Review Ted Lasso: Do The Right-est Thing
Avanza la temporada y la semana pasada dejamos la serie con el conflictivo regreso de un jugador a la disciplina del Richmond, un regreso que podía poner patas arriba el vestuario y todo el trabajo hecho por Ted hasta la fecha. Toca ver qué ha ocurrido en un episodio, que como era fácil de imaginar ha estado centrado sobre todo en el impacto que ha tenido todo esto y en la forma que ha tenido Ted de gestionarlo.
Sí, la última escena del capítulo anterior no daba lugar a dudas y Jamie Tartt volvía al equipo para cabreo de todo un vestuario que tiene rencillas pendientes con él de su anterior etapa en el club. No hay ninguna división en la plantilla como había pensado, directamente todos y cada uno de ellos están en contra de él. Básicamente solamente Ted es la única figura que apuesta por él y eso se ve desde el primer entrenamiento. Otra cosa es la actitud del propio jugador, que parece haber vuelto algo más humilde y con ganas de conseguir el perdón por parte de sus compañeros, aunque no entienda muy bien cómo conseguirlo.
Es en toda esta situación dónde Ted hace su jugada, cambiándose por su alter-ego Led Tasso, un entrenador cascarrabias con una personalidad totalmente opuesta cuyo único fin es darle a la plantilla un enemigo común que haga olvidar todas las rencillas con Jamie; sin embargo, no se puede decir que el plan funcione bastante pues la intención es tan obvia que ni siquiera permea en la plantilla.
Con todo esto nos plantamos en un partido vital para el Ritchmond, donde se enfrentan ante un rival que va mal en la clasificación y en el que pueden romper su racha de empates, pero el partido va a estar marcado por la trama de Sam, personaje que esta temporada parece que tendrá un mayor desarrollo.
Como se nos ha ido comentando en los episodios anteriores, la nueva cara del equipo es Sam tanto dentro del vestuario como fuera, pues es el jugador elegido por el sponsor del club para su nueva campaña promocional, el problema está en que más tarde el jugador descubre que esa empresa es subsidiaria de una de las que están destrozando su Nigeria natal ecológicamente por culpa de la corrupción del país. Al enterarse de la verdad Sam pide no ser la cara del anuncio dejando en una posición delicada a la presidenta, pues la empresa solo lo permitirá si en cambio se deshacen del futbolista.
Y con esa situación llegamos al partido, el cual Sam toma la decisión de tapar el logo del sponsor de su camiseta con cinta en un gesto en el que el resto del equipo lo apoya incluido Jamie, sirviendo esto más para unirlo un poco más a sus compañeros que todos los intentos superficiales que había intentando hasta ese momento. Al final el equipo pierde, llevándose críticas de que el gesto de protesta ante esa empresa supuso una distracción, pero dejando una sensación de que el vestuario está mucho más unido que en el pasado.
Imagino que todo el tema del sponsor se seguirá tratando en un futuro, pues todo esto seguramente vaya a dejar las arcas del club bastante vacías y la posición en la que se va a encontrar Rebecca a partir de ahora seguramente será muy complicada.
Episodio algo más serio que los anteriores, pero que sigue manteniendo ese nivel espectacular al que nos tiene acostumbrados la ficción de Apple. Yo sigo con una ganas enorme de saber cómo avanza todo esto y de qué forma le van a dar la vuelta a la situación … en el hipotético caso de que lo consigan.