Review Legacies: I Wouldn’t Be Standing Here If It Weren’t for You
Entramos en la recta final de la cuarta temporada de Legacies, y puede que sea la última etapa de la serie. Para los que no estéis puestos, The CW, cadena que la emite en Estados Unidos, solía renovar tradicionalmente casi todas sus ficciones en bloque, meses antes de los tradicionales Upfronts (días que las cadenas en abierto estadounidenses anuncian sus parrillas televisivas de cara a la siguiente temporada). Sin embargo, este año renovaron algunas, y dejaron otras pendientes. El pasado fin de semana, cancelaron dos del Arrowverso, Legends of Tomorrow y Batwoman, que eran, junto a Legacies y otras, algunas de las que quedaron a la espera de saber su destino; por lo tanto, yo no tengo demasiadas esperanzas en que la salven. Con todo, veamos qué nos ha deparado el decimosexto episodio.
Tras la reunión Mikaelson, volvemos a Mystic Falls para entrar en la lucha que se nos había anunciado que tendría lugar, la de los dioses contra los protagonistas. O, mejor dicho, la llegada de Zeus a la franquicia, buscando a su hija Jen, que llegó a la Escuela Salvatore junto a Lizzie. Como recordaréis, Ben liberó a su padre en un intento de recuperar su favor para que le permitiera salvar al que fuera su amor, allá en los tiempos antes de que Prometeo robara el fuego de los dioses.
No obstante, su llegada a la ciudad me ha resultado un tanto descafeinada. Se nos había dicho que habría enfrentamiento, pero a la hora de la verdad lo resuelven con Zeus machacando a una Hope que había noqueado a todos sus amigos para que no fueran a por el dios, y así evitar que murieran. Entiendo a muchos niveles esta decisión, el primero y creo fundamental para ejecutar esto es que estamos hablando de una serie de una cadena pública estadounidense, con el presupuesto limitado y que hace lo que puede con lo que tiene, resolviéndolo bastante bien históricamente hablando, pero que tampoco se le puede pedir una batalla de un nivel económico a la altura de Marvel o Star Wars.
Argumentalmente también tiene sentido porque no deja de ser Hope el arma más poderosa que tienen, y la mayoría hubieran acabado como Lizzie, en el mejor de los casos, y habrían sido más un estorbo que un apoyo. Además, en el punto psicológico en el que se encuentra la protagonista le pega el querer ser una mártir de la causa, para intentar enmendar sus múltiples errores durante su etapa sin humanidad; eso y que el tropo del héroe (heroína en este caso) sacrificado por el bien mayor es algo muy recurrente en ficción, y temáticamente casa con lo que sabemos de ella. Pese a todo, ¿esperaba que hubiera opuesto más resistencia? Sí. Entiendo que es Zeus, que es el ser o de los seres más poderosos de la creación, pero tanta moto que se nos ha vendido con la trihíbrida y demás, se queda en un saco de boxeo y poco más. Pero bueno, compramos pulpo.
Lo que me ha chocado es algo que mencioné en la review anterior, y que aquí han despachado relativamente fácil: me refiero a la presencia del alter ego oscuro de la joven, que seguía haciendo acto de presencia. Ya dije en el artículo previo que, si la querían mantener, que fuera un factor interno, que el personaje supiera que estaba ahí y que no se había ido, y lo de manifestarla a su alrededor como si fuera un fantasma o algo así que se lo ahorraran. Comenzar este episodio con dos Danielle Rose Russell me hizo pensar que iban a seguir apostando por la opción que habían mostrado hasta ahora, pero lo de quitársela de encima mediante la caja de magia de Lizzie me resulta un apaño raro. Si pensabas solucionarlo en diez minutos, haber cerrado el tema en el anterior, con Hope recuperando su ser completo y ya está. Comprendo que estas escenas sirven como catarsis para que la hija de Klaus y la hija de Alaric acerquen posturas, pero también lo podrían haber hecho sin necesidad del numerito.
La que sigue en una etapa de transición es Cleo, cuyos poderes parecían haber derivado en los de un oráculo, capaz de predecir el futuro, pero en el momento en que adopta una postura intervencionista, queriendo cambiar lo que presencia en sus visiones, según Jen la convierten en otra cosa. No sé sinceramente qué quieren hacer con el personaje, pero está claro que va a tener un papel más o menos destacado en los próximos capítulos, y tengo curiosidad por saber qué decisión toman con ella.
Ya dije hace unas semanas que nunca pensé que le dedicará parte de mis textos a Jed, ni que me pareciera un personaje que había crecido con el paso de los años, y la marcha de unos y de otros, claro está. Pero aquí estamos, afrontando la que igual es la parte final de la serie y con el licántropo teniendo más tiempo en pantalla del que hubiera esperado, y encima diciendo cosas con sentido. Los motivos de Ben me resultan un poco convenientes para que los guionistas aprovechen para soltar a Zeus, pero nada que reprochar a lo que le dice Jed luego cuando lo capturan. No sé si estos acabarán mejor o peor, pero el rol de Jed últimamente me está convenciendo bastante, la verdad.
¿Para qué sirve todo lo del limbo? Es algo que me pregunto cada dos por tres cuando aparece en la serie. Supongo que ha servido como fase de desarrollo en personajes como Alaric, o incluso el Nigromante, pero quizá sea la excusa para mantener a alguien como Landon en nómina, porque tras haber cumplido su rol en todo el entramado de Malivore, se me hace raro que continúe entre nosotros. Hemos vuelto a ver a su madre, Seylah, que también estaba allí atrapada y se había montado su negocio ilícito, al margen del que lleva el genio. Landon la ayuda a cruzar al otro lado, y se vuelve a quedar solo… si no fuera porque Hope aparece allí, y nos responden a por qué la joven tras su encuentro con Zeus no había despertado de nuevo.
Yo, sinceramente, me sorprendí para mal. Si algo ha tenido de buena esta cuarta temporada es que estos dos han estado lejos el uno del otro, a la serie le ha sentado de maravilla, y yo personalmente no soy fan del shippeo, más que nada, porque lo quemaron y no lo supieron gestionar bien. Unido además a lo que he comentado antes de que Landon, sin Malivore rondando y sin sus poderes de fénix, no sé exactamente qué pinta aún en Legacies, me tira para atrás que hayan tomado la decisión de enviarla con él. A falta de pocos episodios para la conclusión, me asusta lo que puede devenir de esta parte de la trama, porque hasta ahora me servía como complemento a lo que sucedía en el mundo real, para hacer hueco a secundarios, pero mezclarla con la principal espero que sirva a un propósito mayor, más que el de unirlos de nuevo.
Tras el parón, me ha gustado el regreso de la serie, pero con reservas. Si la acaban cancelando, solo espero que el final sea lo menos abierto posible, y concluya medianamente bien. Nos mantendremos a la espera y continuaremos analizando la serie cada semana, así que os espero en la próxima review.