar, y lo es a propósito precisamente porque no tiene suficiente peso para aguantar una entrega de doce episodios. Solo queda esperar a la próxima semana para ver si la tendencia sigue o van a mostrarnos algo realmente interesante; lo visto hasta ahora no me hace ser optimista, qué queréis que os diga.