Ya hemos visto Kate, una película de Netflix que se estrena el 10 de septiembre en la plataforma y que está protagonizada por la súper carismática Mary Elizabeth Winstead y en la que participa también Woody Harrelson como nombres más destacados.

Kate está dirigida por Cedric Nicolas-Troyan, un director que no cuenta con una larga lista de películas a sus espaldas, pero que quizás reconozcáis de The Huntsman: Winter’s War una particular versión del cuento de Blancanieves con un elenco espectacular compuesto por nombres tan destacados como Charlize Theron, Chris Hemsworth, Emily Blunt o Jessica Chastain. El guión es de Umair Aleem, quien tampoco tiene una carrera muy extensa aún.

Kate es una película palomitera de esas para ver una noche de viernes en casa. No necesita una atención absoluta, la trama es muy fácil de seguir, no hay giros de guion impresionantes ni una historia retorcida difícil de entender. Es todo muy lineal y sencillo. No nos engañemos, no es una peli que vaya a cambiarte la vida o tu forma de entender la realidad. Estamos ante una película de acción sin más, no es nada que no hayamos visto un millón de veces antes, Kate no nos aporta nada nuevo pero nos hace pasar un buen rato… y al fin y cabo ese suele ser el plan cuando vemos una película en casa.

Aunque la verdad es que absolutamente todo es muy obvio y previsible, personalmente adiviné casi la totalidad de la trama en los primeros diez minutos y no creo que yo sea la excepción, puedo asegurar que la mayoría de vosotros también vais a adivinarlo.

La premisa es interesante (no es nueva, pero es interesante): una persona dedicada al negocio del asesinato es envenenada con polonio 204, sabe que se está muriendo y que tiene poco tiempo para efectuar su venganza. Obviamente decide gastar el tiempo que le queda en asesinar a sus asesinos. Es un formato entretenido el de la cuenta atrás y ver la historia con la duda de si la persona protagonista tendrá tiempo para llevar a cabo su misión hasta el final.

Quizás lo que la hace diferente es que la protagonista es una mujer en un rol típicamente masculino acompañada por una adolescente en un rol también típicamente masculino. Si en lugar de dos féminas, hubiera estaba protagonizada por dos varones la sensación sería que no hemos visto nada que no hayamos visto antes… claro que si te da lo mismo que los personajes sean hombres o mujeres, pues tu sensación será que no hemos visto nada que no hayamos visto antes. Entiendo que estamos en una época en la que la industria del entretenimiento llevan a gala la inclusión de personajes femeninos en roles tipicamente masculinos y no me parece necesariamente mal, pero repito que es algo que ya hemos visto antes. Sin embargo, no es la primera vez que tenemos a mujeres en este tipo de roles y en esta ocasión tampoco hacen del género una cuestión demasiado relevante.

Igual hubiera sido más enriquecedor que la asesina en lugar de ser como Hannah o como Black Widow tan de moda ahora, nos aportarse alguna visión diferente a la de la típica asesina despiadada. Quizás algo que la hiciera distinta y quizás no hubiese venido mal un ángulo más femenino a la hora de interpretar su relación con el asesinato y la violencia. Pero tampoco es que la cinta intente innovar en ese sentido, es una peli de acción palomitera y ya está.

En todo caso la película está bien, yo me he entretenido viéndola. Mary Elizabeth está absolutamente maravillosa, como siempre.. La trama es bastante sencilla y simple y las escenas de lucha sin ser espectaculares, que no lo son, tampoco están mal. La factura se ve buena, no tiene pinta de peli barata y las escenas están bien, hay algunas tomas desde arriba muy divertidas y las que coreografías no son malas. Tiene una estética japonesa mezclada con un rollo cyberpunk que me resulta muy agradable, también me gusta la fotografía y el colorido, me llevan a una atmósfera con ciertos tintes futuristas o cyberpunk que personalmente me encanta, pero es sólo una apreciación personal, tampoco quiero que nadie vaya esperando nada muy sofisticado.

La película cumple su propósito, es muy entretenida, tiene un ritmo endiablo, el personaje de Mary Elizabeth Winstead es tan cautivador como esperamos y la historia te mantiene en el sofá sin mirar el móvil demasiadas veces.