Review The Flash: Good-bye Vibrations

Review The Flash: Good-bye Vibrations

The Flash nunca deja de sorprender, pero no precisamente por buenas razones, cuando ya parece imposible que la ficción pueda caer más bajo esta pega un salto de triple tirabuzón y nos demuestra que no ha tocado fondo todavía. Sé que ya en la entradilla estoy siendo demasiado duro, pero es que lo de este caso me parece sangrante pues considero que precisamente esta era la semana en la que la serie tenía al menos que haberse esforzado un poco.

Era un momento que sabíamos desde hace un tiempo que iba a ocurrir; es más, la propia temporada en las últimas semanas se iba perfilando para este momento. Cisco se va, uno de los personajes principales que lleva en la serie desde el piloto y cuya despedida debería estar a la altura del significado que ha tenido dentro de la serie … es precisamente donde radica el problema, Cisco se merecía mucho más que la patochada esta.

Podría llegar a entender que hayan querido tirar más por toque humorístico en la despedida de Cisco que por algo más dramático, sobre todo teniendo en cuenta que generalmente ha solido ser el alivio cómico de la serie, pero hay ciertos límites y no me parece de recibo decir adiós a uno de los pesos pesados de la ficción con un chorrisodio que se dedica la mitad del tiempo a ridiculizar al personaje y hacerlo ver como un celoso que quiere casito en su despedida.

“¿Te gusta lo que ves?”

No es que en su trato al personaje que debería homenajear falle, es que como chorrisodio también deja unas lagunas enormes, pues la totalidad de su humor se basa en coger a Cisco o a Barry y ponerlos en escenas cuya única finalidad es que ambos den vergüenza ajena. Cuesta hasta considerarlo humor, porque incluso habiendo tomado un camino de chistes de “caca, culo, pedo, pis”  creo que habría funcionado mejor como comedia, pues aunque fuera bastante zafio y poco original al menos no se sentiría que están humillando a una figura que ha sido pieza clave para que muchos siguiéramos con la serie hasta el día de hoy.

Casi no me dan ganas ni de hablar del meta-humano de la semana, que básicamente es una Robin Hood meta-humana que llena de felicidad a la gente y estos se comportan como si estuvieran hasta arriba de estupefacientes. Toda esta trama que en evidencia teniendo en cuenta que su plan es tirar billetes y joyas a la muchedumbre como el Señor Burns hacía en Los Simpsons, con la diferencia de que la mítica serie de animación americana lo hizo en clave de humor demostrando lo ridículo que era eso y aquí en principio todo lo relacionado a la meta-humana es la parte seria del capítulo.

“Voy a tirar lingotes de oro y rubís del tamaño de la cabeza de un bebé desde un dirigible. Buah, planazo, seguro que la gente me adora”

Algo que debería ilusionarme como lo que parece ser el casco de Dr. Fate en el reflejo que ve Cecile al final. Puede ser que luego no tenga razón pero a mi en un principio me ha parecido que es ese y oye, a lo mejor tener el casco del destino en la serie puede dar para algo interesante.

Creo que Cisco no merecía irse así de la serie, con un episodio que dedica más tiempo a humillarle que a mostrar lo importante que ha sido tanto para el equipo como para la propia The Flash. Hay que saber decir adiós a las figuras que han sido importantes y sinceramente, poco cariño demuestran a su obra los guionistas si esta es la idea que tienen de cómo despedir a uno de sus pilares.