Review Moon Knight: The Friendly Type
Ya estamos en el ecuador de la temporada de Caballero Luna. Solo quedan tres semanas para la conclusión de la nueva serie de Marvel Studios, y tras dos episodios iniciales en los que lo visto me había gustado, creo que este ha sido algo más calmado, o eso me ha parecido. Vamos a analizarlo.
Habíamos dejado a Marc/Steven en El Cairo, en busca de Harrow y la tumba de la diosa Ammit. Tras conocer dos de las personalidades de nuestro protagonista, esta semana se nos deja caer durante varios momentos que puede que haya más gente en esa cabeza, lo cual abre la cuestión de si conoceremos a más alter egos del personaje interpretado por Oscar Isaac. Hoy hemos visto que, poco a poco, van compartiendo su espacio en pantalla más que antes, cuando, básicamente, Marc intervenía en momentos críticos, y Steven tenía que comerse el marrón pertinente en el cual se veía envuelto. Vemos cómo empiezan a dialogar y colaborar, con la duda, repito, de si habrá más personalidades rondado por ahí.
Digo que no ha sido tan intenso como los anteriores porque, sinceramente, veo poco avance. Llega a Egipto, y mientras intenta llevar a cabo sus pesquisas, al mismo tiempo presenciamos que Harrow hace lo propio, y creo que se siente que tiene cierta ventaja con respecto a nuestro héroe. Pero más allá de que al final del episodio el supuesto villano esté más cerca de su objetivo, y nuestros protagonistas obtengan una victoria pírrica, todo el trayecto hasta ese punto me resulta quizá demasiado largo. Me da la sensación que hemos tenido más relleno que otras semanas, o eso pienso yo, aunque me puedo equivocar, claro.
He dicho que el avance de Marc/Steven y Layla se alcanza con un coste viene porque, al parecer, Khonshu ha sido apresado, o neutralizado de alguna forma por Harrow y esa especie de comité de dioses que se reúnen en el episodio, y que me deja varios interrogantes. El primero de ellos es que se explora más qué rol tiene en todo esto el dios Khonshu. Sabemos realmente poco, la verdad. Se nos cuenta que salvó de alguna manera a Marc, éste consigue sus poderes a través de su influencia, pero cómo llegó a ese punto, y qué intenciones reales tiene esta deidad, están más en duda que otra cosa. No acabo de tener claro que este dios sea trigo limpio al completo; creo que, como en su día lo fue Harrow, ahora Marc/Steven es un instrumento más para cumplir su propósito (que se me escapa), y lo usará el tiempo que le sea necesario, y cuando deba, prescindirá de él. Por lo tanto, depositar nuestra confianza en esta entidad no creo que sea una buena idea.
Y luego está el tema de cómo actúan los dioses. Parece que, aunque se nos muestra al principio una imagen de supuesta imparcialidad, justicia, equidad y todas esas chorradas que se dicen, luego ayudan a capturar a Khonshu y parecen posicionarse del lado de Harrow. Ya digo que no confío del todo en que no tengan parte de razón, que este dios se haya pasado de rosca y sea más un peligro que una fuerza del bien, pero que ellos tampoco son los más piadosos, lo tengo claro.
Así como he destacado otras semanas que las secuencias de acción me habían convencido, tengo que decir que si bien siguen en buena línea, ha habido momentos puntuales que me han chirriado un poco. No sé, puede que simplemente no tenga el día, pero no me ha terminado de transmitir buenas sensaciones en este aspecto tampoco.
Si este es el “bache” de la serie, bendito sea; es decir, que ojalá otras producciones, incluidas las de la franquicia en Disney Plus, tuvieran un nivel tan bueno como lo tiene este episodio, que para mí no luce igual que los anteriores. Quizá sea mi percepción solamente, pero si estáis de acuerdo como si no conmigo, podéis dejarnos vuestros comentarios a continuación. Espero que el cuarto me deje con mejor sabor de boca pero, independientemente de ello, os veré por aquí en una semana. Hasta la próxima.