Sweet Tooth. Opinión sin spoilers

Sweet Tooth. Opinión sin spoilers

Sweet Tooth es una serie recién estrenada en Netflix (el pasado 4 de junio) que se basa en una historia de DC creada por Jeff Lemire y que Jim Mickle ha adaptado a la televisión con bastante éxito.

La trama nos sitúa en un mundo post-apocalíptico en el que ha habido una pandemia global, algo que a los espectadores de cualquier región del mundo nos sitúa en un lugar muy vulnerable y aunque no haya similitudes con la crisis del covid, es inevitable establecer ciertos paralelismos con nuestra realidad de los últimos meses.

Desde el primer momento seguimos a un personaje encantador, un optimista exacerbado que no pierde la esperanza por más bofetadas que le dé la vida y que no pierde la sonrisa jamás. En las aventuras de este niño ciervo vamos conociendo otro tipo de personas que han sobrevivido al apocalipsis y han cambiado a causa te los sucesos que han sacudido el mundo. Unos cambian y se convierten en héroes, otros en villanos y otros en ninguna de las dos cosas… o en las dos.

Kirsty Griffin © 2021

La serie tiene un tono alegre, guiada por la energía positiva de su protagonista, la serie es optimista en la medida en la que pese a que hay gente muy mala, la sensación general es que la mayoría de los seres humanos actúan empujados por el amor, por la protección a los suyos y por las buenas sentimientos. Y aunque pasan cosas terribles, incluso la peor crueldad es vista es vista desde un prisma en el cual la sordidez siempre deja paso a la esperanza. No quiero que me malinterpreten: pues aunque la serie es apta para niños y yo la recomendaría para disfrutar con toda la familia, hay que tener muy claro que no todo lo que ocurre es bueno. Hay de todo, también hay mucho dolor y mucha crueldad… algo que, por otra parte, siempre ha existido en los cuentos para niños.

NETFLIX © 2021

La historia es buena, la serie está bien escrita y los episodios están todos muy bien dirigidos, de manera que para el espectador es muy fácil entender todo lo que está pasando de forma fluida y dinámica mientras disfruta viendo bonitos escenarios y conoce a unos fantásticos personajes.

Una cosa que me encanta en esta serie es el carisma bestial de todos sus protagonistas, no hay ni uno que pase desapercibido y todos son encantadores y comprensibles unas enormes niveles de empatía, pese a que hayan cometido errores es complicado no quererlos de algún modo y la forma en la que la serie explora esos grises, esos miedos, esas dudas, me parece fascinante.

Al grupo de personajes los vamos conociendo a la vez que ellos se conocen a sí mismos y aprenden los unos a los otros. Mientras crecen y caminan en un mundo que, la mayor parte del tiempo, no es tan hostil como parece. Los actores hacen un trabajo aceptablemente bueno, aunque la interpretación no es lo más destacado de esta ficción salvo por el caso de Adeel Akhtar que sí destaca y sí brilla de forma indiscutible. Los demás no es que lo hagan mal, por supuesto que lo hacen bien, pero no es algo que yo destacaría de la serie.

Creo que lo más llamativo es la originalidad y el mensaje positivo, el buen hacer y la sensación de que estás viendo un producto de calidad. Y todo esto con un buen ritmo que da alas a un guión de lo más interesante, que hace que el espectador tengas ganas de ver un episodio tras otro y sienta que esta historia no tiene por qué acabar hasta dentro de muchos años. Supongo que la serie da para varias temporadas, aunque ya veremos cómo va sucediéndose una temporada tras otra. Pero por el momento hay muchísimas tramas abiertas que cualquier espectador tiene ganas de ver cómo se resuelven.

KIRSTY GRIFFIN/NETFLIX © 2021

En ningún momento hay demasiadas preguntas, es más la serie da muchas respuestas y todo se explica muy bien. No hay misterios que queden en saco roto, ni lagunas de guión. Y repito que hay drama, pero la forma de contarlo no es la de recrearse en lo terrible si no la de entender lo maravilloso.

La historia funciona muy bien y recomiendo a todo el mundo que se anime a verla, pues es una serie interesante y bien realizada de sólo ocho episodios, la verdad es que yo no pensaba verla, durante los primeros días me resistí a verla y la he terminado viendo empujada por las críticas positivas.

Pese al hype generado, la serie no me ha defraudado… aunque tampoco sorprendido, supongo que es justo lo que esperaba pero quizás un poco mejor. Así que si os apetece una serie con un punto entrañable, que despierta la ternura en muchos momentos y que a pesar de ello no se deja llevar por el sentimentalismo, sino que tiene una acción bastante bien llevada, muy buen ritmo y una gran historia, quizás deberíais correr a verla.