Hoy se estrena en Netflix Intimidad, serie española de 8 episodios con nombres en el reparto tan importantes como Itziar Ituño (La Casa de Papel), Patricia López Arnaiz (Feria), Ana Wagener (Bienvenidos a Edén, Alba) o Emma Suárez (Néboa). Nosotros hemos podido ver la temporada completa y aquí tenéis nuestra opinión sin spoilers.

Una trabajadora de una fábrica y una prometedora política del ayuntamiento de Bilbao tienen en común un fatídico momento que ambas han tenido que sufrir, la filtración de un video de corte sexual que de diferentes formas cambiará la vida de ambas y de quienes les rodean. Esta es la premisa inicial de una serie que a partir de ahí construye en las diferentes formas en las que un crimen así puede afectar a quienes los sufren y que pone el foco en lo sencillo que es en estos casos culpabilizar a la víctima.

Estamos ante una serie que tiene como centro la crítica social y sobre todo al machismo que en la mayoría de ocasiones terminan rodeando esta clase de eventos, y lo hace gracias a unas tramas muy interesantes, unos personajes bien desarrollados y sobre todo un elenco de actrices con un nivel que deja la boca abierta. Una serie que no tiene miedo a tocar temas difíciles sin cortarse lo más mínimo y haciendo lo que otras muchas ficciones no tienen el valor de hacer, posicionarse.

Intimidad tiene mimbres de gran serie y por separado sus piezas son brillantes y dignas de muchas otras obras que terminan apareciendo en listas de lo mejor del año; sin embargo, no puedo negar que en esta ocasión la serie me ha dejado un sabor amargo y no es por la temática, sino porque todos esos elementos perfectos están hilados de una forma muy perezosa y que deslucen todo el gran trabajo que hay detrás.

Malas transiciones, flashbacks interesantes pero en momentos bastante mal pensados que cortan el ritmo, y sobre todo una necesidad enfermiza de querer hilar todas las tramas que más que ayudar lo que hace es restar. Unos pecados que manchan a una serie que podría ser mucho más que este resultado final.

No puedo negar que para mí es una oportunidad desaprovechada, una ficción que por todo el tema social debe ser de obligado visionado, pero con unos errores que no se los merece y que chocan dentro de una serie que lo hace casi todo tan bien.