Review Ted Lasso: The Signal
¡He vuelto! Y para celebrar mi regreso tras una semana en la que no pude estar al frente de la review del episodio, la serie nos recibe con un Richmond enrachado que contra todo pronóstico se ha metido en los cuartos de final de la FA Cup (la competición copera de Inglaterra). Aparte de este hecho que focaliza buena parte de la atención del episodio, veamos que más ha tenido el capítulo.
Nos encontramos con esa situación, con un Richmond que tras la llegada de Roy Kent se encuentra pletórico y en una gran racha de resultados que les ha llevado a estar a un paso de las semifinales de la competición, un paso que es ganarle al Tottemham en casa (qué para quién no sepa, es uno de los considerados 6 clubes grandes de la liga inglesa y recordemos que el Ritchmond descendió la temporada pasada). El equipo está flotando gracias al efecto Kent, pero hay alguien que precisamente se está viendo de lado en toda esta mejoría: Jamie Tartt.
Uno de los grandes focos del episodio es precisamente el cómo retoman una relación laboral ambos personajes, pues recordemos que los egos y las diferencias entre ambos les hicieron chocar más de una vez cuando compartían vestuario siendo jugadores. La solución para Kent es fácil, ignorar totalmente la existencia de Jamie, decisión que precisamente no acepta el afectado en cuestión. Durante buena parte del capítulo vemos como Tartt intenta acercarse a Roy para que este básicamente haga su trabajo. Al final Roy termina cayendo y le da su gran consejo: volver a ser un capullo en el campo, pero sólo cuando la situación lo requiera.
En otro orden de cosas fuera del partido (en el cual ya entraremos más adelante), se profundiza un poco en esa relación que tantas veces viene y va entre Beard y Jane. Toda esta subtrama está enfocada a que él único de todo el staff que quiere hacer entrar en razón al segundo entrenador de que esa relación no le conviene es Higgings, quien intenta pasar del tema como el resto de compañeros pero a medida que avanza el episodio se va haciendo incapaz de seguir ignorándolo todo y termina hablando con Beard … quien pese a ello sigue manteniendo la relación. Me gusta como la serie ha ido manejando esto, pues lleva prácticamente de fondo desde la primera temporada y la serie ha justificado muy bien esa ausencia de presencia de la subtrama con el hecho de que los demás no querían meterse en medio a diferencia de Higgins, quien el año pasado estaba más ligado a la directiva que al cuerpo técnico.
Volvamos al gran pilar del episodio, que es ese importante partido de copa contra el Tottenham, en el cual gracias a una señal bastante inusual despiertan el gen canalla de Tartt y les pone por delante en el marcador. Pero esto es Ted Lasso y necesitamos un poco de drama, pues con el paso de los minutos la presión hace que Ted tenga una crisis y salga corriendo del campo para sorpresa de todos, que asumen que por algún problema intestinal, provocando que por culpa de la falta de concentración de los jugadores el Tottenham empate el partido a pocos minutos del final.
Ted desaparece y el papelón recae en un cuerpo técnico en el cual Nate da un paso adelante y se hace el líder de la estrategia, poniendo básicamente el autobús para poder pillarles a la contra en algún error defensivo … y le funciona, el Richmond se lleva la victoria y el paso a semifinales en una jugada de la cual solo escuchamos la narración mientras Rebecca busca a Ted sin éxito.
El equipo ha ganado, la afición y los jugadores lo están celebrando (con revelación incluida de que el misterioso ligue de Rebecca en la aplicación de citas que se ha convertido en el sponsor principal del club es Sam y no Ted) pero ¿Dónde está Ted? En el despacho de la psicóloga del equipo, porque esta vez es él quien necesita hablar con alguien.
Me parece que todo el tema del “breakdown” de Ted lo han llevado de forma magistral, pues me parece que esto va más allá de la presión del momento, pues a lo largo de la temporada hemos visto cómo poco a poco la figura de Ted ha ido perdiendo peso en el vestuario y ha empezado a dar muestras de ser casi prescindible: está Sharon para el trato de los jugadores, Nate para la estrategia y ha sido la vuelta de Kent lo que dió alas equipo y es alguien que, a diferencia de Ted, conoce el deporte; poco a poco la ficción ha ido sembrando esas pequeñas semillas que han germinado en ese momento exacto.
Tengo ganas de ver como avanza y sobre todo de ver como se levanta Ted de su peor momento personal cuando precisamente está viviendo el mejor profesional. Pero sobre todo, tengo ganas de que la serie siga manteniendo este gran nivel que lleva teniendo toda la temporada.