Review Legends of Tomorrow: Stressed Western
Si el episodio anterior fue sensacional y una de los picos más altos de la temporada (y de la serie) ultimamente, Stressed Western no ha estado tan alto, pero pese a ello no ha sido un mal episodio, pues hemos vuelto a la normalidad, cada personaje ha reclamado el lugar que le pertenece y hemos liquidado todo el asunto de Sara en un santiamen.
Personalmente me ha encantado que todo el asunto de Sara se haya resuelto, no me esperaba que quedase solucionado tan rápido y estoy encantada. No hemos tenido con Sara nada de misterio, hemos omitido esa clásica trama de personas que ocultan lo que son y que tiene que lidiar con el miedo y la culpa… algo así como Constantine ocultando que ha perdido sus poderes mágicos…, parece que nos hemos librado de todo ese viaje espiritual hacia la aceptación de uno mismo. Ava le prepara un desayuno a Sara y ésta, así de sopetón le suelta un fantástico: I’m an alien human hybrid clone!.
En el duelo comprobamos que todos sus amigos ven que esta nueva Sara se regenera, así que si pensábamos por un momento que la cuestión de que la Sara original ha muerto crearía algunos quebraderos de cabeza, no ha sido así. Todos aceptan esta nueva faceta de Sara y siguen con sus vidas como si no hubiera pasado nada, al fin y al cabo están más que acostumbrados a que les pasen todo tipo de cosas raras, supongo que esto no es lo más extraño que han vivido.
No es la primera aventura de nuestro equipo de leyendas en el salvaje oeste, ya estuvieron paseándose por allí junto a Jonah Hex en varias ocasiones, como The Magnificent Eight (primera temporada), Outlaw Country (segunda temporada) o The Good, the Bad, and the Cuddly (tercera temporada). Supongo que el western resulta siempre atractivo y es una buena atmósfera para casi cualquier aventura. De hecho, lo que querían en este episodio es vivir algún tipo de vuelta a la rutina con la capitana Lance, su tripulación o especialmente Ava y Nate querían regalarle una misión rutinaria para que Sara se sintiese como en casa, para celebrar su regreso tras la abducción, el secuestro, la rebelión, envenenamiento, muerto y clonación… A Sara no le han pasado pocas cosas últimamente, así que estoy de acuerdo en que todos necesitábamos un episodio normal para volver a recolocarnos en nuestros sitios y continuar viendo la serie tras todos estos cambios.
En esta ocasión la excusa es que una de las cápsulas soltó a un alienígena en una localidad del salvaje oeste que, hasta ese momento, había sido un refugio ideal para forajidos y malhechores está transformada en un remanso de paz y arcoíris cuando a nuestros chicos les da por aparecer por ahí. Obviamente un saloon donde no se pueden decir palabras malsonantes, está prohibido apostar al póker y está implantada la ley seca es algo bastante sospechoso. Un saloon donde cuelga en la pared un tablón con el listado de normas aplicables en el pueblo es más raro aún. Rápidamente las leyendas sospechan del sherriff, un villano histórico reconvertido en sheriff en este inquietante lugar.
A todo esto, vemos algunos carteles típicos de Se busca donde hacen mención de un hombre: Bass Reeves, un personaje histórico que destacó por ser el primer negro en ocupar el puesto de alguacil adjunto en USA. Este personaje real recibe un particular homenaje al ser interpretado por David Ramsey, y aunque parece que Sara reconoce a John Diggle, la cosa no va más allá. Por supuesto el personaje ayuda a nuestro equipo y consigue que la ciudad vuelva a la normalidad.
Spooner y Astra viven su particular womance y nos demuetsran que no son tan diferentes como ellas creían y que al ser las dos nuevas integrantes del equipo lo mejor es tenerlas juntas para así favorecer el crecimiento y evolución de ambos personajes. La trama de este episodio las ha llevado a buscar oro, a pelearse un par de veces, a descubrir la guarida y la motivación detrás de los pueblerinos para mantener al alien (que producía oro) y en última instancia, para salvar el día.
Los demás han protagonizado un divertido momento de pelea de todos contra todos, hasta que Nate se ha cansado y ha decidido sacrificarse por el equipo y cabrearse él más que lo demás para así atraer a la bestia y conseguir derrotarla.