Tras dos episodio que de una forma u otra han estado relacionados con el agujero negro que ha dejado sin planeta natal a Booker, la serie nos trae un autoconclusivo de manual que recupera a uno de los personajes más importantes de la grandiosa segunda temporada: la madre a Michael.

Recapitulemos, ella tras viajar al futuro (recordemos que era el ángel rojo) se unió a una especie monjas-guerreras del espacio (lo cual sinceramente suena mejor que las monjas estándar de la realidad). La temporada pasada conocimos el camino que había tomado en el episodio “Unification III”, el cual prácticamente tenía como objetivo que Sonequa Martin-Green se luciera durante un capítulo entero. En esta ocasión no nos encontramos ante un recital de la actriz, pero eso no quiere decir que tengamos entre manos un mal episodio.

La premisa es la siguiente: otra miembro del culto en el que está la madre de Michael está atacando naves y robando el dilicio, es uno de esos ataques termina matando a un capitán de la flota estelar y eso hace que se empiece a prestar más atención a esos eventos, los cuales mal llevados podrían generar un conflicto bastante duro en una Federación que está trabajando en recuperar la confianza perdida con la Quema, pues la causante de los robos es una renegada de la orden y quieren ser ellos quienes la juzguen.

Con todo esto a sus espaldas, Michael tendrá que hacer equipo con su madre y Tilly para capturarla y que la orden decida su destino. Aquí entra lo personal, que es la relación entre Michael con su madre y el interés oculto que tiene la última en la rebelde a la que persiguen, pues fue quien la acogió cuando llegó al futuro.

Obviamente siguiendo el desarrollo típico tienen su encontronazo y descubrimos el motivo por el cual J’Vini realizó esos robos: continuar su misión protegiendo a una raza que está en un sueño criogénico. Entre Michael y Tilly solucionan la papeleta y la madre de Michael detiene a J’Vini para que sea juzgada por los suyos.

Esto ha sido un poco el grueso, una trama muy autoconclusiva pero por lo menos entretenida, sin embargo no ha sido lo único ya que también se hace foco en la trama de Adira y Gray, al cual por fin ya le han trasladado a un cuerpo propio, separándose de la psique de Adira.

Por otro lado, Stamets y Booker han seguido con la investigación del agujero negro gigante, pero sin mucho exito y unicamente logrando que Booker encuentre un poco de paz respecto a la pérdida de su familia.

Poco más que decir de un capítulo algo más tranquilo pero bastante bueno en lo que quería contar y que supone un pequeño descanso para saber qué más cosas ocurren en el espacio más allá del agujero negro.