¡Feliz año! Siempre me lo pregunto, hasta cuándo es correcto felicitar el año, si una semana, un mes, o la primera vez que veas a una persona en el año respectivo. Tonterías aparte, Disney Plus ha lanzado hoy el segundo episodio de The Book of Boba Fett, y qué queréis que os diga: me ha parecido un soberano aburrimiento. Tengo una mañana calentita, la verdad, igual lo acabo pagando en la review, no lo sé, a ver qué pasa.

Hace unos meses, se estrenó El Tiempo que te Doy, una producción española de Netflix que a mí me encantó, y la incluí en la nueva sección que me saqué de la manga (la sinceridad por delante) para el recopilatorio de lo mejor de 2021, además, situándola en posiciones bastante altas. En ella, se contaba la historia de una relación, desde sus inicios hasta su ruptura. ¿A qué viene esto y qué tiene que ver con la serie de Boba Fett? La he querido mencionar por su formato: diez episodios de once minutos, en los cuales empezaban la trama con más minutos para el pasado que para el presente, y se iba balanceando hasta que en el cierre, la mayor parte de minutos correspondían a lo que sucedía en la actualidad, y tan solo había un breve vistazo a lo vivido tiempo atrás. Ojalá pasara esto con la de Boba.

Ya en la primera review advertí de que el uso de flashbacks pasaba factura en muchas ocasiones a una serie más que ayudaba a conformar un producto de calidad. No cabe duda de que The Book of Boba Fett, en el apartado visual, técnico, musical y de vestuario, entre otros, es una maravilla, pero como el resto de producciones emitidas en Disney Plus que forman parte de sus dos grandes marcas, Marvel Studios y Star Wars; provienen del cine, y heredan ese estilo cinematográfico en sus spin offs televisivos. Lo que yo le exijo a esta serie en concreto es que tenga una trama que contar que a mí me atraiga, y tras dos semanas, puedo decir que me igual lo que me narran.

Entiendo que llegaremos a algún punto, que estos flashbacks terminarán significando algo y tendrán una función más allá de rellenar minutos como si les estuvieran obligando con un rifle láser apuntando a sus cabezas. Pero ver el ascenso de Boba dentro de la comunidad tusken, y cómo se gana el respeto de los moradores de las arenas es algo que no me aporta absolutamente nada a día de hoy. Quizá si hubieran seguido con la extensión del 1×01 no me hubiera parecido tan mal, pero casi cincuenta minutos de esto lo considero exagerado para lo que cuentan. Que sí, las escenas de acción asaltando el tren a lo western están muy bien, pero es lo que decía antes, a todas estas series se les presuponen unos mínimos que a otras no se les puede exigir, y ver momentos como el de esta semana entran dentro de lo factible y esperado. Pero luego es como un paseo por el desierto, y nos lo muestran de forma literal. Si había gente que le tenía manía a Tatooine, o que preferiría ver otros escenarios, yo creo que esta producción no va a contribuir a mitigar su hartazgo, por ahora, más bien lo contrario.

Porque, y por encontrar algo que reseñar, las visiones que tiene Boba con ese lagarto y el árbol del que obtiene el arma que lució la temporada pasada en The Mandalorian, las podemos entender de dos formas: o bien que deje atrás su vida anterior como caza recompensas y todo lo relativo a Kamino; o que debe regresar. Por cómo termina el episodio, yo entiendo lo primero, aunque sinceramente, ojalá le viéramos cambiar de escenario y ver de nuevo Kamino, aunque si habéis visto The Bad Batch me hace dudar que regresemos allí, pero todo se andará.

Porque lo del presente, como dije la semana pasada, es todo una promesa; un “parece que va a pasar algo“, pero no termina de pasar nada. Boba pretende descubrir quién contrató a los asesinos que intentaron matarle, y el clan Hutt hace acto de presencia, con un guardaespaldas wookie bastante amenazador, que por lo que he podido averiguar, parece estar conectado con el protagonista en los cómics que se han publicado del personaje durante estos años, lo cual me parecería un guiño muy chulo y una manera de conectar los diferentes medios a través de los cuales se ha ido expandiendo el universo Star Wars durante todos sus años de vida. Pero más allá de eso, Boba se pasea un rato, y luego vuelve al Centro Pokémon a recuperarse de su visita a la ciudad. Muy exigua la trama del presente, la verdad.

Temo que nos endosen cantidades ingentes de flashbacks durante semanas, para contar algo que, a mí por lo menos, me parece innecesario salvo que haya algún giro inesperado, y luego quieran compensar la acción del presente en la recta final, emulando la fórmula de muchas series de Marvel Studios en la plataforma, de concentrar la acción en el último capítulo y cerrarlo todo aprisa y corriendo, y dejando cabos sueltos. La virtud está en el equilibrio, y deberían empezar a compensar los tiempos, y que el pasado no ocupe tanto rato de episodio. Por ahora, la serie me está decepcionando, y espero que la tendencia cambie con el paso de las semanas. Nos vemos en la próxima review.