Tokyo Vice: viaje a los bajos fondos nipones
HBO es una marca establecida y con una calidad patentada y demostrada durante todos los años que lleva emitiendo sus producciones. La creación de la división streaming de la marca, con el sobrenombre Max, responde a la necesidad de equipararse a otras plataformas de vídeo bajo demanda, y para realizar proyectos que se desmarquen un poco de lo que es “el sello HBO”, pero conservando la vitola y quedándose bajo el amparo de semejante marca. Están sacando buenos productos, y el que llega este jueves lo clasifico en este grupo, Tokyo Vice. Os cuento qué me ha parecido, a continuación.
NOTA: el siguiente artículo trata de los cinco primeros episodios de la serie, a la que hemos podido acceder gracias a HBO Max España. NO contiene spoilers.
Como digo en el disclaimer que pongo siempre, esto no es un artículo sobre la temporada completa, pero sí sobre lo suficiente como para formarme una opinión clara de lo que nos ofrece Tokyo Vice.
La serie está basada en el relato de no ficción del periodista Jake Adelstein, que nos narra sus vivencias en la Tokio de finales de los años noventa, concretamente, los bajos fondos de la ciudad nipona y cómo se vive allí todo lo relacionado con la yakuza y las mafias y los crímenes derivados de la misma.
Michael Mann, conocido por películas como Collateral, Heat o Public Enemies, es el productor ejecutivo de la serie, junto al principal responsable que es J.T. Rogers, ya que es el creador, guionista y productor de la ficción; también en los créditos figuran nombres como el protagonista de la serie, Ansel Elgort, o Destin Daniel Cretton (Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings), así como otros.
Como destacaba antes, la trama se centra en el joven Jake, que se incorpora a la redacción de un periódico japonés, y poco a poco, su trabajo le lleva a investigar cómo operan las mafias locales, y eso nos muestra también cómo actúa la sociedad japonesa ante las acciones de la yakuza. El estilo próximo a la novela negra o de investigación le sienta de maravilla, y a mí personalmente no se me han hecho pesados los episodios cercanos a la hora de duración. La atmósfera está muy conseguida, rodada en la propia Tokio todo, y eso hace más sencillo que te sumerjas en la historia que te cuenta.
Algo que quiero destacar, que a muchos quizá os parezca una tontería o meramente anecdótico, es que los protagonistas que no son asiáticos, Elgort y Rachel Keller (Fargo, Legion), hablen un japonés fluido (o eso me parece, que tampoco soy experto), y mantengan conversaciones con la gente local en el idioma del país en el que se encuentran. Lo digo porque, en muchas ocasiones, en ficciones que estén situadas en regiones distintas a los Estados Unidos de América, los lugareños se adaptan al idioma del personaje en cuestión de habla anglosajona, y casi te dé la sensación a veces de que sea otra parte de EEUU. Veo bastante más creíble que alguien extranjero como son Jake y Samantha (el personaje de Rachel Keller) hayan aprendido el idioma, y charlen con otros personajes en japonés, y se tengan que adaptar a la cultura de allí, en lugar de ser los personajes de Tokio los que hablen todos inglés como alguien de Wisconsin de toda la vida.
Ya que he mencionado a los dos norteamericanos, aunque él sea el protagonista, me gusta más la construcción de ella. Rachel Keller hace muy buen trabajo, y veo más capas en Samantha que en Jake. No desmerezco el trabajo de Elgort, y simplemente por haber aprendido a hablar japonés y desenvolverse de esa manera, ya es un hecho digno de halago, tanto en su caso como en el de ella. No obstante, en Tokyo Vice nos encontramos con el caso habitual de otras ficciones que nos presentan a un protagonista que no termina de convencer a la audiencia, y el que roba el show acaba siendo alguno de los secundarios o secundarias.
Aunque el ritmo no es el más ágil que veréis en vuestra vida, para mí no ha supuesto algo negativo, dado que un relato más acelerado de la trama yo creo que no hubiera quedado bien. La serie se toma su tiempo en mostrarte cómo Jake va ganando experiencia como reportero allí, y va interesándose cada vez más en el mundillo criminal que vertebra Tokio, y a mí personalmente es algo que me ha llamado la atención.
A falta de ver los tres episodios finales, creo que Tokyo Vice es un buen estreno y recomendable para los que seáis fans del género de investigación, u os guste la estética japonesa y ficciones desarrolladas en el país del sol naciente. Quizá le falte algo para dar ese salto definitivo hacia una de las imprescindibles, pero es entretenida y denota calidad en muchos de sus apartados, lo que la eleva por encima de otras que carecen de nivel suficiente como para ser recomendadas, salvo que tengas un interés muy específico en la temática que se trate.