Reacher y el entretenimiento sencillo
Este viernes llega a Prime Video una nueva serie, Reacher, protagonizada por Alan Ritchson (Blue Mountain State, Titans), y que estará integrada por ocho episodios. Al margen de daros mis impresiones sobre lo que me ha parecido su entrega debut, también trataré otra cuestión: con qué nos conformamos a la hora de escoger un producto audiovisual.
NOTA: este artículo trata sobre la primera temporada de Reacher, a la que hemos podido acceder gracias a Prime Video España. NO contiene spoilers.
La trama nos lleva a Margrave, Georgia, una pequeña localidad de la que podríamos llamar América profunda, que es una comunidad muy reducida y que la llegada de visitantes siempre es noticiable. Por eso, cuando alguien como Jack Reacher llega a la ciudad, no deja indiferente a nadie.
Primero, por su imponente aspecto físico, característica que será objeto de múltiples comentarios, menciones y referencias durante el transcurso de la temporada (además de que Ritchson luce músculos en más de una ocasión y más de dos); y segundo, porque cuando llega, empieza una investigación en la ciudad en torno a un cadáver encontrado en una carretera cercana, que solo es la punta del iceberg de lo que nos irán contando con el paso de los episodios.
La trama policíaca y de investigación, se entremezcla de maravilla con su elemento más importante: las buenas dosis de acción que nos ofrece en cada capítulo, que ayuda a conformar un producto de lo más entretenido y que mantiene al espectador pendiente de los descubrimientos que van revelándose a medida que Reacher y la gente de la policía de Margrave con los que colabora, Roscoe (Willa Fitzgerald) y Finlay (Malcolm Goodwin), indagan en el caso.
Bajo mi punto de vista, Reacher no será una serie que recordaré como una de las mejores que he visto en mi vida; pero eso no significa que sea un mal producto, sino todo lo contrario. Y con eso entro en el segundo punto del artículo, qué les pedimos a las series actuales.
Hubo un tiempo en el que sentarse delante de un televisor para ver un producto de ficción no era más que una cuestión de mero entretenimiento, sin más pretensiones que hacer que los espectadores pasaran un buen rato y desconectaran de su vida diaria. No obstante, el paso de los años, la creación de series muy ambiciosas, que en algunos aspectos han sido capaces de superar a producciones cinematográficas, y la tremenda competencia creciente en el sector, ha hecho que los espectadores nos acostumbremos a unas cuotas de calidad y a unos estándares que hacen que series como, por ejemplo, la que nos atañe, pasen desapercibidas por la ingente cantidad de opciones que tenemos a nuestro alcance, muchas de ellas entrando por los ojos de una forma más sencilla que una producción con la premisa que os he comentado.
Creo que a esta serie le pasa un poco como lo que expliqué en su momento sobre Express: se siente que encaja mejor en otra época de la televisión. No digo con esto que fuera a arrasar en certámenes y nominaciones si se hubiese emitido en otros años, pero quizá sí hubiera ganado más adeptos de los que va a conseguir ahora. Reacher es un producto notable de acción, con un protagonista que tiene carisma, pero no más que otros de series de un corte parecido, con las que encima comparte plataforma (pienso, por ejemplo, en Jack Ryan o Bosch). Me extraña que haga historia en la propia Prime Video, pero es una serie para echar un fin de semana ameno, sin darle muchas vueltas a la cabeza, y que no requiere del espectador un nivel muy exigente de atención.
Además, si consideramos el factor tiempo como otro elemento clave a la hora de priorizar un producto u otro, puede que veamos que lo mismo Reacher no pasa este filtro tan popular últimamente de “series que debes ver en este momento”, o ya más coloquialmente “la mejor serie de la historia de esta semana”; básicamente porque, solo con pensar un poco y mirar el calendario actual (me refiero al de enero-febrero de 2022), seguramente encuentres diez series más recomendables que la nueva de Prime Video; y, con todo, no es una mala serie ni mucho menos.
Yo os la recomiendo si queréis dedicar una sesión de fin de semana entretenida y con acción por encima de otros elementos o cuestiones. Reacher cumple con lo que pretende conseguir, y nos devuelve a una época en la que veíamos televisión simplemente para dejar de pensar en problemas mayores.