Nociones básicas antes de House of the Dragon
Sigue la cuenta atrás para el lanzamiento de House of the Dragon (en adelante, HOTD), la precuela de Game of Thrones (GoT en adelante). Hace una semana, ya os traje un artículo comentándoos mi particular proceso del luto desde la serie madre al spin-off, y, en esta ocasión, toca repasar algunos de los puntos iniciales para adentrarse en la nueva historia que nos ofrecerá HBO dentro de unos días. Vamos a ello.
Sin piruetas raras
Una de las mayores preocupaciones en GoT que fue creciendo con el paso de los años, tanto para los creadores como para aquellos espectadores familiarizados con la obra de Martin, era qué harían si se llegaba hasta el punto de ruptura total con el material previo escrito. George RR Martin ha contado muchas veces que confiaba en poder cerrar su saga antes de que la serie le alcanzara, pero del dicho al hecho hay un trecho, y, desafortunadamente, no lo consiguió.
La ficción de HBO llegó hasta donde no lo había hecho el escritor estadounidense, y no se detuvo a esperarle. Eso conllevó cambios, recortes, y decisiones para llegar hasta ciertos puntos que Martin les avanzó a Benioff y Weiss y que llegarían con el final de la saga, Sueño de Primavera (por ejemplo, el final de Bran, el de Daenerys, o lo de Hodor). Las medidas que adoptaron ambos creadores para poner el punto y final a su serie fueron, cuanto menos, discutibles (siendo benévolo), y provocó que la mayor parte de la comunidad lectora de la saga les reprochara casi todo lo acontecido, y también produjo cierto rechazo entre aquellos espectadores que, simplemente, pasaban por allí, y vieron cómo la serie se deshilachaba con el paso de los años, hasta llegar a ser una sombra de lo que fue en algunos aspectos.
Con HOTD no tendría que pasar esto; no afirmaré al 100% que no sucederá, porque afirmaciones como estas las carga el diablo, y no sabemos con certeza qué pasará dentro de unos años, si la serie continúa (me extrañaría mucho que no fuera así). No obstante, es evidente que HOTD tiene una ventaja con respecto a GoT: que tiene completa su fuente escrita. Fuego y Sangre narra lo que sucedió en la Danza de los Dragones, conflicto que se nos contará en pantalla a partir del 22 de agosto. Es cierto que no es un relato como lo puede ser Canción de Hielo y Fuego, sino que es una crónica, que recoge los testimonios de tres fuentes diferentes, y los aúna en un tomo único. Habrá cambios, porque, al final, tienen que plasmar en televisión material literario, pero no van a ser tan sustanciales como los de GoT. Aquí tienen inicio, nudo y desenlace. Si alguien estaba preocupado de que la pudieran liar con el final como en la primera serie, aquí no debería pasar.
¿Serie de personajes? Sí
Entre la comunidad seriéfila, se suele emplear el término “serie de personajes”, muchas veces para hacer referencia a que una ficción tiene como elemento más importante a su elenco de protagonistas y las evoluciones que experimentan a lo largo de la misma. Con GoT y Canción de Hielo y Fuego podemos emplear esa etiqueta. Martin ha cultivado durante cinco libros a sus personajes principales, secundarios e incluso terciarios de una forma brillante, y sus arcos son material de análisis y debate aún habiendo transcurrido once años sin una continuación de la saga. La serie, aún con sus defectos, también tenía uno de sus fuertes en sus personajes, como Arya, Sansa, Oberyn, Cersei, Tyrion, Tywin…
Aún sin haberse estrenado, creo que HOTD acabará entrando en esa categoría. Hace unos meses, publicamos la información proporcionada por la sección de prensa de Warner Media, en la que se detallaban las descripciones básicas de los protagonistas. Daemon Targaryen, Rhaenyra Targaryen, Alicent Hightower, Corlys Velaryon, Rhaenys Targaryen, Criston Cole, o el propio rey Viserys, el cual ha dicho Martin que le gusta más que el que él escribió, tienen todos los números para convertirse en personajes de referencia para muchos espectadores durante el desarrollo de la serie. Si algo tienen todos los citados es que rebosan carisma, y aquellos nostálgicos de algunos de los personajes de la saga principal, van a tener buenos reemplazos con ellos, e incluso puede que acaben convirtiéndose en favoritos por encima de muchos de los tradicionales que todos queremos.
Encima, para aquellos que disfruten con los personajes de dudosa moralidad, en HOTD diría que no hay uno “blanco”, sino que todos, o la mayoría, se mueven en la gama del gris, tirando hacia el negro.
Elenco (y elecciones) de altos vuelos
HBO es la mejor cadena de la televisión estadounidense por derecho propio, obtenido gracias a años de cosechar éxitos y series míticas. Buena parte de esta hegemonía ha venido desde la oficina de producción, o mejor dicho, desde las salas de elección de reparto. Nadie olvida a James Gandolfini como Tony Soprano, a Lena Headey como Cersei Lannister, Lauren Ambrose como Claire Fisher, o Dominic West como James McNulty, entre otros.
