Creo que la serie necesitaba un episodio así. Queda tan solo uno para su conclusión, y a pesar de haber tenido un arranque prometedor, bajo mi punto de vista se había quedado algo estancada, y requería de un revulsivo para mejorar la media general de lo que estaba ofreciendo hasta ahora. Este quinto episodio me parece el mejor emitido hasta el momento, así que vamos a analizarlo.

Con el sorprendente final del cuarto arrancamos, dejando claro que Steven y Marc estaban metidos dentro de lo que parece un psiquiátrico en apariencia, pero es un constructo para ordenar la rocambolesca mente de ambos mientras se dirigen al más allá de los egipcios, mientras se dictamina con la prueba de la balanza si su alma merece cruzar la puerta de “los buenos” o si por el contrario están condenados a la versión del inframundo de esta mitología.

En este proceso tenemos a Tueris, la diosa que ya avanzamos en la review anterior con la que se habían topado, que les asiste en este tránsito hacia su nueva fase de existencia, la que les aconseja que encuentren el equilibrio necesario para que la balanza no esté descompensada y les permita cruzar por hacia ese campo de juncos que vemos al final en el que se encuentra Marc.

Porque una de las cosas que hemos aclarado hoy es que, aparentemente, Marc es la personalidad primaria, y Steven la secundaria, creada al su mente disociarse y generar un alter ego diferente, con tal de huir de su traumático día a día, tras el accidente que sufrió su hermano pequeño cuando eran más jóvenes. Era algo que habíamos discutido, cuál de las dos vistas hasta ahora era la dominante y cuál la accesoria, y la duda ha quedado resuelta. Sigo pensando que, si la serie continúa, no descarto en absoluto que no solo tenga una personalidad alternativa, sino que haya más, porque me consta que en los cómics, este hombre tiene muchos más alter egos. Si alguien que lea esto conoce el material de las viñetas, puede confirmarlo o rebatirlo en comentarios, justo debajo de la entrada.

Tampoco descarto en absoluto que hayamos visto lo último de Steven. Ya sé que parece bastante definitivo su estado actual, pero no me sorprendería que regresara de alguna forma. Que conste que me parece un buen final tras un proceso de catarsis experimentado en el capítulo de esta semana, y yo lo dejaría así, precisamente teniendo en cuenta lo que he dicho antes, de que creo que el personaje de los cómics alberga en su interior más personalidades, o que incluso pueda crearse una nueva como consecuencia de la pérdida de Steven. De la misma forma que os digo esto sobre Steven, considero que aunque Marc haya encontrado la paz, y nos dejen ese final, como tendremos uno más en siete días, está clarísimo que de ahí va a acabar saliendo de alguna forma, así que la cuestión es cómo lo hará.

También hemos corroborado algo que podíamos deducir: que Khonshu no es de fiar precisamente. Asistimos al momento en el que Marc es “salvado” por él, que ya nos habían contado, pero vemos que claramente se aprovecha de que estaba en las últimas, para encontrar un avatar que utilizar para sus propósitos. Harrow no le mentía en ese aspecto, pero sin duda él tampoco puede dárselas de alma caritativa, y la prueba es lo que vemos, con esas almas yendo al inframundo antes de que llegue su hora. Khonshu es un mal necesario para detener a Harrow, y falta ver si, llegado el caso, se podrán o querrán librar de su influencia.

El factor diferencial entre ficciones de Marvel Studios en este año y pico que estamos disfrutando de sus series es, para mí, su elenco. Aquí tenemos a un Oscar Isaac pletórico, que con dos roles completamente diferentes, se luce en cada escena. Esto no es nada nuevo, puesto que si me habéis leído anteriormente, sabréis que he hecho alusión a la actuación del intérprete. Sus capacidades nunca las puse en duda, y episodios como este son los que tienen los suficientes argumentos como para ser elegibles a la hora de seleccionar candidatos a ganar unos premios u otros. De la misma forma que ya hemos visto a Elizabeth Olsen y a Paul Bettany ser nominados por Wandavision, que nadie se sorprenda si en los próximos Emmy, o premios similares, tenemos a Oscar Isaac por su rol en Caballero Luna.

Así como en otras ocasiones hemos asistido al episodio flashback en cuestión, no ya en las de Marvel Studios de Disney Plus, sino en muchas otras series (ya que parece ser tendencia últimamente), aquí lo hemos hecho de una forma distinta, que a mí me ha recordado un poco a lo que vivimos en su día con el 1×08 de Wandavision, cuando conocimos cómo había empezado todo lo de Westview. En su día a mí me funcionó muy bien, y aunque aquí es un contexto diferente, vuelve a indagarse en algo que es también recurrente y común a todas las series emitidas hasta ahora de la franquicia en la plataforma: la psique de los personajes; al igual que  hace un año, también me parece que es el mejor episodio de esta serie, como dije previamente.

La semana que viene se acaba Caballero Luna, y tengo ganas por ver cómo lo resuelven todo, y si tendremos o no segunda entrega. En cualquier caso, espero que nos deje una Finale muy buena, y nos pueda dejar un buen sabor de boca esta serie. Nos vemos en la próxima review.