Review Titans: 51 Percent
Creo que el de esta semana es el primer episodio del cual no tengo ninguna queja demasiado seria. Se me ha pasado volando, hemos tenido acción, la trama sigue por buen camino, y encima hemos cerrado con un final feliz para el equipo. ¿Qué más se puede pedir?
Después de las acciones perpetradas por Jason la semana pasada, sin el consentimiento de Crane, vienen las repercusiones. El Espantapájaros le deja en el banquillo por haber ido a hacer la guerra por su cuenta sin su visto bueno, y toma la iniciativa para seguir adelante con su plan de tomar Gotham. Lo que pasa es que su plan se va al traste porque intervienen, ahora sí, todos los Titanes.
Se nos había mencionado ya en varias ocasiones, pero hoy lo hemos visto por primera vez. Oráculo, la herramienta que fue clave para que Batman detuviera a Crane en la última ocasión, hace acto de presencia en la serie, ya que Barbara y Dick acuden pese a las reticencias de ella a solicitar ayuda para localizar al Espantapájaros. El problema es que el enemigo de esta temporada iba un par de pasos por delante de ellos, ya que había hackeado el sistema y les tiende una trampa, de la que sale airoso Dick gracias a la intervención de Conner. Un detalle: vale que él sea inmune a una explosión de ese calibre, ¿pero su ropa es ignífuga? Es un comentario tonto, pero me ha llamado la atención que ni se haya quemado un poco, habiéndose comido la deflagración con patatas, pero bueno, haremos como si nada.
Mientras, Kory y su hermana también han tenido su cuota habitual de protagonismo, como nos vienen acostumbrando en lo que llevamos de entrega, y esta semana han hecho las paces, al menos por ahora. La tregua a la que llegan las tamarianas no sé si creérmela; es decir, evidentemente, llegan a un entendimiento cuando comparten sus puntos de vista y Blackfire le cuenta los motivos que le llevaron a matar a sus padres, pero yo es que no me fío ni un pelo de la hermana de Kory, y creo que, tarde o temprano, se la va a jugar a los Titanes. No la veo ya formando parte de la alineación habitual del equipo, aunque no se sabe. Lo que sí que tiene pinta es que igual tenemos nueva pareja en el grupo, con ella y Conner. A ver cómo desarrollan esto, que, como casi todo en la serie, visto lo visto, lo cojo con pinzas de momento y esperaré a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
Ya con toda la información que necesitaban, y conscientes de que Crane controla a Oráculo, los Titanes son capaces de sorprender al villano y desbaratan sus planes y tiene que salir a toda prisa de su guarida junto a un Jason que se ha tirado el episodio drogado y atado a una silla. Me ha gustado las diferencias en cuanto a qué postura adoptar con él por parte del grupo de héroes. Mientras Dick le da ya por perdido, Gar todavía se preocupa por el que era su amigo y busca la forma de ayudarle, hasta que da con la carta de Molly, la chica que vimos en el 3×05 y acude a su casa para hallar una solución que beneficie a Jason, ya que Dick parece bastante decidido a considerarle como a un enemigo más, algo que Gar no es capaz de aceptar. Veremos quién gana en la batalla por salvar el alma de un chico que, de una forma u otra, no veo un escenario en el que salga ganando. Muchos bandazos, muchas idas y venidas, y demasiado bagaje como para que lo rediman o vuelva de nuevo al equipo. No sé qué harán con Jason/Red Hood, pero ése es otro de los puntos clave para que la temporada sea mejor o peor, la resolución que le den. De nuevo, esperaremos.
Como decía en la entradilla, el final feliz lo hemos tenido, ya que parece que Barbara y Dick van a darse una nueva oportunidad, y no sé cuántos cierres positivos de episodios hemos tenido en Titans hasta ahora. Ya son siete de trece emitidos, y la cosa sigue bien. Confiemos en que lo siguiente también esté a la altura. Nos vemos la próxima semana.