Review Obi-Wan Kenobi: Part V
Digo yo que no era tan difícil, ¿no? Hemos tenido que esperar hasta el quinto episodio para ver un espectáculo digno de una serie centrada en uno de los personajes más icónicos de la saga Star Wars, pero bueno, la espera ha valido la pena. Vamos con la quinta parte de esta serie.
Fijaos si es curiosa la cronología en esta franquicia que Darth Vader se mueve mejor en esta serie que en la trilogía original; o los soldados de asalto tienen más puntería y son más letales ahora o en Rogue One que cuando se enfrentaban a Luke y compañía. Supongo que la edad hace mella en todos, y se acomodaron y perdieron facultades.
Bromas aparte, el que parece que ya no está para muchos trotes pero no ha perdido un ápice de sabiduría es Obi-Wan. Me ha parecido un verdadero acierto cómo han plasmado lo que de verdad nos interesaba ver a todos: el enfrentamiento entre él y Darth Vader; veníamos a esto, y, como bien dice durante el episodio, hay muchas formas de luchar.
Vale, la “pelea” del tercero es penosa y lamentable, y puestos a escoger, prefiero esta batalla de voluntades, contada de forma paralela entre el pasado y el presente, y que plasma algo que es evidente: Anakin Skywalker puede ser el jedi más poderoso de la historia, pero le falta calle, como se dice coloquialmente. De nuevo, dejando de lado el tono humorístico, aún tiene que aprender algunas lecciones de su viejo maestro.
Su sed de acabar con él y ajustar cuentas tras el Episodio III le ha jugado una mala pasada cuando lo tenía casi en su poder, algo que podemos comprobar cuando entrenaban juntos en Coruscant, cuando era el padawan de Kenobi. Se comentó que habría flashbacks, y, como viene siendo costumbre en las series de la factoría Disney Plus, ya sea Marvel o Star Wars, la quinta semana es la que nos ofrecen el contenido del pasado. Todas las escenas del duelo de entrenamiento me han encantado, porque se han intercalado a la perfección con lo que pasaba en el presente; cuando más crudo parecía que lo tenía Obi-Wan, ha sabido encontrar la forma de salirse con la suya, sin necesidad de recurrir a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sino utilizando su experiencia y veteranía para escoger cómo aprovechar los (escasos) recursos que tenía a su alcance. Es una alegría volver a ver a Hayden Christensen tras tantos años alejado de los focos, y quizá ésta sea la nota más positiva que podamos extraer de esta serie, el recuperar a una persona para la causa, porque el actor lo pasó realmente mal tras su rol en la trilogía de precuelas.
Uno de los recursos de los que ha sacado partido Obi-Wan es de la verdadera motivación de Reva. Esa necesidad imperiosa de encontrar al jedi que tiraba de ella durante estas semanas, no era más que el impulso que le producía su sed de venganza contra Anakin. ¿Recordáis el flashback de la Orden 66 del piloto? Pues bien, la primera persona que vemos en esta serie es la joven Reva, en el templo jedi, la noche que Anakin pasa por el sable láser a todos esos pobres aprendices. Que era una jedi caída era algo evidente, ya que podíamos deducirlo por el trato recibido por los otros inquisidores, que la veían como alguien “sucia”. Que fuera exactamente uno de los que vimos en el 1×01 me ha sorprendido y me ha gustado que conecten ambos momentos. Igual que los duelos paralelos de hoy de Vader-Kenobi, unir el pasado mostrado en el piloto con la actualidad de Reva me ha parecido un acierto; otra cosa es que el personaje me convenza, que no lo hace ni lo hará seguramente, salvo sorpresa en la Finale.
Porque ésa es otra: todavía no ha muerto, muy a mi pesar. Para empezar, lo de que Vader la ascienda a Gran Inquisidora, sin tener a Kenobi aún en su poder, me ha parecido una sobrada tremenda por su parte, aunque con ese final cualquiera diría que no formaba todo parte de su propio plan de usarla para que le trajera a su antiguo maestro, ya que se nos hace saber que era consciente de quién era durante todo este tiempo. Conveniencias del guion o no, parece que aún tendrá que jugar un rol en el desenlace de la serie la semana que viene, repito, muy a mi pesar. Por cierto. Decía al inicio que es asombroso lo bien que se mueve Vader; qué queréis que os diga, me ha flipado el combate entre ambos. Durante la mayor parte del enfrentamiento, sin arma, la ha contenido y la ha llevado al límite, habiéndonos ofrecido antes una escena tremenda, siendo capaz de detener una nave y posarla en tierra de nuevo usando la Fuerza. Éste sí es el Vader que todos queríamos ver y que impone tan solo con su presencia, y no el patán del tercer capítulo.
Y bueno, dije en la review del famoso tercer capítulo que se habían saltado el canon, y que salvo pirueta del guion, se habían cargado al Gran Inquisidor cuando se supone que tenía que sobrevivir a esta serie. Toma pirueta de guion, y yo encantado, oiga. Pero me mantengo en mis trece: estas jugadas de giros, supuestas muertes y luego vueltas a la vida no serían necesarias si no hubieran querido darle una importancia desmedida a un personaje que no existía, el de Reva. Me hubiera parecido un buen complemento y que fueran los Inquisidores en bloque, o algunos de ellos, quienes estuvieran encargados de perseguir a Kenobi, pero “matar” a alguien que muchos de los espectadores sabían que tras esto estaría vivo, con tal de darle minutos de pantalla a un personaje insustancial me resulta una maniobra extraña, innecesaria y poco efectiva.
El Gran Inquisidor no estaba muerto, se fue de parranda, pero la que ya no está para mucha fiesta es Tala. El personaje interpretado por Indira Varma cae para darles tiempo a los rebeldes, en un acto y un conjunto de escenas que me han recordado a Rogue One muchísimo, y eso es muy positivo, al menos para mí. Dije al principio de la review que los soldados de asalto parece que son más peligrosos aquí que en películas posteriores, y es que la puntería de las tropas imperiales es una de las bromas recurrentes durante todos los años que llevamos de franquicia, porque es inexistente. No obstante, tanto en la película citada como aquí han sabido transmitir que una situación precaria puede llevar a los personajes que apreciamos a un escenario en el que pueden no sobrevivir, y le aporta un toque de verosimilitud de lo que muchos productos de Star Wars a veces carecen. En Rogue One iban a una misión suicida, y pagaron las consecuencias; aquí estaban superados en todo, y no era creíble que salieran de allí todos vivos. Por encontrar otros paralelos, la forma de Obi-Wan de plantarse y rendirse ante Reva, desarmado y aparentemente con todas las de perder, me ha evocado a cuando Luke se planta ante Kylo Ren y sus tropas en el injustamente vilipendiado Episodio VIII. Oye, cuando hacen similitudes con cosas que me gustan, pues es evidente que me va a gustar el capítulo.
¿Salva un gran episodio una serie? Es una cuestión que debatiremos mejor cuando acabe, la próxima semana. Evidentemente, salir con un muy buen sabor de boca ayuda a compensar lo visto en capítulos previos, pero creo que hablo en nombre de muchos cuando digo que esperábamos bastante más de Obi-Wan Kenobi en su conjunto; mi idea, al menos, se aproximaba a lo vivido en el quinto episodio, pero igual era yo que pedía demasiado. Nos veremos en siete días para el desenlace, a ver qué tal se les da. Que la Fuerza os acompañe.