En HOTD han vuelto a atinar, in my opinion. Matt Smith es mundialmente conocido por su rol en Doctor Who, donde nos dejó una gran interpretación como el Undécimo Doctor, además de ser la versión joven del Príncipe Felipe de Edimburgo, marido de la Reina Isabel II en The Crown; a Olivia Cooke la conocí en Bates Motel, serie precuela de Psicosis, que tenía un dúo protagonista de nivel con Freddie Highmore y Vera Farmiga, pero la actriz lograba robar el show siempre que le daban ocasión; a Eve Best la vi en Nurse Jackie, dramedia de la cadena Showtime protagonizada por Edie Falco (actriz que interpretó a la mujer de Tony Soprano, Carmela), y ya su rol entonces me gustó, y verla en un drama puro y duro como este es uno de los incentivos de la serie.
Podría seguir, pero también quería reseñar el acierto en cuanto a lo físico. Es una ficción en la que vamos a ver el paso del tiempo, sobre todo en los roles de Alicent y Rhaenrya, dado que las conoceremos de jóvenes, y luego de adultas. Emily Carey será la joven Hightower y Milly Alcock dará vida a la Targaryen (las dos actrices que salen en la imagen de este apartado), y su semejanza con Olivia Cooke y Emma D’Arcy en sus respectivos roles es asombroso, lo que ayudará a los espectadores a ver una transición natural y facilitará que entren más en la historia.
Ampliación del mapa de Poniente
Stark, Lannister, Baratheon, Tyrell, Greyjoy, Martell… son algunas de las casas que más impacto tuvieron en la serie principal. No obstante, aquí vamos a tener predominio Targaryen, y la ambientación será sureña. Tirando de memoria, no visitaremos mucho el Norte, y la mayor parte de la acción se desarrollará en las Tierras de la Corona, Rocadragón, la región central de Poniente… y visitaremos dos lugares nuevos con dos familias que nos presentarán: Marcaderiva con los Velaryon (los de la imagen de este apartado) y Antigua con los Hightower (aunque esta última ciudad la vimos brevemente en GoT).
Los residentes de Marcaderiva van a ser jugadores claves de la Danza y de HOTD. Parte fundamental de los acontecimientos del libro y de la serie, los Velaryon van a ser protagonistas desde el minuto 1, y con personajes como Corlys Velaryon van a tener un foco de atención muy importante. Son valyrios, como los Targaryen, lo que implica que también son jinetes de dragón. Además, en este punto de la historia de Poniente, son los más ricos del continente (sí, más que los Lannister), gracias, en buena parte, a las aventuras de Corlys, cuyas andanzas allende los mares le proporcionó muchas fortunas; tan famosos son sus viajes, que HBO se plantea hacer spin off de esa etapa de su vida.
Por su lado, los Hightower son otra de las familias más influyentes en este momento histórico, con ser Otto como Mano del Rey durante buena parte de esta trama, y Alicent como personaje femenino fundamental junto a Rhaenyra, dado que la rivalidad de ambas fue el motor de la Danza, más allá de que la Targaryen se disputara el trono con Aegon, su medio hermano (hijo de Alicent).
No es baladí que, en la saga principal, ambas familias apenas sean una nota a pie de página. La Danza marcaría el declive progresivo de las dos, y eso se nos contará en HOTD, cómo la guerra civil tuvo consecuencias para todos sus participantes, de uno u otro bando.
Por cierto, para los nostálgicos de los Stark, sabed que la ficción no los incluirá en esta temporada, pero que, más adelante, deberían incluir al que, para mí, es el mejor de todos: Cregan Stark.
¿Dragones y momentos top? Evidentemente
Si tres dragones os parecieron pocos en GoT, aquí vamos a ver hasta diecisiete a lo largo de la serie, nueve de ellos en esta primera entrega, de diferentes formas, tamaños y colores. Además, en palabras para la revista Empire de uno de los showrunners, Miguel Sapochnik (director de episodios como La Batalla de los Bastardos o Vientos de Invierno), cada uno tiene su propia personalidad:
Uno de ellos tiene una pierna mala. Otra es como si fuera un águila, porque es un poco neurótica. Y otra refunfuña como una abuela cascarrabias.
Además, si alguien pensaba que íbamos a tener menos momentos épicos y traumáticos, se equivoca. Quizá no en esta primera entrega, pero la Danza guarda algunos de los momentos más cruentos escritos por Martin, y solo con imaginármelos reflejados en pantalla se me pone la piel de gallina. Puede que el factor sorpresa de la Boda Roja se pierda, pero que van a causar impacto en la comunidad de espectadores, eso tenedlo por seguro.
Pero, ¿y dónde empieza todo?
Nos iremos a unos doscientos años antes de los acontecimientos de GoT, según las sinopsis facilitadas por HBO. El reinado que veremos será el de Viserys I (sí, como el hermano de Daenerys), precedido por un momento histórico que marcará el devenir de toda la serie: el Gran Consejo del 101, donde se decidió quién sucedería al rey Jaehaerys I, el mejor Rey de la historia de Poniente.
La primera entrega abarcará un marco de unos treinta años, en los que se gestarán las rencillas y diferencias que explotarán en la Danza de los Dragones, la guerra civil Targaryen que asoló Poniente y destrozó para siempre a los antepasados de Daenerys.
Y eso sería todo, sin entrar en muchos más detalles de cara a no fastidiar muchas sorpresas. ¿Se nota que tengo ganas de House of the Dragon?