Supongo que debería estar más entusiasmado con la serie de Obi-Wan… pero no lo estoy. El pasado viernes os conté mis impresiones sobre el arranque de la serie, y mientras mucha gente saltaba de alegría y le flipaba todo lo que veía, a mí me decía más bien poco, y quise permanecer más precavido. El tercero no ha levantado mi ánimo precisamente. Vamos con ello.

Voy a empezar con, quizá, uno de los melones más complicados de abrir: la polémica en torno a Moses Ingram, que interpreta a Reva, la Tercera Hermana. Ya dije en la review anterior que la introducción de este nuevo personaje en el universo de la saga ha conllevado romper el canon establecido en Star Wars: Rebels, dado que el Gran Inquisidor, personaje que apareció en la serie animada en primer lugar, y al que vimos en los dos primeros capítulos, se nos confirma, en repetidas ocasiones además y por diferentes bocas, que ha muerto. Esto no debería suponer un  problema para alguien que se mantiene ajeno a los productos que, a priori, no eran principales, como las ficciones de animación. No obstante, la semana anterior tuvo lugar la Star Wars Celebration, y se nos dieron más detalles de la serie centrada en Ahsoka Tano, que apunta a ser una continuación directa de los acontecimientos de Rebels. Por lo tanto, creo que se debería haber respetado el material original más; salvo pirueta de guion similar a lo visto con cierto personaje en el final de The Book of Boba Fett, el Gran Inquisidor ha pasado a mejor vida, y me chirría teniendo en cuenta que Rebels sí es un producto canon.

Ése es el punto respecto a su impacto como personaje en la trama; luego está el tema acerca de los ataques que ha recibido la actriz a raíz de su aparición en la serie. Han tenido que salir la cuenta oficial de Star Wars, la propia Moses Ingram, y Ewan McGregor, a denunciar el acoso que está recibiendo la intérprete desde el comienzo de la ficción. Me parece lamentable y patético cualquier ataque hacia ella; es una profesional, que la han contratado para participar en una de las producciones más importantes de la franquicia en los últimos años, y uno de los grandes nombres de 2022 en televisión, tan solo hace su trabajo. Bajo mi punto de vista, su personaje debería haber sido integrado de otra manera, y si para darle importancia tienes que machacar el material previo, entonces no me sirve. Pero de ahí a atacar personalmente a la actriz va un trecho que no es justificable en ningún caso.

Dicho esto, vamos con otro punto relacionado: ahora mismo, darle las riendas de cualquier proyecto de Star Wars a alguien que no sean Favreau o Filoni, me preocupa, porque están anunciando proyectos como churros, y estos señores no pueden estar en todo, porque es materialmente imposible. The Book of Boba Fett fue un desastre a muchos niveles, que solo se salvó (mínimamente) porque Mando tomó el control de la trama en cierto momento, y fue una temporada 2.5 de The Mandalorian más que un producto propio de Boba. Aquí tenemos a otros productores y guionistas, y, a día de hoy, lo que me transmite la serie me parece a un nivel muy inferior a lo visto en la de Pedro Pascal.

Pero ya no me quedo con ese tándem que, seamos claros, salvó Star Wars tras el desastre de las secuelas: es que ni siquiera Vader me transmite la mitad de lo que vimos, por ejemplo, en Rogue One (o en la misma Rebels, por ejemplo). En la que es, quizá, una de las mejores películas de la franquicia (si no la mejor), todas las intervenciones de Vader imponían muchísimo. En lo visto hoy, sí, el arranque me parece estupendo, y puede que sea lo mejor de todo el episodio, con ese Obi-Wan que sigue atormentado por todo lo vivido, mientras nos intercalan su desazón con el ensamblaje del sith. Ese Kenobi que, directamente, tiene síndrome post traumático, y que sigue en un pozo que parece difícil que vaya a salir, viendo a Anakin por todas partes para luego enfrentarse a su alter ego maligno en el apogeo de su poder. Todo el tema psicológico acerca de Obi-Wan y las secuelas de lo vivido en el Episodio III creo que es lo mejor que han conseguido en esta serie, por ahora.

No obstante, la presencia de Vader por sí sola no me resulta amenazante. Aunque sabíamos en Rogue One que los planos de la Estrella de la Muerte acabarían llegando a la Alianza, yo temí porque los rebeldes no lo lograran en esa escena que ha pasado a ser una de las más impactantes de toda Star Wars. Aquí, sabemos que Obi-Wan vivirá, pero no he tenido la más mínima preocupación al respecto, y eso lo achaco a una dirección y a un guion pobre. No puede ser que, cuando salten los créditos, veas tres nombres para escribir un episodio de menos de tres cuartos de hora, previsible, y que hasta un novato podría describirte en poco más de media hoja de Word.

Darth Vader no es un cualquiera. Es uno de los referentes de la cultura pop, uno de los mejores villanos de la historia del cine, y un referente para todo aquel que se considere mínimamente friki. Aquí parece un villano de medio pelo, que no transmite ni un ápice de peligrosidad, porque, además, la música y la banda sonora no le acompaña. En obras previas, hemos tenido temas que son casi himnos, mientras que en este episodio han hecho recaer todo el peso en esa respiración, que funciona como cierre del anterior, sigue haciéndolo cuando le ves completamente montado hoy, pero ya cuando solo oyes eso en las escenas de persecución (por llamarlas de alguna manera, que esa es otra), al final pierde todo su efecto. Menos es más, y una buena banda sonora puede suponer la diferencia entre un producto sobresaliente y uno mediocre.

Y por último, pero no menos importante, Leia. Que la motivación para sacar del exilio de Obi-Wan sea que a Leia la secuestran me parece bien. Lo que me fastidia es que se copien de lo que hacen en la propia compañía. Es demasiado descarado que buscan repetir la fórmula de Mando-Grogu, pero yo creo que aquí funciona peor, entre otras cosas, porque los de The Mandalorian son personajes nuevos que no conocíamos, y no sabemos qué va a pasar con ellos, todo lo que veamos en próximas entregas será nuevo para el público. Aquí sabemos que ambos van a salir airosos de esta historia, independientemente de que a Obi-Wan le hagan un vuelta y vuelta hoy, o a Leia la rapte, sorprendentemente (nótese la ironía), Reva. Por eso quizá yo sentía, como dije en la review previa, que lo mejor era que devolviera a la niña ya y se pasara a otras cosas. Pensándolo en perspectiva, claro, estamos a mitad de la serie, así que viendo lo justitos que van montando los guiones, creo que no es justo pedirles mucha profundidad de trama. Lo que está feo es que directamente te copies del alumno aventajado tan claramente, y no intentes ni siquiera disimularlo.

El que debería haber sido un episodio clave para hacerme cambiar de opinión lo ha sido, pero para mal. Si guardaba esperanzas tras los dos primeros, y quería ser optimista, esta tercera parte me ha dejado un sabor de boca peor de lo esperado. Queda la mitad aún, pero mucho tienen que cambiar las cosas para que, al final de la serie, escriba el último artículo comentando lo maravillado que estoy con el resultado. Solo nos queda esperar una semana, hasta el siguiente. Recordad que podéis dejarnos vuestras impresiones debajo. Nos leemos en la próxima review. Que la Fuerza os acompañe.