No ha estado nada mal el episodio de esta semana. Ha sido diferente, toda la acción se ha desarrollado en casa de John o en la waverider. La historia ha servido más para que los personajes crezcan que para cualquier otra cosa, pero a la vez nos ha metido de lleno en la tragedia en la que John está enredado y también hemos dado algunos pasos importantes en algunos otros arcos. Así que un episodio muy bueno, después de un tramo de nivel medio parece que hemos vuelto al nivel alto del principio de temporada.

Por un lado tenemos la trama que se desarrolla en la ejecución del juego de mesa y por otro lado, el bueno de Gary y el bueno de Mick se topan con una Kayla muy enfadada y traicionera. No olvidemos que Kayla es la ex prometida de Gary, la madre de los futuros hijos de Mick y una asesina despiadada. Resulta que Gary, que indudablemente la conoce mejor que Mick, que al fin y al cabo tan sólo tuvo con ella una intensa y pasional aventura… pues bien, que obviamente Gary conoce muy bien a su ex y avisa desde el primer momento de que no sería inteligente confiar en ella. Lo que pasa es que Gay está errado en cuanto al objeto de la desconfianza. Pues no sabemos si Kayla aceptará a Mick como padre o no lo considerará digno, lo que sí sabemos es que los estaba engañando desde el principio para, muy probablemente, traer a otro Bishop a la vida.

Así que mientras un grupo juega una partida de rol que sienten muy real, Mick y Gary tienen que lidiar con Kayla. Me gustaría que Kayla se convirtiera en un personaje regular, pero no termino de entender como encajaría en el grupo. En este episodio sólo ha servido para traer caos y destrucción en forma de Bishop y tentáculos inteligentes.

Aunque estoy deseando ver que pasa con Bishop en el futuro, lo que más me interesa, es, sin duda, la trama de Constantine. John le da al juego un toque Jumanji y los personajes se ven inmersos en un terreno mucho más realista, tanto que al final temen convertirse en los personajes que están interpretando. Allí pasan un montón de locuras, algunas muy divertidas, pero otras muy serias y de gran relevancia para el futuro de nuestros personajes.

Behrad nota que hay algo que no funciona con Constantine, cree que está relacionado con esa fuente de magia de la que nunca llegó a beber nadie… y obviamente, como buen hermano está preocupado por Zari, que a su vez está ciega en todo lo que respecta a John, quizás porque así es como funciona el amor. En todo caso, es muy emotivo verla confesar ante Behrad el amor que siente por John para que un momento después descubra que efectivamente su hermano tiene razón y hay algo raro en su novio, aunque también puede que piense que la cicatriz es sólo cosa del juego y que no tiene ninguna implicación en el mundo real más que John jugó bien y no mostró sus cartas. Ya veremos a dónde nos lleva esto en el próximo episodio, pero ahora mismo creo que es uno de los puntos más interesantes de la serie. Es más, en parte siento que John es demasiado interesante por si mismo como para formar parte de un elenco tan coral, quizás por eso el personaje dirá adios proximamente.

Me gustaría que lo que resta de temporada se centrase en todo lo concerniente a los demonios interiores de Constantine. Nos quedan tres episodios para despedirnos del personaje y creo que su historia se encuentra en un punto de lo más interesante, pero quizás sea un arco demasiado oscuro para la tónica que está siguiendo Legends últimamente y es posible que un arco final de tono más dramático no encaje con lo que esperan y quieren la mayor parte de los espectadores.

Por cierto, supongo que sabéis que Matt Ryan no abandonará la serie, sólo lo hará Constantine, de manera que el actor seguirá involucrado en la ficción interpretando a otro personaje, como ya hicieron con anterioridad… casi todos en esta serie. Lo triste es la historia de Zari influencer, cuyo corazón quedará roto, cosa que muy posiblemente la mande para el totem durante un largo tiempo de luto, en el cual disfrutaremos de la Zari clásica. Personalmente me gustan mucho las dos versiones y me resulta doloroso elegir entre dos personajes tan geniales mientras tenemos que soportar al soso de Nate episodio tras episodio.

Repito que quedan sólo tres episodios para el final de temporada y las cosas están al rojo vivo: Bishop ha vuelto y Sara acaba de encontrarlo en su nave; Zari ha descubierto que John le mintió mientras jugaban al rol, lo cual quizás no sea tan sencillo como una mentira durante una partida; Behrad sabe que Constantine no está siendo el mismo de siempre; el propio Constantine sabe también que no está siendo el mismo de siempre, porque consume sangre de forma adictiva, miente a sus amigos y pareja al respecto de la forma en la que recuperó la magia; está perdiendo la batalla contra la oscuridad y siente tanta arrogancia y prepotencia que incapaz de dar un solo paso hacia su recuperación; por su parte Kayla ha vuelto y sabe que Mick está embarazado y las cocapitanas de la nave tienen aún una boda por celebrar.